Las Noticias de hoy 6 Febrero 2023

Enviado por adminideas el Lun, 06/02/2023 - 11:53

35 frases sobre la guerra y la paz

Ideas Claras

DE INTERES PARA HOY    lunes, 06 de febrero de 2023      

Indice:

ROME REPORTS

El Papa: "El mundo entero está en guerra, en autodestrucción ¡detengámonos!"

Renunciemos de una vez por todas a responder al mal con el mal

Sudán del Sur. Francisco: No pierdan la oportunidad de construir la paz

VIVIR EN SOCIEDAD : Francisco Fernandez Carbajal

Evangelio del lunes: la revolución de la ternura

“La Misa es acción divina” : San Josemaria

«Conocerle y conocerte». La oración personal, lugar de encuentro con el Dios cercano

Conocerle y conocerte (II): De labios de Jesús : Nicolás Álvarez de las Asturias

Benedicto XVI se ha ido como vivió : Lucas Buch

Los médicos destapan las verdaderas intenciones de Irene Montero con sus listas negras de objetores al aborto : Sandra León

El valor de la unidad : Juan Luis Selma

El número de cristianos perseguidos se ha triplicado desde 2011

Teresa Benedicta de la Cruz - Edith Stein (1891-1942) monja, Carmelita Descalza, mártir  

Bajarse al moro : Jorge Hernández Mollar

Tras los pasos de san Juan Pablo II : Fundacion CARF

¿Es un derecho humano? : JD Mez Madrid

Las próximas JMJ : Jesús Domingo Martínez

La libertad requiere información : Domingo Martínez Madrid

Un suicidio demográfico : Juan García. 

La belleza de la familia : Antonio Moreno

 

ROME REPORTS

 

 

El Papa: "El mundo entero está en guerra, en autodestrucción ¡detengámonos!"

En el vuelo de regreso de Sudán del Sur, el Papa, el Arzobispo de Canterbury y el Moderador de la Iglesia de Escocia hablan con los periodistas. Francisco habló de Benedicto XVI: "Su muerte fue instrumentalizada por la gente de partido y no por la Iglesia, él no estaba amargado por lo que yo hice". Y sobre los homosexuales: "Criminalizarlos es una injusticia".

Vatican News

"El mundo entero está en guerra, en autodestrucción, ¡paremos a tiempo!". El Papa Francisco, junto al Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y el Moderador de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia, Ian Greenshields, habla con los periodistas en el vuelo de regreso de Sudán del Sur. Los tres, en muchos casos, responden conjuntamente a las preguntas.

Es una oportunidad para Francisco no sólo de reiterar la "injusticia" de la criminalización de los homosexuales, sino también de hablar de la muerte del Papa emérito Benedicto XVI, cuyo fallecimiento el 31 de diciembre estuvo acompañado de reconstrucciones polémicas que lo enfrentaban a su sucesor: "Su muerte fue instrumentalizada" por personas "del partido y no de la Iglesia". El Papa también explicó que su predecesor, al que consultó varias veces a lo largo de los años, "no estaba amargado por lo que hice".

Al inicio, Francisco reiteró que "éste era un viaje ecuménico" y por eso "quise que los dos estuvieran presentes en la rueda de prensa". Especialmente el Arzobispo de Canterbury, que tiene un historial de años en este "camino hacia la reconciliación" en Sudán del Sur.

WELBY

En enero de 2014 mi esposa y yo visitamos Sudán del Sur como parte de un viaje a la Comunión Anglicana, y al llegar el arzobispo nos pidió que fuéramos a una ciudad llamada Bor, la guerra civil había iniciado desde hace 5 semanas en ese momento y era muy feroz. Cuando llegamos a Bor en el aeropuerto estaban los primeros cadáveres en la puerta, había 5.000 cadáveres sin enterrar en Bor en ese momento, estaban las Naciones Unidas, fuimos a la Catedral donde todos los sacerdotes habían sido asesinados y las esposas violadas y asesinadas. Era una situación horrible. De camino a casa, tanto mi mujer como yo sentimos una profunda llamada a ver qué podíamos hacer para apoyar al pueblo de Sudán del Sur y, desde entonces, en uno de los encuentros periódicos que tengo el privilegio de mantener con el Papa Francisco, hablamos mucho sobre Sudán del Sur y desarrollamos la idea de un retiro en el Vaticano. Mi equipo en Lambeth y el Vaticano trabajaron juntos, visitaron Sudán del Sur en 2016, trabajaron en el terreno y colaboraron con los líderes para intentar organizar esta visita. Mi esposa trabajaba con mujeres líderes de la comunidad y esposas de obispos. Visitamos a líderes en el exilio en Uganda. En 2018 quedó claro que existía la posibilidad de una visita a principios de 2019 y lo conseguimos, y fue un milagro que sucediera. Uno de los dos vicepresidentes estaba en Jartum bajo arresto domiciliario; recuerdo que 36 horas antes, en el aparcamiento de un colegio de Nottingham, hablé con el Secretario General de la ONU para que le expidiera un visado, cosa que hizo brillantemente, y consiguió que el vicepresidente se marchara justo antes de que se cerrara el espacio aéreo por un golpe de Estado. El momento crucial (punto álgido) del encuentro del 2019 fue, por supuesto, el inolvidable gesto del Papa arrodillándose y besando los pies de los líderes para suplicar por la paz, y ellos trataron de impedírselo. Fue un momento extraordinario. Tuvimos duras discusiones, pero al final se comprometieron en renovar el acuerdo de paz y creo que el momento del Papa fue el momento clave, el punto de inflexión. Pero como dice un entrenador, eres buen jugador hasta el próximo partido. Y el covid aplazó el siguiente partido. Creo que el resultado fue la pérdida de impulso. Cuando acudimos a esta visita, los equipos seguían trabajando, pero tenían menos confianza que en 2019. Pero terminé esta visita con un profundo sentimiento de aliento, no tanto porque hubiera un cambio de dirección (breaktrhough), sino porque existía la sensación, como dijo el Papa, de corazón que habla al corazón. No es a nivel intelectual que ha habido contacto en las diversas reuniones, el corazón ha hablado al corazón. Y hay un impulso a nivel medio y popular, y lo que necesitamos ahora es un cambio serio de actitud por parte de los líderes. Deben aceptar un proceso que conduzca a una transición pacífica. Les hemos dicho públicamente que debe haber un esfuerzo anticorrupción y anticontrabando para contrarrestar el enorme arsenal de armas. Para ello habrá que seguir trabajando juntos, con el Vaticano y con la Troika, para conseguir que esta puerta abierta, que no está tan abierta como me gustaría, pero está abierta, se abra de par en par y se avance. En dos años habrá elecciones, necesitamos avances serios para finales de 2023.

GREENSHIELDS

Mi experiencia es muy diferente, era la primera vez que iba a Sudán del Sur, pero mi predecesor ya estuvo allí y encontró situaciones vulnerables. La reconciliación fue el núcleo del encuentro que celebramos en 2015. Como iglesia presbiteriana, ayudamos a los refugiados sudsudaneses. En este viaje, como ya se ha dicho, se dijo la verdad desde el corazón. La situación está clara: los hechos hablan más que las palabras. El Gobierno nos ha invitado a la sala y nos hemos comprometido a hacer todo lo posible para cambiar esta situación, reunirnos con nuestros socios, ¿? y ahora pedimos a quienes pueden marcar la diferencia que inicien urgentemente el proceso.

Jean-Baptiste Malenge (RTCE-Radio Catolique Elikya ASBL)

Santo Padre, hace tiempo que deseaba visitar la RDC... ha visto la alegría... qué importancia tuvo el acuerdo firmado en 2016 entre la Santa Sede y la RDC sobre educación y sanidad....

PAPA

No conozco ese acuerdo, está el Secretario de Estado que puede dar una opinión. Sé que en los últimos tiempos había un acuerdo en camino. No puedo responder a eso. Tampoco se la diferencia del nuevo que está en camino, estas cosas las hace la Secretaría de Estado, o Gallagher y son buenos pactando por el bien de todos. Vi allí, en el Congo, tantas ganas de avanzar, tanta cultura. Antes de llegar aquí, hace unos meses, tuve una reunión vía zoom con universitarios africanos muy inteligentes, tienen gente de inteligencia superior, es una de vuestras riquezas, jóvenes inteligentes y tienen que hacerles sitio, no les cierren las puertas. Tienen tantas riquezas naturales que atraen a la gente a venir a explotar el Congo, perdón por la palabra. Existe esta idea. África debe ser explotada. Alguien dice, no sé si es verdad, que los países que tenían colonias dieron la independencia desde el suelo hasta arriba, no por abajo, vienen a por minerales. Pero la idea de que África hay que explotarla hay que quitarla. Y hablando de explotación me llama la atención. Da dolor el problema del Oriente. Tuve un encuentro con víctimas de esa guerra, heridos, amputados, tanto dolor, todo para llevarse las riquezas, no está bien, no está bien. El Congo tiene tantas posibilidades.

WELBY

No conozco bien Oriente, mi mujer trabajaba con mujeres en conflicto, pero en 2018 he viajado mucho, justo antes de covid, y concuerdo de corazón con lo que dijo Su Santidad: Hay que ser claros, el Congo no es el patio de recreo de las grandes potencias, todo por las ganancias de las pequeñas empresas mineras, que actúan de forma irresponsable con la minería artesanal, el uso de niños soldados, los secuestros, las violaciones a gran escala, y simplemente están expoliando el país, que debería ser uno de los más ricos sobre la faz de la tierra, capaz de ayudar al resto de África. El país ha sido torturado, se le ha dado independencia política técnicamente, pero no independencia económica. Durante el ébola, formamos a pastores para hacer frente al ébola, la Iglesia hace un trabajo extraordinario, la Iglesia Católica hace un trabajo extraordinario, el proyecto de los Grandes Lagos es maravilloso, pero las grandes potencias tienen que decir: África y en particular el Congo tienen tantos de esos recursos que el resto del mundo necesita si el resto del mundo quiere hacer una transición ecológica, y salvar al planeta del cambio climático, que la única manera de hacerlo es no cubrirnos las manos de sangre, buscar la paz del Congo y no su prosperidad.

GREENSHIELDS

Mi experiencia en los países en desarrollo es que, para promover el desarrollo, hay que reconocer los derechos de las mujeres y, en particular, de las jóvenes.

El Papa responde a un periodist

Jean-Luc Mootosamy (CAPAV)

Hemos visto cómo la violencia no cesa a pesar de décadas de presencia de misiones de la ONU. ¿Cómo pueden ustedes, juntos, ayudar a promover un nuevo modelo de intervención, dada la creciente tentación de muchas naciones africanas de elegir a otros socios para garantizar su seguridad, socios que pueden no respetar las leyes internacionales, como algunas empresas privadas rusas u otras organizaciones, en la región del Sahel, por ejemplo?

PAPA

La violencia es un tema cotidiano. Acabamos de verlo en Sudán del Sur. Es doloroso ver cómo se provoca la violencia. Uno de los problemas es la venta de armas. El arzobispo Welby también dijo algo al respecto. La venta de armas: creo que es la mayor plaga del mundo. El negocio... la venta de armas. Alguien que entiende esto me dijo que sin vender armas durante un año se acabaría el hambre en el mundo. No sé si eso es cierto. Pero lo que más importa hoy es la venta de armas. Y no sólo entre las grandes potencias. Incluso a estos pobres... les siembran la guerra. Es cruel. Les dicen: "¡A la guerra!" y les dan armas. Porque detrás hay intereses económicos para explotar la tierra, los minerales, la riqueza. Es cierto que el tribalismo en África no ayuda. Ahora no sé realmente cómo es en Sudán del Sur. Creo que también está ahí. Pero tiene que haber diálogo entre las distintas tribus. Recuerdo cuando estuve en Kenia en el estadio lleno de personas. Todo el mundo se levantó y dijo no al tribalismo, no al tribalismo. Cada uno tiene su propia historia, hay viejas enemistades, culturas diferentes.

Pero también es cierto que se provoca la lucha entre tribus vendiendo armas y luego se explota la guerra de ambas tribus. Esto es diabólico. No se me ocurre otra palabra. Esto es destruir: destruir la creación, destruir a la persona, destruir la sociedad. No sé si también ocurre en Sudán del Sur, pero sí en algunos países: se recluta a chicos jóvenes para que formen parte de la milicia y luchen con otros chicos jóvenes.

En resumen, creo que el mayor problema es el afán por apoderarse de las riquezas de ese país -coltán, litio... esas cosas- y, a través de la guerra, para la que venden armas, también explotan a los niños.

GREENSHIELDS

Uno de los problemas que están surgiendo es el alto nivel de analfabetismo: la gente no tiene una idea clara de quiénes son, dónde están, ni toman decisiones con conocimiento de causa. Definitivamente tenemos que desafiar eso, superar la división con el diálogo. Quiero contarles una pequeña historia sobre Escocia: mi país estaba religiosa y profundamente dividido, se produjeron terribles actos de violencia, terribles divisiones, entonces se inició un proceso de diálogo entre nosotros -Iglesia de Escocia y católicos- que el año pasado desembocó en la firma de una declaración de amistad, con la que queremos caminar juntos en nuestras diferencias, pero también poniéndonos de acuerdo en lo que estamos de acuerdo, y sólo así se pueden derribar los muros. La educación desde este punto de vista ayuda.

WELBY

Usted ha dicho las Naciones Unidas u otro, pero no es "o", es "y": lo que aporta la Iglesia no es sólo proporcionar redes que no sean corruptas, para que la ayuda llegue a los países, y ayuda a cruzar las líneas que dividen a dos partes enfrentadas. El sábado, el Arzobispo dio funerales a 20 personas, y eso marcó una gran diferencia. Es el cambio de corazón, y ése era el objetivo de esta visita. Hace 100 años los Nuer y los Dinka siempre estaban en guerra, era una cultura de venganza, los Nuer en particular siempre estaban entre ellos en conflicto. La diferencia no la marcó el gobierno, sino las Iglesias que influyeron en el cambio de corazón cuando la gente recibió la fe en Cristo y se dio cuenta de que hay otra forma de vivir. Después de esta visita no sólo hay mucho activismo, sino que el Espíritu de Dios trae un nuevo espíritu de reconciliación y sanación al pueblo de Sudán del Sur.

El Arzobispo Justin Welby respondiendo a las preguntas 

Claudio Lavanga (NBC NEWS)

A Usted Santo Padre quería preguntarle, ya que el arzobispo Welby ha recordado aquel increíble momento de 2019, cuando se arrodilló ante los líderes de Sudán del Sur para pedir la paz, lamentablemente dentro de quince días se cumplirá el primer aniversario de otro terrible conflicto, el de Ucrania, y mi pregunta es: ¿Estaría usted dispuesto a realizar el mismo gesto con Vladímir Putin si tuviera la oportunidad de reunirse con él, ya que sus llamamientos a la paz hasta ahora han caído en saco roto? Y quería preguntarles a los tres si quieren hacer un llamamiento conjunto por la paz en Ucrania, ya que es un momento único en el que están los tres...".

PAPA

Yo estoy abierto a reunirme con ambos presidentes, el presidente de Ucrania y el presidente de Rusia, estoy abierto a la reunión. Si no fui a Kiev es porque en aquel momento no era posible ir a Moscú, pero estaba dialogando, de hecho, el segundo día de la guerra fui a la embajada rusa a decir que quería ir a Moscú a hablar con Putin, siempre que hubiera una pequeña ventana para negociar. Entonces, el ministro Lavrov respondió que lo valoraba, pero que "lo veríamos más adelante". Ese gesto fue algo que pensé, que 'lo estoy haciendo por él' (por Putin, ndr). Pero el gesto de la reunión de 2019 no sé cómo ocurrió, no estaba pensado, y las cosas que no están pensadas no se pueden repetir, es el Espíritu el que te lleva ahí, no se puede explicar y punto. Y también lo he olvidado. Ha sido un servicio, era un instrumento de algún impulso interior, no algo planeado. Hoy estamos en este punto, pero no es la única guerra, quiero hacer justicia: desde hace doce o trece años Siria está en guerra, desde hace más de diez Yemen está en guerra; pensemos en Myanmar, en los pobres Rohingya que viajan por el mundo porque han sido expulsados de su patria. En todas partes, en América Latina, ¡cuántos focos de guerra hay! Sí, hay guerras más importantes por el ruido que hacen, pero, no sé, el mundo entero está en guerra, y en autodestrucción. Tenemos que pensar seriamente: está en autodestrucción. Detengámonos a tiempo, porque una bomba te pide otra más grande y otra más grande y en la escalada no sabes dónde acabarás. Debes (tener) la cabeza fría. Luego, tanto Su Excelencia como el obispo Greenshields hablaron de las mujeres, pero las mujeres, las he visto en Sudán del Sur: tienen hijos, a veces están solas, pero tienen la fuerza de crear un país, las mujeres son buenas. Los hombres van a luchar, van a la guerra, y estas señoras con dos, tres, cuatro, cinco hijos van delante, las he visto en Sudán del Sur. Y hablando de mujeres, me gustaría decir unas palabras a las religiosas, las monjas que se entrometen, he visto algunas de ellas aquí en Sudán del Sur, y luego en la misa de hoy han oído el nombre de tantas religiosas que han sido asesinadas.... Volvamos a la fuerza de la mujer, hay que tomarla en serio y no utilizarla como anuncio de maquillaje: por favor, esto es un insulto a la mujer, ¡la mujer está para cosas mayores! Para el otro punto que ya te dije, veamos las guerras que hay en el mundo.

WELBY

En cuanto a Rusia, Putin y Ucrania, donde estuve a finales de noviembre y principios de diciembre, realmente no tengo nada que añadir, salvo que esta guerra está en manos del señor Putin, que podría detenerla con la retirada y el alto el fuego y luego con negociaciones sobre acuerdos a largo plazo. Es una guerra terrible y aterradora, pero quiero decir que estoy de acuerdo con el Papa Francisco, hay muchas otras guerras, hablo cada semana con el jefe de nuestra Iglesia en Myanmar, he hablado con los líderes de nuestra Iglesia en Nigeria, donde 40 personas fueron asesinadas ayer, he hablado con muchos en todo el mundo. Estoy totalmente de acuerdo con el Santo Padre, la guerra termina con la participación de las mujeres y los jóvenes, por las razones que ha dicho.

Moderador de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia 

Bruce De Galzain (Radio France)

Santo Padre, antes de partir en su viaje apostólico Usted ha denunciado la criminalización de la homosexualidad, en Sudán del Sur y en el Congo no es aceptada por las familias. Esta semana en Kinshasa me he encontrado con cinco homosexuales, cada uno de los cuales había sido rechazado e incluso expulsado de su familia -me explicaron que su rechazo proviene de la educación religiosa de sus padres- algunos de ellos son llevados a sacerdotes exorcistas porque sus familias creen que están poseídos por espíritus inmundos. Mi pregunta Santo Padre: ¿qué les dice a las familias del Congo y de Sudán del Sur que siguen rechazando a sus hijos, y qué les dice a los sacerdotes, a los obispos?

PAPA

De este tema he hablado en dos viajes, el primero (de regreso, ndr) de Brasil: si una persona con tendencias homosexuales es creyente, busca a Dios, ¿quién soy yo para juzgarla? Esto lo dije en ese viaje. En segundo lugar, volviendo de Irlanda, fue un viaje un poco problemático porque ese día había salido la carta de ese chico... pero allí les dije claramente a los padres: los hijos con esta orientación tienen derecho a quedarse en casa, no se les puede echar de casa. Y hace poco dije algo, no recuerdo muy bien qué, en la entrevista de Associated Press. La criminalización de la homosexualidad es una cuestión que no debe dejarse pasar. El cálculo es que, más o menos, cincuenta países, de una manera u otra, llevan a cabo esta criminalización -me dicen más, pero digamos que al menos cincuenta- e incluso algunos de estos -creo que son diez, tienen la pena de muerte (para los homosexuales, ndr)- esto no está bien, las personas con tendencias homosexuales son hijos de Dios, Dios los ama, Dios los acompaña. Es cierto que algunos se encuentran en este estado debido a diversas situaciones no deseadas, pero condenar a una persona así es un pecado, criminalizar a las personas con tendencias homosexuales es una injusticia. No hablo de grupos, sino de personas. Algunos dicen: hacen grupos que hacen ruido, yo hablo de personas, otra cosa son los lobbies, yo hablo de personas. Y creo que el Catecismo de la Iglesia Católica dice: no deben ser marginados. Creo que la cosa en este punto es clara.

WELBY

No puede habérsele escapado que en la Iglesia de Inglaterra hemos estado hablando un poco de este tema recientemente... incluyendo un buen debate en el Parlamento. Quiero decir que me gustaría haber hablado con la elegancia y la claridad con que lo hizo el Papa. Estoy totalmente de acuerdo con cada palabra que ha dicho y, en lo que respecta a la criminalización, la Iglesia de Inglaterra, la Comunión Anglicana, ha aprobado dos resoluciones contra la criminalización, pero eso no ha cambiado realmente la mentalidad de mucha gente. En los próximos cuatro días, en el Sínodo General, será el tema principal de discusión y, sin duda, citaré lo que el Santo Padre dijo de manera maravillosa y precisa.

GREENSHIELDS

Todo lo que digo es que en mi lectura de los cuatro Evangelios donde veo a Jesús echar a alguien, en los cuatro Evangelios no encuentro nada más que a Jesús expresando amor hacia todos los seres humanos, y esto es lo que como cristianos podemos dar a cada ser humano en cada circunstancia

El Papa en la rueda de prensa

Alexander Hecht (ORF TV)

Una pregunta al Papa: se ha hablado mucho en los últimos días sobre la unidad, también ha habido una demostración de la unidad de la cristiandad, en Sudán del Sur, incluso de la unidad de la propia Iglesia católica, me gustaría preguntarle si, ¿siente que tras la muerte de Benedicto XVI le ha sido más difícil en su trabajo y en su misión, porque han aumentado las tensiones entre las diferentes alas de la Iglesia Católica?

PAPA

Sobre este punto, me gustaría decir que he podido hablar de todo con el Papa Benedicto. (Incluso para, ndr) cambiar opinión. Siempre estaba a mi lado, apoyándome, y si tenía alguna dificultad, me lo decía y hablábamos. No hubo problemas. Una vez hablé sobre el matrimonio de personas homosexuales, sobre el hecho de que el Matrimonio es un sacramento y que no podemos hacer un sacramento, pero que hay una posibilidad de asegurar la propiedad a través del derecho civil, que empezó en Francia... cualquier persona puede hacer una unión civil, no necesariamente una pareja. Ancianas jubiladas, por ejemplo... porque se pueden ganar muchas cosas. Una persona que se cree un gran teólogo, a través de un amigo del Papa Benedicto, acudió a él y presentó la denuncia contra mí. Benedicto no se asustó, llamó a cuatro cardenales teólogos de primera fila y les dijo: explíquenme esto y ellos lo explicaron. Y así terminó la historia. Es anecdótico ver cómo se movía Benedicto cuando había una denuncia. Algunas de las historias que se cuentan, de que Benedicto estaba amargado por lo que hizo el nuevo Papa, son historias de "teléfono inalámbrico" (el Papa utiliza la expresión "cuentos chinos" para referirse a esto, ndr). De hecho, Benedicto le consultó para tomar algunas decisiones. Y estuvo de acuerdo. Estaba de acuerdo. Creo que la muerte de Benedicto ha sido instrumentalizada por personas que quieren llevar agua a su propio molino. Y los que instrumentalizan a una persona tan buena, tan piadosa, casi diría un santo padre de la Iglesia, diría que son gente sin ética, son gente de partido no de la Iglesia... se ve por todas partes, la tendencia a convertir las posiciones teológicas en partidos. Estas cosas caerán solas, o si no caen seguirán adelante como ha ocurrido tantas veces en la historia de la Iglesia. Quería decir claramente quién era el Papa Benedicto, no era una persona amargada.

El Papa Francisco en el vuelo de regreso de Sudán del Sur

Jorge Barcia Antelo (RNE)

Buenos días Su Santidad. Volvemos hoy de dos países víctimas de lo que usted ha llamado la globalización de la indiferencia. Lleva hablando de ello desde el inicio de su pontificado y desde su viaje a Lampedusa. En cierto modo, esta semana ha cerrado el círculo. ¿Sigue pensando en ampliar el radio de este círculo, en irse a otra parte, en visitar otros países olvidados? ¿A qué lugares tiene previsto ir? Y después de este viaje que ha sido tan largo, tan exigente, ¿cómo está? ¿Todavía se siente fuerte? ¿Cree que tiene la salud necesaria (suficiente) para ir a todos estos lugares?

PAPA

La globalización de la indiferencia está presente en todas partes. Dentro del país, varias personas se han olvidado de mirar a sus compatriotas, a sus conciudadanos, y los arrinconan para no pensar en ello. Pensar que las mayores fortunas del mundo están en manos de una minoría. Y estas personas no miran las miserias, sus corazones no se abren para ayudar.  Sobre los viajes: Creo que India será el año que viene. Voy a Marsella el 23 de septiembre, y existe la posibilidad de que vuele a Mongolia desde Marsella, pero aún no es definitivo, es posible. Otro de este año que no recuerdo. Lisboa. El criterio: elegí visitar los países más pequeños de Europa. Me dirán: 'Pero tú fuiste a Francia', no, fui a Estrasburgo; iré a Marsella, no a Francia. El más pequeño, el más pequeño. Conocer un poco la Europa oculta, la que tiene tanta cultura, pero no se conoce. Acompañar a los países, por ejemplo, Albania, que fue el primero, que es el país que sufrió la dictadura más cruel de la historia. Entonces mi elección es ésta: intentar no caer en la globalización de la indiferencia. (Sobre la salud, ndr): Ya se sabe que la mala hierba nunca muere. No como al principio del pontificado, esta rodilla molesta, pero va despacio, luego ya veremos. Gracias.

Para los otros dos: ¿se unirían para otro viaje con el Papa?

WELBY

Sin duda es la mejor compañía aérea con la que he viajado. Bromas aparte, estaría encantado, si el Santo Padre sintiera que en el futuro podemos añadir valor, siempre sería un enorme privilegio estar con él.

GREENSHIELDS

Yo estaría encantado, la única limitación es que mi mandato expira el 20 de mayo y me sucederá una mujer, muy capaz, y estoy seguro de que ella estaría encantada de hacer lo mismo.

(Transcripción y traducción de trabajo. Texto no oficial)

 

Renunciemos de una vez por todas a responder al mal con el mal

En su homilía de la Misa celebrada ante el Mausoleo “John Garang” de Yuba, el Papa Francisco animó a los fieles de Sudán del Sur a volverse luminosos, irradiando la luz de Dios, acogiendo la luz de Cristo, y a ser sal también en esta tierra, a pesar de las heridas, la violencia que alimenta el veneno del odio, y la iniquidad que provoca miseria y pobreza

 

Vatican News

Tras haber saludado al personal y a los benefactores de la Nunciatura Apostólica en Yuba este domingo el Papa Francisco se dirigió en automóvil al Mausoleo “John Garang”, distante poco más de 2 km, al igual que el arzobispo de Canterbury y el Moderador general de la Iglesia de Escocia que lo acompañan en esta última etapa del viaje apostólico, en que primero estuvo en la República Democrática del Congo y ahora, concluye en Sudán del Sur.

A su llegada al Mausoleo el Santo Padre, antes de celebrar la Misa pasó entre los fieles a bordo del papamóvil, junto al arzobispo de Yuba para saludarlos en la gran plaza que puede acoger a poco más de cincuenta mil personas.

Escuche el informe

En su homilía el Santo Padre comenzó recordando las palabras que el apóstol Pablo dirigió a la comunidad de Corinto, en su segunda Lectura, que Francisco hizo suyas para decirles: “Cuando los visité para anunciarles el misterio de Dios, no llegué con el prestigio de la elocuencia o de la sabiduría. Al contrario, no quise saber nada, fuera de Jesucristo, y Jesucristo crucificado (1 Co 2, 1-2)”. Y añadió:

 

LEA TAMBIÉN

 

El Papa Francisco finaliza su “peregrinación ecuménica de paz”

05/02/2023El Papa Francisco finaliza su “peregrinación ecuménica de paz”

“Sí, la inquietud de Pablo es también la mía, al encontrarme aquí con ustedes en el nombre de Jesucristo, el Dios del amor, el Dios que realizó la paz por medio de su cruz; Jesús, Dios crucificado por todos nosotros; Jesús, crucificado en quien sufre; Jesús, crucificado en la vida de tantos de ustedes, en muchas personas de este país; Jesús resucitado, vencedor del mal y de la muerte”.

“Jesús conoce las angustias y los anhelos que llevan en el corazón”

“Vengo a ustedes para proclamarlo a Él, para confirmarlos en Él, porque el anuncio de Cristo es anuncio de esperanza. Él, en efecto, conoce las angustias y los anhelos que llevan en el corazón, las alegrías y las fatigas que marcan sus vidas, las tinieblas que los oprimen y la fe que, como un canto en la noche, elevan al cielo. Jesús los conoce y los ama; si permanecemos en Él, no debemos temer, porque también para nosotros cada cruz se transformará en resurrección, cada tristeza en esperanza, cada lamento en danza”

El Santo Padre se detuvo en las palabras de vida del Señor Jesús tal como se leen en el Evangelio: “Ustedes son la sal de la tierra […]. Ustedes son la luz del mundo” (Mt 5, 13.14). Y se preguntó: “¿Qué nos dicen estas imágenes a nosotros, discípulos de Cristo?”.

“En primer lugar, somos sal de la tierra. La sal sirve para dar sabor a la comida. Es el ingrediente invisible que da gusto a todo. Precisamente por eso, es considerada, desde tiempos antiguos, como símbolo de la sabiduría, es decir, de esa virtud que no se ve, pero que da gusto a la vida y sin la cual la existencia se vuelve insípida y sin sabor. Pero, ¿de qué sabiduría nos habla Jesús?”

¿De qué sabiduría nos habla Jesús?

Francisco explicó que Jesús “utiliza esta imagen de la sal inmediatamente después de haber proclamado las Bienaventuranzas a sus discípulos”. “Comprendemos entonces – prosiguió – que las Bienaventuranzas son la sal de la vida del cristiano; en efecto, llevan a la tierra la sabiduría del cielo; revolucionan los criterios del mundo y del modo habitual de pensar. ¿Y qué dicen las Bienaventuranzas?”.

“En pocas palabras, afirman que, para ser bienaventurados – es decir, plenamente felices – no tenemos que buscar ser fuertes, ricos y poderosos; más bien, humildes, mansos y misericordiosos. No hacer daño a nadie, sino ser constructores de paz para todos. Esta – nos dice Jesús – es la sabiduría del discípulo, es lo que da sabor a la tierra que habitamos”.

“Recordemos que, si ponemos en práctica las Bienaventuranzas, si encarnamos la sabiduría de Cristo, no damos un buen sabor solamente a nuestra vida, sino también a la sociedad, al país donde vivimos”

 

LEA TAMBIÉN

Sudán del Sur. Francisco: No pierdan la oportunidad de construir la paz

05/02/2023Sudán del Sur. Francisco: No pierdan la oportunidad de construir la paz

La alianza con Dios

El Papa añadió que “la sal, además de dar sabor, tiene otra función, esencial en los tiempos de Cristo, que es conservar los alimentos para que no se deterioren y se echen a perder. Pero la Biblia dice que había una ‘comida’, un bien esencial que debía conservarse antes que cualquier otro: la alianza con Dios. Por eso en aquellos tiempos, cada vez que se hacía una ofrenda al Señor, se ponía un poco de sal”.

“Escuchemos lo que dice la Escritura a este respecto: ‘Nunca dejarás que falte a tu oblación la sal de la alianza de tu Dios: sobre todas tus oblaciones deberás ofrecer sal’. De ese modo, la sal recordaba la necesidad básica de cuidar la relación con Dios, porque Él es fiel a nosotros”

“Por esta razón – prosiguió diciendo el Pontífice – el discípulo de Jesús, en cuanto sal de la tierra, es testigo de la alianza que Él ha realizado y que celebramos en cada Misa; una alianza nueva, eterna, inquebrantable, un amor por nosotros que ni siquiera nuestras infidelidades pueden dañar”.  

“Hermanos, hermanas, somos testigos de esta maravilla”

El Papa explicó que “antiguamente, cuando las personas y los pueblos establecían una amistad entre ellos, a menudo la estipulaban intercambiándose un poco de sal”.

“Nosotros, que somos sal de la tierra, estamos llamados a testimoniar la alianza con Dios en la alegría, con gratitud, mostrando que somos personas capaces de crear lazos de amistad, de vivir la fraternidad, de construir buenas relaciones humanas, para impedir que la corrupción del mal, el morbo de las divisiones, la suciedad de los negocios ilícitos y la plaga de la injusticia prevalezcan”

“Hoy quisiera agradecerles por ser sal de la tierra en este país”

Sin embargo, el Santo Padre observó que “frente a tantas heridas, a la violencia que alimenta el veneno del odio, a la iniquidad que provoca miseria y pobreza, podría parecerles que son pequeños e impotentes”. Y les pidió que “cuando los asalte la tentación de sentirse insuficientes, hagan la prueba de mirar la sal y sus granitos minúsculos; es un pequeño ingrediente y, una vez puesto en un plato, desaparece, se disuelve, pero precisamente así es como da sabor a todo el contenido”.

“Del mismo modo, nosotros cristianos, aun siendo frágiles y pequeños, aun cuando nuestras fuerzas nos parezcan pocas frente a la magnitud de los problemas y a la furia ciega de la violencia, podemos dar una aportación decisiva para cambiar la historia”

“Deponer las armas del odio y empuñar la oración”

Es así – explicó Francisco – porque “Jesús desea que lo hagamos como la sal: una pizca que se disuelve es suficiente para dar un sabor diferente al conjunto. Entonces no podemos echarnos atrás, porque sin ese poco, sin nuestro poco, todo pierde gusto. Comencemos justamente por lo poco, por lo esencial, por aquello que no aparece en los libros de historia, pero cambia la historia”.

“En el nombre de Jesús, de sus Bienaventuranzas, depongamos las armas del odio y de la venganza para empuñar la oración y la caridad; superemos las antipatías y aversiones que, con el tiempo, se han vuelto crónicas y amenazan con contraponer las tribus y las etnias; aprendamos a poner sobre las heridas la sal del perdón, que quema, pero sana”

Welby y Greenshields: Una peregrinación de perdón y justicia en Sudán del Sur

04/02/2023Welby y Greenshields: Una peregrinación de perdón y justicia en Sudán del Sur

Llamamiento por la paz del Arzobispo de Canterbury a los líderes, jóvenes y mujeres de Sudán del Sur. El Moderador de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia: buscamos la ...

Renunciar a responder al mal con el mal

El Pontífice pidió que “cuidemos el bien que tenemos”, y que “¡no nos dejemos corromper por el mal!”. Mientras al referirse a la segunda imagen que usa Jesús, la luz, dijo:

“El mismo Jesús, luz del mundo, dice a sus discípulos que también ellos son luz del mundo. Eso significa que nosotros, acogiendo la luz de Cristo, la luz que es Cristo, nos volvemos luminosos, irradiamos la luz de Dios”

La fuerza de ser luz en el Señor

Y tras recordar que Jesús agrega que “no se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte” y que “tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos lo de casa” Francisco afirmó:

“Hermanos y hermanas, la invitación de Jesús a ser luz del mundo es clara. Nosotros, que somos sus discípulos, estamos llamados a brillar como una ciudad puesta en lo alto, como un candelero cuya llama no tiene que apagarse jamás. En otras palabras, antes de preocuparnos por las tinieblas que nos rodean, antes de esperar que algo a nuestro alrededor se aclare, se nos exige brillar, iluminar, con nuestra vida y con nuestras obras, la ciudad, las aldeas y los lugares donde vivimos, las personas que tratamos, las actividades que llevamos adelante”.

“El Señor nos da la fuerza para ello, la fuerza de ser luz en Él, para todos; porque todos tienen que poder ver nuestras obras buenas”

Arder de amor

Asimismo agregó que viéndolas, tal como nos lo recuerda Jesús, “se abrirán con asombro a Dios y le darán gloria”. Y si vivimos como hijos y hermanos en la tierra, la gente descubrirá que tiene un Padre en los cielos”.

“A nosotros, por tanto, se nos pide que ardamos de amor. No vaya a suceder que nuestra luz se apague, que desaparezca de nuestra vida el oxígeno de la caridad, que las obras del mal quiten aire puro a nuestro testimonio”

Antes de concluir su homilía el Papa dijo que esta hermosa y martirizada tierra ”necesita la luz que cada uno de ustedes tiene, o mejor, la luz que cada uno de ustedes es”. Por esta razón les deseó que “sean sal que se esparce y se disuelve con generosidad para dar sabor a Sudán del Sur con el gusto fraterno del Evangelio”; y les pidió “que sean comunidades cristianas luminosas que, como ciudades puestas en lo alto, irradien una luz de bien a todos y muestren que es hermoso y posible vivir la gratuidad, tener esperanza, construir todos juntos un futuro reconciliado”.

“Hermanos y hermanas, estoy con ustedes y les deseo que experimenten la alegría del Evangelio, el sabor y la luz que el Señor, ‘el Dios de la paz’, el ‘Dios de todo consuelo’, que quiere infundir en cada uno de ustedes”

El Papa ofreció como don un cáliz para esta diócesis y, a continuación, tras manifestar su agradecimiento por la preparación de esta esperada visita, Francisco, impartió a todos su bendición apostólica.

Los fieles durante la Misa celebrada por el Papa en el Mausoleo "John Garang" de Yuba

Los fieles durante la Misa celebrada por el Papa en el Mausoleo "John Garang" de Yuba

 

 

Sudán del Sur. Francisco: No pierdan la oportunidad de construir la paz

Otro sentido llamamiento a mantener viva la esperanza en las palabras del Papa en su saludo de despedida al final de la Misa en el Mausoleo de 'John Garang' en Yuba: "La esperanza, aquí especialmente, está en el signo de la mujer" a quien agradezco y bendigo de manera especial, confío a María 'Reina de la Paz' el camino de la reconciliación en el país.

 

Adriana Masotti - Vatican News

"En Sudán del Sur hay una Iglesia valiente": lo afirmó el Papa Francisco en el último saludo que selló la Misa en el Mausoleo "John Garang" de Yuba, palabras de agradecimiento dirigidas a los fieles llegados, no sin esfuerzo, de todo el país para participar en la celebración final del viaje apostólico. Una peregrinación ecuménica de paz por la que el Papa agradeció la acogida recibida, el trabajo de tantos y las muestras de fe y afecto.

Escuche el informe

No pierdas la esperanza, un regalo para compartir

En sus palabras hay un reconocimiento especial a la contribución de las mujeres a la Iglesia y a la sociedad. Retomando lo que había dicho antes el arzobispo de Juba, monseñor Stephen Ameyu Martin Mulla, "nuestra Iglesia ha producido dos Santos: San Daniel Comboni y Santa Josefina Bakhita", Francisco dijo de esta última que era "una gran mujer, que con la gracia de Dios transformó el sufrimiento que padeció en esperanza", sabiendo transmitirla a tantos otros. Y el Papa continúa:

“Esperanza es la palabra que me gustaría dejaros a cada uno de ustedes, como un regalo para compartir, como una semilla que da fruto. Como nos recuerda la figura de Santa Josefina, la esperanza, aquí especialmente, está en el signo de las mujeres, y quiero dar las gracias y bendecir de manera especial a todas las mujeres del país.”

A Sudán del Sur le dejo la palabra paz

Y hay otra palabra que Francisco quiere dejar a Sudán del Sur y es la palabra paz que ha marcado estos días y que, dice, "deseo con todas mis fuerzas" también para los días venideros y a la que asegura su apoyo, junto al de los dos líderes religiosos -el arzobispo de Canterbury, el anglicano Justin Welby, y el moderador de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia, el pastor Iain Greenshields- que le han acompañado en este viaje.

“Con mis hermanos Justin e Iain, a quienes doy las gracias de todo corazón, hemos venido hasta aquí y seguiremos acompañando sus pasos, haciendo todo lo posible para que sean pasos de paz, pasos hacia la paz. Quisiera confiar el camino de la reconciliación y de la paz a otra mujer, la más grande y al mismo tiempo la más pequeña, la más alta y al mismo tiempo la más cercana a nosotros, a cada uno de nosotros. Ella es nuestra tierna Madre María, la Reina de la Paz.”

A María confío el camino de la paz en África y en el mundo

María, "Nuestra Señora de África está siempre con nosotros", dice el Papa Francisco, y a ella confía la gran causa de la paz en todo el mundo.

“A ella, a quien ahora rezamos, confiamos la causa de la paz en Sudán del Sur y en todo el continente africano, donde tantos hermanos nuestros en la fe sufren persecución y peligro, donde tantas personas padecen conflictos, explotación y pobreza. A la Virgen confiamos también la paz en el mundo, especialmente en los numerosos países que están en guerra, como la martirizada Ucrania.”

Las palabras finales de Francisco siguen siendo de afecto hacia el pueblo sursudanés: " ¡Están en mi corazón, están en nuestros corazones, están en los corazones de los cristianos de todo el mundo!", dice. Y repite: "Nunca pierdan la esperanza. Y no pierdan la oportunidad de construir la paz".

 

Renunciemos de una vez por todas a responder al mal con el mal

05/02/2023Renunciemos de una vez por todas a responder al mal con el mal

En su homilía de la Misa celebrada ante el Mausoleo “John Garang” de Yuba, el Papa Francisco animó

 

 

VIVIR EN SOCIEDAD

— Dimensión social del hombre.

— Caridad y solidaridad humana. Consecuencias en la vida de un cristiano.

— Contribución al bien común.

I. La primera página de la Sagrada Escritura nos describe con sencillez y grandiosidad la creación del mundo; y vio Dios que era bueno todo cuanto salía de sus manos1. Después, coronando todo cuanto había hecho, creó al hombre, y lo hizo a su imagen y semejanza2. Y la misma Escritura nos enseña que lo enriqueció de dones y privilegios sobrenaturales, destinándolo a una felicidad inefable y eterna. Nos revela también que de Adán y Eva proceden los demás hombres, y, aunque estos se alejaron de su Creador, Dios no dejó de considerarlos como hijos y los destinó de nuevo a su amistad3. La voluntad divina dispuso que la criatura humana participara en la conservación y propagación del género humano, que poblara la tierra y la sometiera, dominando sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre los ganados y sobre todo cuanto vive y se mueve sobre la tierra4.

El Señor quiso también que las relaciones entre los hombres no se limitaran a un trato de vecindad ocasional y pasajero, sino que constituyeran vínculos más fuertes y duraderos, que vinieran a ser los cimientos de la vida en sociedad. El hombre buscará ayuda para todo aquello que la necesidad y el decoro de la vida exigen, pues la Providencia divina ordenó su naturaleza de tal modo que naciera inclinado a asociarse y unirse a otros, en la sociedad doméstica y en la sociedad civil, que le proporciona lo necesario para la vida5. El Concilio Vaticano II nos recuerda que «el hombre, por su íntima naturaleza, es un ser social, y no puede vivir ni desarrollar sus cualidades sin relacionarse con los demás»6. «La sociedad es un medio natural que el hombre puede y debe usar para obtener su fin»7: es el ámbito ordinario en el que Dios quiere que nos santifiquemos y le sirvamos.

Vivir en sociedad nos facilita los medios materiales y espirituales necesarios para desarrollar la vida humana y la sobrenatural. Esta convivencia es fuente de bienes, pero también de obligaciones en las diversas esferas en las que tiene lugar nuestra existencia: familia, sociedad civil, vecindad, trabajo... Estas obligaciones revisten un carácter moral por la relación del hombre a su último fin, Dios. Su observancia o su incumplimiento nos acerca o nos separa del Señor. Son materia del examen de conciencia.

Dios nos llama a la convivencia, a aportar con sencillez lo que esté en nuestras manos –poco o mucho– para el bien de todos. Examinemos hoy en este rato de oración si vivimos abiertos a los demás, pero particularmente a quienes el Señor ha puesto más cerca de nuestra existencia. Pensemos si estamos de ordinario disponibles, si cumplimos ejemplarmente los deberes familiares y sociales, si pedimos con frecuencia luz al Señor para saber lo que hemos de hacer en cualquier oportunidad y llevarlo a cabo con entereza, con valentía, con espíritu de sacrificio. Preguntémonos muchas veces: ¿qué puedo hacer por los demás?, ¿qué palabras puedo decirles que sean alivio y ayuda? «La vida pasa. Nos cruzamos con la gente en los variadísimos senderos o avenidas del vivir humano. Cuánto queda por hacer... ¿Y por decir? (...). Cierto que primero hay que hacer (cfr. Hech 1, 1); pero luego hay que decir: cada oído, cada corazón, cada mente, tienen su momento, su voz amiga que puede despertarles de su marasmo y de su tristeza.

«Si se ama a Dios, no puede dejar de sentirse el reproche de los días que pasan, de las gentes (a veces tan cercanas) que pasan... sin que nosotros sepamos hacer lo que hacía falta, decir lo que había que decir»8. Pidamos mucho a Jesús, que nos ve y nos oye, no caminar nunca de espaldas e indiferentes a quienes están a nuestro lado por tantas diversas razones: de parentesco, amistad, trabajo, ciudadanía...

II. Esta solidaridad y dependencia mutua de unos hombres con otros, nacida por voluntad divina, fue sanada y fortalecida por Jesucristo al asumir la naturaleza humana en el momento de su Encarnación, y al redimir a todo el género humano en la Cruz. Este es el nuevo título de unidad: haber sido constituidos hijos de Dios y hermanos de los hombres. Así debemos tratar a todo el que encontremos cada día en nuestro caminar. «Tal vez se trate de un hijo de Dios ignorante de su grandeza, acaso en rebeldía contra su Padre. Mas en todos, aun en el más deforme, rebelde o alejado de lo divino, hay un destello de la grandeza de Dios (...). Si sabemos mirar, estamos rodeados de reyes a quienes hemos de ayudar a descubrir las raíces ¡y las exigencias! de su señorío»9.

Además, la noche antes de la Pasión nos dejó el Señor un mandamiento nuevo, para superar, si fuera necesario heroicamente, los agravios, el rencor..., y todo lo que es causa de separación. Este es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros, como Yo os he amado10, es decir, sin límites, y sin que nada sirva de excusa para la indiferencia. Así, nuestra vida está llena de poderosas razones para convivir en sociedad, la cual, al ser más cristiana por nuestras obras, se vuelve más humana. No somos los hombres como granos de arena, sueltos y desligados unos de otros, sino que, por el contrario, estamos relacionados mutuamente por vínculos naturales, y los cristianos, además, por vínculos sobrenaturales11.

Parte importante de la moral son los deberes que hacen referencia al bien común de todos los hombres, de la patria en la que vivimos, de la empresa en que trabajamos, de la vecindad de la que formamos parte, de la familia que es objeto de nuestros desvelos, sea cual sea el puesto que en ella ocupemos. No es cristiano, ni humano, considerar estos deberes solo en la medida en que personalmente nos son útiles o nos causan un perjuicio. Dios nos espera en el empeño, según nuestras posibilidades, por mejorar la sociedad y los hombres que la componen.

La dimensión apostólica y fraterna es, por querer divino, tan esencial al hombre que no puede concebirse una orientación a Dios que prescinda de los lazos que unen a cada persona con aquellos con quienes convive o se relaciona. No agradaríamos a Dios si, de algún modo, hay despego de quienes están a nuestro alrededor, si dejamos de ejercitar las virtudes cívicas y sociales. «Hay que reconocer a Cristo, que nos sale al encuentro, en nuestros hermanos los hombres. Ninguna vida humana es una vida aislada, sino que se entrelaza con otras vidas. Ninguna persona es un verso suelto, sino que formamos todos parte de un mismo poema divino, que Dios escribe con el concurso de nuestra libertad»12.

Examinemos hoy, en la oración personal, cómo estamos contribuyendo al bien común de todos, si somos ejemplares en aquello que se relaciona con los deberes sociales y cívicos (cumplimiento de las leyes de tráfico, tributos justos, participación en asociaciones, ejercicio del derecho al voto...), si tenemos en cuenta que necesitamos de los demás y los demás de nosotros, si nos sentimos corresponsables de la conducta moral de los otros, si procuramos superar sin rodeos aquello que puede ser causa de separación, o al menos que no es ayuda para la convivencia.

III. El desarrollo de la sociedad tiene lugar gracias a la contribución de sus miembros, cada uno de los cuales aporta lo que le es propio, aquellos dones que recibió del Señor y que incrementó con su inteligencia, la ayuda de la sociedad y la gracia de Dios. Estos bienes y dones nos fueron dados para el desarrollo de la propia personalidad y para lograr el fin último; pero también para servicio del prójimo. Es más, no podríamos alcanzar el fin personal si no es contribuyendo al bien de todos13.

Por no estar el desarrollo de la sociedad al margen de los planes del Señor, el concurso personal de cada uno al bien común reviste el carácter de una ineludible obligación moral. «La vida social no es para el hombre sobrecarga accidental. Por ello, a través del trato con los demás, de la reciprocidad de servicios, del diálogo con los hermanos, la vida social engrandece al hombre en todas sus cualidades y le capacita para responder a su vocación»14. Unas obligaciones son de estricta justicia en sus diversas formas; otras son exigencias de la caridad, que va más allá de dar a cada uno lo que estrictamente le corresponde. Unas y otras se cumplen cada vez que contribuimos al bien de todos, para que la sociedad en la que vivimos sea cada vez más humana y cristiana, por ejemplo, «ayudando y promoviendo a las instituciones, públicas y privadas, que sirven para mejorar las condiciones de vida del hombre»15: fundaciones, obras de caridad y de formación, de cultura, publicaciones de sana doctrina, etc. Pues «hay quienes profesan amplias y generosas opiniones, pero en realidad viven siempre como si nunca tuvieran cuidado alguno de las necesidades sociales. No solo esto; en varios países son muchos los que menosprecian las leyes y las normas sociales»16, y viven entonces de espaldas a sus hermanos los hombres y de espaldas a Dios.

Pensemos junto al Señor en quienes nos rodean. ¿Contribuyo según mis posibilidades al fomento del bien común: dedicando tiempo a instituciones y obras en bien de la sociedad, colaborando económicamente, apoyando iniciativas en favor de los demás, particularmente de los más necesitados? ¿Cumplo fielmente las obligaciones que se derivan de vivir en sociedad: ruidos, limpieza...? ¿Cultivo las virtudes de convivencia –afabilidad, gratitud, optimismo, puntualidad, orden...– en mi ámbito familiar? ¿Me mueve habitualmente el afán de servir a los demás, aunque sea en cosas muy pequeñas? «¡Ojalá te acostumbres a ocuparte a diario de los demás, con tanta entrega, que te olvides de que existes!»17; así habríamos encontrado una buena parte de la felicidad que se puede lograr en la tierra y habríamos ayudado a ser mucho más dichosos a otros, que son hijos de Dios y hermanos nuestros.

1 Cfr. Primera lectura. Año I. Gen 1, 1 ss. — 2 Cfr. Gen 1, 27. — 3 Cfr. Gen 12. — 4 Gen 1, 28. — 5 Cfr. León XIII, Enc. Immortale Dei, I-XI-1885. — 6 Conc. Vat. II, Const. Gaudium et spes, 12. — 7 Pío XI, Enc. Divini Redemptoris, 19-III-1937. — 8 C. López Pardo, Sobre la vida y la muerte, Rialp, Madrid 1973. p. 438. — 9 Ibídem, pp. 346-347. — 10 Jn 15, 12. — 11 Cfr Pío XII, Enc. Summi pontificatus, 20-X-1939. — 12 San Josemaría Escrivá, Es Cristo que pasa, 111. — 13 Cfr. León XIII, Enc. Rerum novarum, 15-IX-1881. — 14 Conc. Vat. II, Const. Gaudium et spes, 25. — 15 Ibídem, 30. — 16 Ibídem. — 17 San Josemaría Escrivá, Surco, n. 947.

 

Evangelio del lunes: la revolución de la ternura

Comentario del lunes de la 5.ª semana del tiempo ordinario. “Cuando bajaron de la barca, enseguida lo reconocieron”. La llegada de Jesús a Genesaret supuso una verdadera revolución, no solo por las curaciones, sino por su cariño a cada uno. Para recibir su mirada y ser sanados, acudamos Él como Hijo del Padre.

06/02/2023

Evangelio (Mc 6, 53-56)

Acabaron la travesía hasta la costa, llegaron a Genesaret y atracaron.

Cuando bajaron de la barca, enseguida lo reconocieron.

Y recorrían toda aquella región, y adonde oían que estaba él le traían sobre las camillas a todos los que se sentían mal.

Y en cualquier lugar que entraba, en pueblos o en ciudades o en aldeas, colocaban a los enfermos en las plazas, y le suplicaban que les dejase tocar al menos el borde de su manto; y todos los que le tocaban quedaban sanos.


Comentario

La llegada de un personaje importante suele producir una pequeña revolución en los lugares que visita, sobre todo si son sitios poco acostumbrados a vivir grandes sucesos. Lo que suele reinar en los pequeños pueblos es la normalidad de la rutina, la repetitiva cadencia de una vida marcada por la cotidianidad de hacer siempre lo mismo, de ver continuamente a las mismas personas.

Por eso, la llegada de Jesús a Genesaret fue precisamente eso: una revolución. Desde que lo reconocieron, la noticia corrió de boca en boca con la velocidad de quien no quiere desaprovechar la oportunidad de su vida. De ahí que las plazas de aldeas y pueblos se llenaran de enfermos. De ahí que el ruido de las camillas al tocar el suelo se convirtiera en el sonido por excelencia en esa zona de Galilea.

Al Papa Francisco le gusta hablar de la revolución de la ternura que produjo la Encarnación del Hijo de Dios (cfr. Evangelii Gaudium, n. 88). Es fácil imaginarse que sería precisamente eso, ternura, lo que desprendería la mirada de Jesús mientras iba sanando a cada enfermo, mientras, como hizo en otras circunstancias similares, producía en ellos la verdadera revolución: la de perdonarles sus pecados (cfr. Marcos 2, 5).

Pero esa revolución requiere un paso previo: cuando bajaron de la barca, enseguida lo reconocieron. Solo puede ser sanado por Cristo quien es capaz de reconocerlo. Quizás, como supieron hacer los santos, podemos empezar por reconocer a Jesús en la carne de nuestros hermanos enfermos, sabiendo mirar con ternura todas las heridas de su alma y de su cuerpo.

 

“La Misa es acción divina”

¿No es raro que muchos cristianos, pausados y hasta solemnes para la vida de relación (no tienen prisa), para sus poco activas actuaciones profesionales, para la mesa y para el descanso (tampoco tienen prisa), se sientan urgidos y urjan al Sacerdote, en su afán de recortar, de apresurar el tiempo dedicado al Sacrificio Santísimo del Altar? (Camino, 530)

6 de febrero

Toda la Trinidad está presente en el sacrificio del Altar. Por voluntad del Padre, cooperando el Espíritu Santo, el Hijo se ofrece en oblación redentora. Aprendamos a tratar a la Trinidad Beatísima, Dios Uno y Trino: tres Personas divinas en la unidad de su substancia, de su amor, de su acción eficazmente santificadora.

Inmediatamente después del lavabo, el sacerdote invoca: Recibe, Santa Trinidad, esta oblación que te ofrecemos en memoria de la Pasión, de la Resurrección y de la Ascensión de Jesucristo, Señor Nuestro. Y, al final de la Misa, hay otra oración de encendido acatamiento al Dios Uno y Trino: Placeat tibi, Sancta Trinitas, obsequium servitutis meæ... que te sea agradable, oh Trinidad Santísima, el tributo de mi servidumbre; dispón que el sacrificio que yo, aunque indigno, he ofrecido a la Majestad tuya, merezca aceptación; y te pido que, por tu misericordia, sea éste un sacrificio de perdón para mí y para todos por los que lo he ofrecido.

La Misa —insisto— es acción divina, trinitaria, no humana. El sacerdote que celebra sirve al designio del Señor, prestando su cuerpo y su voz; pero no obra en nombre propio, sino in persona et in nomine Christi, en la Persona de Cristo, y en nombre de Cristo.

El amor de la Trinidad a los hombres hace que, de la presencia de Cristo en la Eucaristía, nazcan para la Iglesia y para la humanidad todas las gracias. Este es el sacrificio que profetizó Malaquías: desde la salida del sol hasta el ocaso es grande mi nombre entre las gentes; y en todo lugar se ofrece a mi nombre un sacrificio humeante y una oblación pura. Es el Sacrificio de Cristo, ofrecido al Padre con la cooperación del Espíritu Santo: oblación de valor infinito, que eterniza en nosotros la Redención, que no podían alcanzar los sacrificios de la Antigua Ley.

(Es Cristo que pasa, 86)

 

 

«Conocerle y conocerte». La oración personal, lugar de encuentro con el Dios cercano

Libro con doce contribuciones de otros tantos autores, que forman un itinerario para caminar junto a Jesús y llegar a contemplar a Dios en nuestra vida ordinaria. También está disponible en formato audio.

«Conocerle y conocerte». La oración personal, lugar de encuentro con el Dios cercano«Conocerle y conocerte». La oración personal, lugar de encuentro con el Dios cercano

17/02/2022

Descargar «Conocerle y conocerte». La oración personal, lugar de encuentro con el Dios cercano, en formato digital.

ePub ► «Conocerle y conocerte». La oración personal, lugar de encuentro con el Dios cercano

Mobi ► «Conocerle y conocerte». La oración personal, lugar de encuentro con el Dios cercano

PDF ► «Conocerle y conocerte». La oración personal, lugar de encuentro con el Dios cercano

Google Play Books ► «Conocerle y conocerte». La oración personal, lugar de encuentro con el Dios cercano 

Apple Books ► «Conocerle y conocerte». La oración personal, lugar de encuentro con el Dios cercano

Adquirir el libro en papel

Edición print on demand ► «Conocerle y conocerte»


La oración es un impulso, es una invocación que va más allá de nosotros mismos: algo que nace en lo más profundo de nuestra persona y llega, porque siente la nostalgia de un encuentro. Esa nostalgia, que es (...) más que una necesidad: es un camino. La oración es la voz de un “yo” que va a tientas, que procede a tientas, en busca de un “tú”. El encuentro entre el “yo” y el “tú” no se puede hacer con calculadoras: es un encuentro humano y muchas veces procedemos a tientas para encontrar el “tú” que mi “yo” está buscando.

Este libro recoge doce contribuciones de otros tantos autores, que forman un itinerario para caminar junto a Jesús y llegar a contemplar a Dios en nuestra vida ordinaria. Su objetivo es facilitar ese encuentro con quien nos ama desde la eternidad, para que transforme nuestras vidas y nos permita dar un fruto que, aunque se encuentra fuera de nuestro alcance, está hecho a la medida de nuestro corazón. 

La oración es un don que Dios quiere entregarnos a todos. De cada uno de nosotros depende tan solo remover los obstáculos que nos impiden acogerlo con los brazos abiertos. Ojalá estos textos, escritos desde la aspiración a rezar más y mejor, nos ayuden a anhelar, a pedir y a cultivar esa relación que transformará nuestras vidas en lo que Dios ha soñado para ellas.

El editor del libro es Rubén Herce Sacerdote. Trabaja con universitarios desde hace más de una década. Es subdirector del Instituto Core Curriculum y del grupo Ciencia, Razón y Fe (CRYF) de la Universidad de Navarra y también codirige la revista Scientia et Fides.


1. Robar el corazón a Cristo. Tantas personas, tantas formas de rezar.

El buen ladrón con una palabra robó el corazón a Cristo y abrió las puertas del Cielo. Así es la oración: una palabra que roba el corazón a Jesús y nos permite vivir, desde ese momento, junto a Él.

2. De labios de Jesús. Orar desde la palabra de Dios. 

En este segundo editorial de la serie se considera la iniciativa de Dios en la oración, que acude al encuentro del hombre y educa su corazón para que pueda entrar en relación con Él y descubra su condición de hijo amado de Dios.

3. En compañía de los santos. Maestros y compañeros de oración.

Para aprender a orar pueden servirnos de ayuda aquellos hombres y mujeres que lo hicieron durante su vida: los santos. De manera especial, santa María.

4. Cuando sabemos ponernos a la escucha. El silencio interior. 

La vida de Moisés nos enseña que, para cumplir la misión a la que estamos llamados, necesitamos ser transformados por el Espíritu Santo a través de la escucha de Dios en el diálogo filial con Él.

5. Cómo nos habla Dios. Algunas pistas para descubrir su lenguaje. 

El lenguaje de la oración es misterioso: no podemos controlarlo pero, poco a poco, experimentamos que cambia nuestro corazón.

5. (b) Un lenguaje más poderoso.

 Dios habla en voz baja, pero constantemente; en la Sagrada Escritura -especialmente en los Evangelios- y también a través de nuestro interior.

6. Buscando la conexión. La oración a cámara lenta. 

Las palabras que utilizaba san Josemaría al iniciar o terminar su oración pueden también servirnos de guía para la nuestra.

7. En el tiempo oportuno. La oración que hace memoria.

Dios nos hace experimentar nuestra oración de la manera que más nos conviene en cada momento. Santa Isabel es un testimonio de cómo la paciencia y la constancia se transforman en una plena alegría.

8. No temas, que yo estoy contigo. Las dificultades en la oración.

A lo largo de nuestra vida de oración también aparecerán dificultades o dudas. Hay muchas razones para pensar que en esos momentos Dios está especialmente cerca.

9. Jesús está muy cerca. De la oración a la vida, y de la vida a la oración.

San Josemaría hablaba de un "quid divinum" -algo divino- que podemos descubrir a nuestro alrededor y en las cosas que hacemos. Entonces, se nos abre una nueva dimensión en la que compartimos todo con Dios.

10. Sois una carta de Cristo. Una amistad que nos transforma.

La relación con Dios en nuestra oración está íntimamente unida a todas nuestras acciones en la vida cotidiana. Lo señaló Jesús en su predicación y lo recordaba siempre san Josemaría.

11. Almas de oración litúrgica. Orando con toda la iglesia.

Algunas consideraciones de san Josemaría que nos puede ayudar a unirnos más a Dios y a la Iglesia en las distintas acciones litúrgicas.

12. No se discurre, ¡se mira! La oración contemplativa.

La oración contemplativa desarrolla una nueva manera de mirar todo lo que sucede a nuestro alrededor. Es un don que satisface nuestro deseo natural de unirnos a Dios en las circunstancias más diversas.

 

Conocerle y conocerte (II): De labios de Jesús

En este segundo editorial de la serie se considera la iniciativa de Dios en la oración, que acude al encuentro del hombre y educa su corazón para que pueda entrar en relación con Él y descubra su condición de hijo amado de Dios.

01/01/2020

Los primeros discípulos de Jesús vivían permanentemente fascinados y sorprendidos por su Maestro: enseñaba con autoridad, los demonios se le sometían, afirmaba que tenía potestad para perdonar los pecados, hacía milagros para que no dudaran… Un hombre tan sorprendente debía encerrar algún misterio. Uno de aquellos días, al alba, cuando están por comenzar otra agotadora jornada, los discípulos no encuentran a Jesús. Salen de casa preocupados y recorren la pequeña ciudad de Cafarnaún. Jesús no aparece. Finalmente, en una ladera que mira al lago, le descubren... ¡orando! (cfr. Mc 1,35).

El evangelista nos induce a pensar que no lo entendieron en un primer momento, pero enseguida pudieron comprobar que el episodio de Cafarnaún no era un hecho aislado. La oración formaba parte de la vida del Maestro tanto como la predicación, la atención a las necesidades de la gente o el descanso. Pero, mientras todas esas actividades les resultaban comprensibles e incluso admirables, aquellos tiempos de silencio les fascinaban, aunque no los entendían del todo. Solo tras un tiempo junto al Maestro se atrevieron a pedirle: «Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos» (Lc 11,1).

Non multa…

Conocemos la respuesta de Jesús a esa petición: la oración del Padrenuestro. Y alguno podría pensar que los discípulos debieron quedar decepcionados: ¿tan solo esas pocas palabras? ¿Eso es lo que hacía el Maestro durante largas horas? ¿Repetía siempre lo mismo? Podemos incluso imaginar que la respuesta de Jesús les debió saber a poco; hubieran deseado que Jesús siguiera enseñándoles. En ese sentido, el evangelio de san Mateo —a diferencia del de san Lucas— nos puede iluminar algo más, ya que sitúa la enseñanza del Padrenuestro en el contexto del Sermón de la Montaña: allí Cristo había señalado las condiciones principales de la oración, del trato verdadero con Dios. ¿Cuáles son esas condiciones?

LA RECTITUD DE INTENCIÓN, LA CONFIANZA Y LA SENCILLEZ SON TRES CONDICIONES PARA PODER DIRIGIRSE A DIOS

La primera es la rectitud de intención: se trata de dirigirse a Dios por Dios, no por otros motivos; desde luego, no hacerlo simplemente para que nos vean, ni para aparentar una bondad de la que carecemos (cfr. Mt 6,5). Dirigirnos a Dios porque él es un ser personal, que no debe ser instrumentalizado. Nos ha dado todo lo que poseemos, existimos por su amor, nos ha hecho hijos suyos, cuida tiernamente de nosotros y ha entregado su propia vida para salvarnos. Él no merece nuestra atención solo, ni principalmente, porque puede conseguirnos cosas. La merece… ¡porque es él! San Juan Pablo II, cuando era aún obispo de Cracovia, lo recordaba a los jóvenes: «¿Por qué oran todas las personas (cristianos, musulmanes, budistas, paganos)? ¿Por qué oran? ¿Por qué oran incluso los que creen no orar? La respuesta es muy sencilla. Oro porque hay Dios. Sé que hay Dios. Por eso oro»[1].

La segunda es la confianza: nos dirigimos a quien es Padre, Abbá. Dios no es un ser lejano, ni mucho menos un enemigo del hombre, al que habría que tener contento, aplacando su ira o sus exigencias constantemente. Él es el padre que se preocupa por sus hijos, que sabe lo que necesitan, que les da lo que más les conviene (cfr. Mt 6,8), que «tiene sus delicias con ellos» (cfr. Prov 8,31).

Se entiende así mejor la tercera de las condiciones de la oración, que es la que introduce la revelación del Padrenuestro: no usar demasiadas palabras (cfr. Mt 6,7). De esa manera podremos experimentar lo que nos recordaba el papa Francisco: «¡Qué dulce es estar frente a un crucifijo, o de rodillas delante del Santísimo, y simplemente ser ante sus ojos!»[2]. Demasiadas palabras pueden aturdirnos y desviar nuestra atención. Así, en vez de mirar a Dios y descansar en su amor, existe el peligro de acabar prisioneros de nuestras necesidades urgentes, de nuestras angustias o de nuestros proyectos. Es decir, podemos terminar encerrados, sin que la oración nos abra verdaderamente a Dios y a su amor transformador.

Hay un adagio latino, non multa, sed multum[3], que san Josemaría usaba para referirse al modo de estudiar ya que recuerda la importancia de no dispersarse en muchas cosas —non multa—, sino de profundizar en lo esencial —sed multum—. Se trata de un consejo que sirve también para entender la enseñanza de Jesús sobre la oración. El Padrenuestro, en su brevedad, no es una lección decepcionante, sino auténtica revelación del modo en que resulta posible la conexión verdadera con Dios.

…sed multum

«A la tarde te examinarán en el amor; aprende a amar como Dios quiere ser amado y muda tu condición»[4]. Estas palabras de san Juan de la Cruz nos recuerdan que amar significa acompasarse con el otro, adivinar sus gustos y gozar en satisfacerlos, aprender —a veces con cierto sufrimiento— que no basta nuestra buena intención, sino que hay que aprender a acertar.

Y para amar a Dios, ¿cómo conseguiremos acertar? ¿Cómo sabremos sus gustos? El libro de Job pone de manifiesto aquella dificultad cuando, al final, humildemente dice: «Yo te preguntaré y tú me instruirás» (Jb 42,4). Se trata de la misma petición que siglos después dirigieron los discípulos a Jesús: «Enséñanos a orar». Aprender a rezar no es, pues, primariamente cuestión de técnica o de método. Ante todo, es apertura a un Dios que nos ha manifestado su verdadero rostro y que ha abierto para nosotros la intimidad de su corazón. Solo conociendo lo que anida en el corazón de Dios podremos orar verdaderamente, podremos amarle como él quiere ser amado. Y, a la luz de ese conocimiento, mudar la condición de nuestra oración, aprender a rezar de la mejor manera

El Padrenuestro es, pues, la gran instrucción de Jesús para que podamos sintonizar con el corazón del Padre. Por eso se ha hablado del carácter performativo de esta oración: son palabras que realizan en nosotros aquello que significan, son palabras que nos cambian. No son meramente frases para repetir: son palabras para educar nuestro corazón, para enseñarle a latir con los latidos de amor que agradarán a nuestro Padre del cielo.

LA ORACIÓN VA MÁS DE APERTURA Y DE DEJARSE TRANSFORMAR QUE DE UNA SIMPLE TÉCNICA O MÉTODO

Decir Padre y nuestro me sitúa existencialmente en la relación que configura mi vida. Repetir hágase tu voluntad me enseña a amar los planes de Dios y recitar perdona nuestras ofensas como también perdonamos a los que nos ofenden me ayuda a tener un corazón más misericordioso con los demás. «Las palabras nos instruyen y nos permiten entender lo que debemos desear y pedir nosotros. Y no como si con ellas fuésemos a convencer nosotros al Señor para obtener lo que pedimos»[5]. Recitando esta oración aprendemos a dirigirnos a Dios poniendo el acento en lo que es verdaderamente importante.

Meditar las distintas peticiones del Padrenuestro, quizás con la ayuda de algunos de los grandes comentarios antiguos —el de san Cipriano o el de santo Tomás[6]— o de otros más recientes como el del Catecismo de la Iglesia Católica, puede ser un buen modo de comenzar a renovar nuestra vida de oración y, así, vivir con mayor intensidad la historia de amor que tiene que ser nuestra vida.

Con palabras inspiradas

Los discípulos, testigos de la oración de Jesús, vieron también que él se dirigía a su Padre en muchas ocasiones con las palabras de los salmos. Así lo habría aprendido de su madre y de san José. Los salmos alimentaron su oración hasta en el momento supremo de su sacrificio en la cruz: «Elí, Elí, ¿lamma sabachtani?» reza el primer versículo del salmo 22 en arameo, tal y como lo pronunció Jesús en el momento en que se consumaba nuestra redención. San Mateo también recoge que en la Última Cena, «cantados los himnos, salieron hacia el monte de los Olivos» (Mt 26,30). ¿Qué himnos son esos con los que el mismo Cristo rezaba?

Durante la comida de Pascua, los judíos tomaban cuatro copas de vino, que representaban las cuatro promesas de bendición de Dios para su pueblo cuando fueron liberados de Egipto: «Os sacaré», «os libraré», «os redimiré» y «os tomaré» (Éx 6,6-7). Se bebían en cuatro distintos momentos durante la cena. Al mismo tiempo, se cantaban los himnos del Hallel, llamados así porque comenzaban con la palabra «hallel» («aleluya»)[7]. Seguramente Jesús recitó todos lleno de agradecimiento y alabando a Dios, su Padre, como un verdadero israelita, consciente del carácter inspirado de estas oraciones, en las que se condensan tanto la historia de amor de Dios por su pueblo, como las actitudes propias del corazón del hombre ante un Dios siempre más admirable: la alabanza, la adoración, la súplica, la petición de perdón…

No resulta extraño, pues, que los primeros cristianos siguieran este modo de rezar de Jesús, apoyados también en el consejo de san Pablo: «Llenaos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones, dando gracias siempre por todas las cosas a Dios Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo» (Ef 5,19-20). Al igual que las del Padrenuestro, las palabras de los salmos educaban sus corazones, abriéndolos a una relación auténtica con Dios. Descubrían, con asombro y agradecimiento, cómo aquellos versos habían prefigurado siempre la vida de Cristo. Y, sobre todo, comprendían que su corazón de hombre verdadero era el que mejor había sabido hacer suyas las alabanzas, peticiones y súplicas que en ellos se contienen. Desde entonces, «rezándolos en referencia a Cristo y viendo su cumplimiento en Él, los salmos son elemento esencial y permanente de la oración de su Iglesia. Se adaptan a los hombres de toda condición y de todo tiempo»[8]. También nosotros encontraremos en ellos «alimento sólido» (cfr. Hb 5,14) para nuestra oración.

LOS SALMOS Y LOS TEXTOS DE LA LITURGIA FORMAN UN TESORO CON EL QUE PODEMOS EDUCAR NUESTRO CORAZÓN PARA ACUDIR AL ENCUENTRO DEL MAESTRO

Y no solo los salmos. A estos se unieron enseguida distintas composiciones —«himnos y cánticos espirituales»— para alabar al Dios tres veces santo, que se les había revelado como comunión de personas, Padre, Hijo y Espíritu. Comenzó así la elaboración de las oraciones que se utilizarían en la liturgia o que alimentarían la piedad fuera de ella; el propósito era el de ayudarnos a dirigirnos a Dios con palabras adecuadas, que expresaran nuestra fe en él. Esas oraciones, fruto del amor de la Iglesia por su Señor, constituyen también un tesoro en el que podemos educar nuestro corazón. Por eso, escribía san Josemaría: «Tu oración debe ser litúrgica. —Ojalá te aficiones a recitar los salmos, y las oraciones del misal, en lugar de oraciones privadas o particulares»[9].

Bajo el soplo del Espíritu Santo

Todos hemos aprendido estudiando textos escritos. Por eso podemos entender que las palabras del Padrenuestro, de los salmos o de otras oraciones de la Iglesia son las que nos han educado en nuestro trato con Dios, aunque hasta ahora no lo hubiéramos pensado así. Sin embargo, la palabra de Dios tiene una característica propia: está viva y, por eso, puede aportar novedades insospechadas. La carta a los Hebreos nos recuerda que «la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que una espada de doble filo: entra hasta la división del alma y del espíritu, de las articulaciones y de la médula, y descubre los sentimientos y pensamientos del corazón» (Hb 4,12).

Por eso, las mismas palabras, consideradas una y otra vez, no suenan siempre de la misma manera. Algunas veces se abren horizontes nuevos ante nuestros ojos, sin que sepamos explicar muy bien por qué: es la acción del Espíritu Santo que habla a nuestro interior. Lo explicaba, con precisión, san Agustín: «El sonido de nuestras palabras golpea vuestros oídos, pero el maestro está dentro (…). ¿Queréis una prueba, hermanos? ¿Acaso no habéis oído todos este sermón? ¡Cuántos no van a salir de aquí sin haber aprendido nada! En lo que de mí depende, he hablado a todos, pero aquellos a quienes no habla interiormente la Unción, a los que no enseña interiormente el Espíritu Santo, regresan con la misma ignorancia»[10].

Se percibe así la estrecha relación entre el Espíritu Santo, la palabra inspirada y nuestra vida de oración. Con razón la Iglesia lo invoca como el «Maestro interior», que educa nuestro corazón con las palabras que el mismo Jesús nos enseñó, haciéndonos descubrir en ellas horizontes siempre nuevos, para conocer mejor a Dios y así amarle cada día más.

* * *

«María guardaba todas estas cosas ponderándolas en su corazón» (Lc 2,19). La oración de nuestra Madre se nutría de su propia vida y de la meditación asidua de la Palabra de Dios; allí encontraba luz para ver con más profundidad las cosas que la rodeaban. En su cántico de alabanza —el Magnificat— percibimos hasta qué punto la Sagrada Escritura era el alimento constante de su oración. El Magnificat está entretejido de referencias a los salmos y a otras palabras de la Sagrada Escritura como el «cántico de Ana» (1Sam 2,1-11) o la visión de Isaías (Is 29,19-20), entre otros[11]. Con ese alimento preparaba el Espíritu Santo su sí incondicional a la embajada del ángel. A ella nos encomendamos para que también nosotros dejemos que la palabra divina eduque nuestro corazón y nos haga capaces de responder fiat! —¡hágase! ¡quiero!— a tantos planes que Dios tiene para nuestra vida.

Nicolás Álvarez de las Asturias


[1] K. Wojtyla, Ejercicios espirituales para jóvenes, BAC, Madrid 1982, p. 89.

[2] Francisco, Evangelii Gaudium, n. 264.

[3] Cfr. Camino, n. 333.

[4] San Juan de la Cruz, Dichos de amor y luz, 59.

[5] San Agustín, Carta 130.

[6] Cfr. San Cipriano, La unidad de la Iglesia, el padrenuestro, a Donato, Ciudad Nueva, Madrid 1991; Santo Tomás de Aquino, Obras catequéticas. Sobre el credo, Padrenuestro, Avemaría, decálogo y los siete sacramentos, Ediciones Eunate, Pamplona 1995, pp. 98-128.

[7]El Hallel se compone del pequeño Hallel, integrado por los salmos 113 (112) a 118 (117), y del gran Hallel, que es el salmo 136 (135), en el que se repite, en cada versículo, «porque es eterna su misericordia». Este último es el salmo con el que se concluye la cena pascual.

[8] Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2597.

[9] Camino, n. 86.

[10] San Agustín, Tercera homilía sobre la I Carta de San Juan, 13.

[11] Además de los ya citados, también hay referencias a Habacuc 3,18; Job 12,19-20; 5,11-12 y Salmos 113,7; 136,17-23; 34,2-3; 111,9; 103,1; 89,11; 107,9; 34,10; 98,3; 22,9.

 

 

Benedicto XVI se ha ido como vivió

 

Escrito por Lucas Buch

Publicado: 01 Enero 2023

Un Papa posmoderno: alguien que no cree en los grandes sistemas, sino que busca al ser humano en su singularidad irrepetible

Benedicto XVI se ha ido como vivió: discretamente, en silencio, con gran serenidad. A los pocos meses de ser elegido como sucesor de san Pedro, Vittorio Messori escribió un artículo en que lo comparaba con su predecesor. San Juan Pablo II había sabido conectar con las multitudes; se sentía a gusto rodeado de miles de personas. Benedicto, en cambio, parecía no encontrarse tan cómodo en ese contexto; prefería el uno a uno, el rostro individual, la persona con una historia única. Para Messori, eso lo convertía en un Papa posmoderno: alguien que no cree en los grandes sistemas, sino que busca al ser humano en su singularidad irrepetible. Eso no lo hacía mejor ni peor que el gran Papa que le precedió: eran distintos y complementarios, como demostró su trabajo en común durante las últimas décadas del siglo XX.

Estos días se publicarán muchos perfiles biográficos del Papa alemán. En realidad, solo la historia nos permitirá calibrar su grandeza. Por eso —y porque los demás serán mejores—, en lugar de añadir un retrato más a esa galería, quisiera proponer algunas lecturas que sirven para acercarse a su figura. No creo que le disguste esta opción, teniendo en cuenta que en el seminario era conocido como el Bücher-Ratz, «el Ratz(inger) de los libros».

Comienzo por una pequeña gran obra: Mi vida (1927-1977). Se trata de unas sencillas memorias que recogen recuerdos, desde la infancia hasta su ordenación episcopal. Aunque es un volumen de pocas páginas, permite acercarse a su personalidad por una vía directa. Además, al describir en la última parte los motivos de su propio escudo episcopal, él mismo hizo —tal vez sin proponérselo— una cierta profecía de lo que iba a ser la segunda mitad de su vida. Junto a este, La sal de la tierra, que es la primera de las cuatro entrevistas que le hizo su biógrafo, Peter Seewald. Tiene la gracia de que, al hacerla, el entrevistador no era precisamente un fan de Joseph Ratzinger. En muchas preguntas le pone contra las cuerdas; pero él no pierde la serenidad, responde con su claridad habitual y la conversación sigue adelante.

Dos libritos ahora para acercarnos a algunas facetas menos conocidas. El primero, El profesor Ratzinger, de G. Valente Es un volumen ágil, que se lee de un tirón, en el que se recogen muchas anécdotas de los años en que Benedicto XVI pudo dedicarse a su vocación primera: la teología. Comienza con sus estudios y recorre su docencia en distintas Universidades, su trabajo en el Concilio, su relación con otros profesores… hasta llegar a las reuniones que tenía —siendo ya arzobispo y luego cardenal— con antiguos doctorandos. Recoge muchos testimonios y recuerdos de maestros, colegas y alumnos. Uno de estos, por ejemplo, apunta que «había como reformulado el modo de dar clase. Leía las lecciones en la cocina a su hermana María, que era una persona inteligente pero no había estudiado teología. Y si su hermana manifestaba su satisfacción, era para él un signo de que la lección iba bien». Otro libro sorprendente es La humildad de Benedicto, escrito por A. Monda. Explora algunos aspectos de su personalidad que han pasado desapercibidos a los grandes medios de comunicación. Su humildad, claro, que da título al volumen, pero también su (serena) alegría. En una preciosa meditación, afirmaba Ratzinger: «Una de las reglas fundamentales del discernimiento de espíritus podría rezar: donde hay tristeza, donde muere el humor, allí no está ciertamente el Espíritu Santo, el Espíritu de Jesucristo. Al revés, la alegría es una señal de gracia». En otro lugar reconocía en la alegría el hilo conductor de todo su pensamiento. El librito de Monda permite tener enseguida una visión de conjunto de estos temas, quizá poco conocidos.

Tratándose de un Papa teólogo, algo habrá que añadir sobre sus ideas. Claro que aquí la recomendación de una obra sola se convierte en una misión imposible… Joseph Ratzinger ha sido testigo y protagonista de la renovación teológica del siglo XX. Perteneció a la generación que tomó el testigo de los pioneros —Daniélou, Congar, von Balthasar, de Lubac…— y que tuvo como tarea la de encarnar en la vida de la Iglesia las riquezas que aquellos habían sabido recuperar. Tuvo un papel activo en los trabajos del Concilio Vaticano II, y asistió, también en primera línea, a las tormentas que lo siguieron. Fue una figura clave en el magisterio de Juan Pablo II, y especialmente en la elaboración del Catecismo de la Iglesia Católica. Con este marco, ¿por dónde empezar? Quien esté interesado en una panorámica, o en asomarse a algún ámbito en particular de su variada obra, puede consultar La teología de Joseph Ratzinger, del profesor P. Blanco. Aunque es un texto de una cierta complejidad, permite hacerse una idea de sus distintas propuestas; además, es posible centrarse en un capítulo o dos, los que correspondan a las cuestiones que más atraigan al lector. Y quien prefiera leer directamente sus escritos… hará muy bien, pero tendrá que ver primero qué temas prefiere explorar. Una visión bastante completa de su teología se logra leyendo su Jesús de Nazaret, que es mucho más que una vida de Cristo. Al hilo de la enseñanza del Señor, propone una visión cristiana del mundo y ofrece repuestas a muchas preguntas actuales. Los más intelectuales disfrutarán —como tantos han disfrutado ya— su Introducción al cristianismo, que es el fruto de un curso dictado en Alemania en los años sesenta y que ciertamente no ha perdido actualidad. Finalmente, quien quiera conocer lo que pensaba del tiempo al que nos acercamos puede leer Fe y futuro, o bien sus Últimas conversaciones.

Con el Papa Ratzinger termina simbólicamente toda una época de la Iglesia contemporánea. Conoció muy de cerca —¡más de veinte años como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe!— el lado más oscuro de la Esposa de Cristo; y sin embargo se mantuvo fiel a ella, a su lado mejor o, por usar la imagen que él mismo proponía, a la luz que la ilumina Renunció a los tantos tejemanejes mundanos que siguen ensuciándola, y expresó su fe en el misterio que la sostiene al sorprender al mundo, hace ya casi diez años, con su renuncia a la sede romana. Ahora ha fallecido y, tras esa Pascua que ninguno consigue evitar, se habrá presentado frente al rostro de Aquél a quien siempre buscó. No es casual que, en las cubiertas de la primera edición de su obra sobre Jesús, pudieran leerse las palabras del salmo: «De ti ha dicho mi corazón: “Busca su rostro”. Sí, tu rostro, Señor, es lo que busco; no me ocultes tu rostro, no rechaces irritado a tu siervo» (Sal 27, 8-9).

Lucas Buch

 

 

Los médicos destapan las verdaderas intenciones de Irene Montero con sus listas negras de objetores al aborto

 

Escrito por Sandra León

Publicado: 10 Enero 2023

 

Manuel Martínez-Selles, presidente del Colegio de Médicos de Madrid, denuncia en LD la gran discriminación que se avecina.

El Consejo de Ministros aprobó el proyecto de modificación de la ley del aborto con el fin de que pase por las Cortes mediante una tramitación urgente. La ministra Irene Montero conseguía así avanzar en su reforma sin esperar siquiera al informe del Consejo General del Poder Judicial. Se trata de un hecho sin precedentes que pone de relieve el temor a que los jueces cuestionen una ley controvertida por muchas y muy variadas razones: desde el aborto de las menores sin permiso paterno, hasta la creación de un registro de objetores que ha puesto en pie de guerra a los médicos.

"Es evidente que estamos muy preocupados, porque eso puede utilizarse el día de mañana para decidir contrataciones, ascensos, etc.", sentencia Manuel Martínez-Sellés. El presidente del Colegio de Médicos de Madrid es uno de los profesionales que más alto y claro se ha atrevido a hablar de estas listas negras que Montero pretende vender como la fórmula imprescindible para garantizar que todas las mujeres puedan abortar en hospitales públicos.

Riesgos y mentiras

El doctor reconoce que la gran mayoría de los abortos se realizan en centros privados, porque hay muchos hospitales públicos en los que sus ginecólogos, de forma unánime, se acogen a este derecho a la objeción de conciencia. Sin embargo, advierte de que la única forma de cumplir con los deseos de la ministra es ir contra un derecho que, tal y como recuerda, emana de nuestra propia Carta Magna. "Habría que hacer contrataciones especificando que determinados profesionales que se contraten no pueden ser objetores, y eso es una clarísima discriminación hacia quienes se acogen a su derecho constitucional a objetar", insiste Martínez-Sellés.

Habría que hacer contrataciones especificando que determinados profesionales que se contraten no pueden ser objetores, y eso es una clarísima discriminación.

El presidente del Colegio de Médicos de Madrid pone de manifiesto, además, la artimaña de Irene Montero al plantear el problema en estos términos, ya que de sus palabras parece deducirse que, por culpa de la objeción de algunos médicos, hay mujeres que no pueden acceder al aborto gratuito, cuando esto es radicalmente falso. "Los abortos que se están practicando en centros privados son totalmente gratuitos. Si una mujer quiere abortar en un centro público y en ese centro público no se realizan abortos porque no hay médicos que quieran hacerlos, se la deriva a un centro privado que tiene un concierto. Es decir, la mujer no paga el coste del aborto. Es lo mismo que sucede si a uno le tienen que operar de la rodilla y en el hospital público no pueden operarle por lo que sea", aclara el doctor.

Una ley que "promueve el aborto"

En este sentido, Martínez-Sellés subraya, además, el agravio comparativo que sufren aquellas mujeres que optan por tener a su bebé. "Los abortos que se realizan en centros privados los pagamos todos con nuestros impuestos y, sin embargo, a la mujer que decide seguir adelante con su embarazo no se le da la ayuda económica que costaría realizar esa intervención", lamenta.

Los abortos los pagamos todos con nuestros impuestos y, sin embargo, a la mujer que decide seguir adelante no se le da la ayuda económica que costaría realizar esa intervención.

Con todo, el presidente del Colegio de Médicos de Madrid advierte de que, tal y como está redactada, parece que el objetivo de la ley no sea garantizar la posibilidad de abortar, sino empujar a las mujeres en esa única dirección. Y, en su alegato, añade otros ejemplos: "Se elimina el periodo de reflexión de tres días, que es algo que a mí ya me parecía un tiempo muy corto para una decisión tan importante, y se quita la obligación de dar información verbal y por escrito a las mujeres de las distintas alternativas que existen y de las ayudas a la natalidad con las que cuentan".

Sandra León

 

 

El valor de la unidad

 

Escrito por Juan Luis Selma

Publicado: 23 Enero 2023

 

Un modo muy eficaz de desunir son los enfrentamientos, la lucha, el protestar por todo

Esopo nos enseña el valor de la unidad con la fábula de los hermanos desunidos. Un padre quiso dar una lección a sus tres hijos que no hacían más que discutir. Les mostró un haz de ramas y les pidió ayuda para partirlo, aduciendo que él no podía. Fueron intentándolo uno a uno sin éxito alguno. Al final, el anciano, desató las ramas y se las fue dando separadas a los hijos que las rompieron sin dificultad. “¿Veis? - les dijo entonces el hombre- Por separado, las ramas se parten con facilidad. Juntas, eran irrompibles. Así sois vosotros, como esas ramas”.

Podemos tener cierta prevención ante la unidad entendida como uniformidad, nos gusta más la diversidad, la variedad, la autonomía. Pero unión significa mucho más: cohesión, nexo, trabazón, amalgama, acoplamiento, fusión, articulación. Es concordia, amistad, camaradería, acuerdo, comunicación. Unión es vida y, por lo tanto, emoción, sorpresa, fecundidad. Unión es compañía, armonía; todo lo contrario, a la soledad, a la muerte.

El problema de la desunión, de la ruptura, del individualismo es tan viejo como la historia del hombre. Ya Adán y Eva quisieron independizarse de Dios y Caín, por envidia, mató a su hermano Abel. Por medio estaba “el rabo” del diablo – el que separa, desune–. Frente a este principio disgregador está el Unum, Dios, que todo lo articula. Todo lo ampara y atrae hacia sí. No es de extrañar que el mundo, cuando se aleja de su Creador, a pesar de las nuevas tecnologías que tan rápidamente nos intercomunican, pierda unidad y rompa la armonía.

“Hemos roto los lazos que nos unían al Creador, a los demás seres humanos y al resto de la creación. Necesitamos sanar estas relaciones dañadas, que son esenciales para sostenernos a nosotros mismos y a todo el entramado de la vida”, afirma el Papa.

Una definición de unidad es la siguiente: “Propiedad que tienen las cosas de no poder dividirse ni fragmentarse sin alterarse o destruirse”. Cuando el hombre rompe su unidad con Dios, su aleja de su Creador va camino de la autodestrucción. Somos libres de seguirle, de vivir como hijos suyos pero, si nos apartamos de la casa paterna, como el hijo pródigo, terminamos por perder nuestra dignidad.

Para ser humanos y edificar una sociedad humanizada hay que unir muchos juncos. Hacer una apuesta integradora del hombre con su Dios; del alma con el cuerpo; de los afectos y sentimientos con la razón. Lo propio de la persona es su relación con el otro; el mero individualismo, el ir a lo mío, anula la personalidad. Es lo contrario de lo que pensamos o, más bien, de lo que quieren que pensemos. No hay nada más reivindicativo del yo que el tú.

Esta semana la Iglesia ora por la unión de los cristianos. Llora y sangra por las heridas sufridas en su unidad. Hay una sola Iglesia, la de Cristo, la fundada y querida por Él. En Ella no hay partidos, no hay derechas ni izquierdas. Cristo, clavado en la cruz, abraza a todos, da su vida por todos, reza por todos: “que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste”. Todo lo que desune, clasifica, enfrenta viene del demonio, de su hija predilecta: la soberbia.

Escribe san Pablo:” Os ruego, hermanos, en nombre de nuestro Señor Jesucristo, que digáis todos lo mismo y que no haya divisiones entre vosotros. Estad bien unidos con un mismo pensar y un mismo sentir. Pues, hermanos, me he enterado por los de Cloe de que hay discordias entre vosotros”.

Un modo muy eficaz de desunir son los enfrentamientos, la lucha, el protestar por todo. Cuando estamos en guerra con nosotros mismos – no aceptamos nuestro cuerpo, sexo, historia, parentela ni cultura–; cuando la soberbia rompe la armonía familiar con sus constantes reivindicaciones; cuando los excesos nacionalistas rompen el concierto de una nación; nos olvidamos de la inmensa dignidad de toda persona, sea del color que sea, tenga la edad que tenga, piense lo que piense, crea o no crea. Cuando nos empeñamos en restar, dividir, clasificar para descalificar… estamos destruyendo la humanidad.

Pienso que recuperar la unidad psicológica: no romper con el alma, con la dimensión espiritual del homo sapiens; aceptar el propio cuerpo, reconciliarse con la sexualidad; valorar nuestra dimensión familiar; aceptarnos como criaturas queridas acabadas, bendecidas por el Creador nos ayudará a ser felices. Esto no es renunciar al progreso ni inmovilismo. Es sensatez, lógica, coherencia. Conocer quiénes somos, valorarnos y amarnos.

El Ser más único y uno es Dios. Pero el Dios de los cristianos es Uno y Trino, es Amor y Vida. De su unidad nace la variedad, las relaciones personales que le enriquecen y nos bendicen. La unidad es fecunda, integradora, es vida.

Juan Luis Selma

 

 

El número de cristianos perseguidos se ha triplicado desde 2011

Cristianos perseguidos

 

Cristianos perseguidos

Según la Lista Mundial de la Persecución 2023, de Puertas Abiertas, nueve de cada diez cristianos asesinados por su fe el año pasado fueron en Nigeria

Cuando Puertas Abiertas comenzó a hacer un seguimiento de la persecución religiosa contra los cristianos en 1993, 40 países tenían un nivel alto, muy alto o extremo de persecución. Ahora que su Lista Mundial de la Persecución cumple 30 años, son 76. Entre 2011 y ahora, el número de cristianos que vive en países donde sufren persecución ha pasado de 100 a 360 millones. Es decir, uno de cada siete. O incluso dos de cada cinco en Asia.

Pero, además de en extensión, la persecución ha crecido en intensidad. Es una de las conclusiones de la entidad, que este miércoles ha presentado una nueva edición de su informe.

«En 2011 había entre los 50 primeros puestos países con menos de 41 puntos» en su índice de persecución; es decir, con un nivel ni siquiera alto de persecución, ha recordado su director, Ted Blake. Ahora «todos tienen 65 o más», y «países con un nivel muy alto de persecución no entran».

5.621 cristianos murieron por su fe en 2022. En 2021 fueron 5.898

Este crecimiento no ha sido constante, sino que se concentra en la última década. Al principio del seguimiento de Puertas Abiertas, la situación de los cristianos a nivel global mejoró bastante. En el año 2000, solo había dos países —Arabia Saudita y Corea del Norte— con niveles extremos de persecución, mientras que ahora son once. 2007 fue el año en el que se registraron menos países con persecución. El empeoramiento comenzó en 2011, con la Primavera Árabe.

El yihadismo toma África

Uno de los focos de preocupación es África. El yihadismo «está llevando a cabo su visión de llegar a todos los países», ha alertado Blake. Ya hay una veintena en la Lista Mundial de la Persecución. Especialmente alarmante les la realidad de Nigeria. Aunque ha estado presente en la lista desde sus inicios, en la actualidad «la persecución está llegando a la zona sur del país, de mayoría cristiana».

 

cristianos perseguidos

 

También aumenta en intensidad. En el período de tiempo incluido en el último informe —de octubre de 2021 a septiembre de 2022—, nueve de cada diez asesinatos de cristianos por su fe en el mundo, el 89 %, ocurrió en este país. Fueron 5.014, un 7,8 % más que los 4.650 del período anterior. Además, cientos de miles de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares.

Esta situación afecta a todos los países de alrededor. Particularmente significativo es el caso de Burkina Faso. En 2017 «ni siquiera estaba en nuestro radar». En 2019 pasó a un índice de persecución de 48 puntos, y ahora a 71.

Otro país que ha ascendido mucho en la lista últimamente es Mozambique, debido a la irrupción del yihadismo en la región septentrional de Cabo Delgado.

«Lo que más nos preocupa es que los gobiernos africanos están mirando para otro lado, diciendo que no es persecución sino otra realidad. Y los del resto del mundo hacen lo mismo», ha denunciado Blake.

 

A por las aldeas cristianas

El director de Puertas Abiertas ha explicado cómo trabajan para catalogar un ataque como persecución religiosa contra los cristianos en un contexto como el africano. En este continente, muchos conflictos son multifactoriales: las diferencias religiosas se mezclan con las étnicas, los agravios entre agricultores y ganaderos o simplemente la inestabilidad e inseguridad generalizada en un país.

«Los yihadistas buscan intencionadamente poblados de mayoría cristiana y, en ellos, se centran en atacar específicamente a los cristianos», ha aclarado. «Cuando se dan ataques de este tipo entendemos que es persecución».

 

Corea del Norte, a la cabeza

Corea del Norte recupera el número uno de esta trágica clasificación, batiendo un nuevo récord: de 100 puntos posibles tiene 98. En este hermético país, «se está implementando una ley contra el pensamiento reaccionario» que ha llevado a las autoridades del régimen comunista a ir «casa por casa buscando a los cristianos», ha descrito Blake. Esto ha llevado al descubrimiento y detención de varias comunidades domésticas clandestinas.

Le siguen Somalia, Yemen, Eritrea, Libia, Nigeria, Pakistán, Irán, Afganistán y Sudán. En relación a Afganistán, Blake ha apuntado que el hecho de que haya pasado del primer lugar el año pasado al noveno no implica que la persecución que sufren los cristianos de origen musulmán se haya reducido.

«En 2021 los talibanes fueron puerta por puerta buscando a los cristianos para matarlos». Otros muchos huyeron, por lo que los integristas han llegado a la conclusión de que si no han sido eliminados del todo, «ya no es importante buscar a los que quedan», y han reducido la presión.

Signos de esperanza

Dentro de la preocupación por el agravamiento de la persecución religiosa en la última década, el director de Puertas Abiertas, Ted Blake, ha señalado algunos signos de esperanza. Por ejemplo, en el período que analiza su último informe —de octubre de 2021 a septiembre de 2022— el número de iglesias atacadas se redujo de forma considerable. En concreto, pasó de 5.110 a 2.110.

Por otro lado, «algunos países del Golfo están teniendo algo más de tolerancia hacia los cristianos» y reduciendo la persecución. Con todo, Blake ha matizado que «no estamos seguros al 100 % de que sea algo permanente». Podría ocurrir algo similar a lo sucedido en Sudán. Allí, «hace un par de años hubo un cambio de Gobierno y un inicio de cambio de actitud frente a los cristianos». Pero ahora la situación ha involucionado, y este país es el décimo en la Lista Mundial de la Persecución.

Además, después de una primera prohibición de las ONG, al entrar el país en una grave crisis «permitieron que volvieran». Entre sus miembros hay cristianos, pero al ser extranjeros la persecución que sufren es menor. Por último, «no hemos podido verificar si las personas cristianas que han muerto allí murieron específicamente por ser cristianos» o por otros motivos, como haber colaborado con Naciones Unidas.

En cuanto a China, que con un índice de 77 puntos ocupa el puesto 16 de la lista, Blake ha alertado sobre algunas tendencias preocupantes. El gigante asiático «intenta redefinir lo que significan los derechos humanos», para dar prioridad a «la estabilidad y la seguridad» como principios de organización. «Y está buscando aliados para llevar a cabo el cambio dentro de Naciones Unidas».

Además, después de utilizar las nuevas tecnologías para controlar el seguimiento de las medidas contra la COVID-19, «ahora esa tecnología se sigue usando con otros propósitos», como instalarla en iglesias para vigilar a los fieles. Blake ha alertado además del riesgo de que estos sistemas «se estén vendiendo a otros países».

 

Teresa Benedicta de la Cruz - Edith Stein (1891-1942) 
monja, Carmelita Descalza, mártir  

 

  
"Nos inclinamos profundamente ante el testimonio de la vida y la muerte de Edith Stein, hija extraordinaria de Israel e hija al mismo tiempo del Carmelo, sor Teresa Benedicta de la Cruz; una personalidad que reúne en su rica vida una síntesis dramática de nuestro siglo. La síntesis de una historia llena de heridas profundas que siguen doliendo aún hoy...; síntesis al mismo tiempo de la verdad plena sobre el hombre, en un corazón que estuvo inquieto e insatisfecho hasta que encontró descanso en Dios". Estas palabras fueron pronunciadas por el Papa Juan Pablo II con ocasión de la beatificación de Edith Stein en Colonia, el 1 de mayo de 1987.

¿Quién fue esta mujer?

Cuando Edith Stein, la última de once hermanos, nació en Breslau el 12 de octubre de 1891, la familia festejaba el Yom Kippur, la mayor fiesta hebrea, el día de la expiación. "Esto hizo, más que ninguna otra cosa, que su madre tuviera una especial predilección por la hija más pequeña". Precisamente esta fecha de su nacimientó fue para la carmelita casi un vaticinio.

El padre, comerciante de maderas, murió cuando Edith no había cumplido aún dos años. La madre, una mujer muy religiosa, solícita y voluntariosa, una persona verdaderamente admirable, al quedarse sola, debió hacer frente tanto al cuidado de la familia como a la gestión de la gran hacienda familiar; pero no consiguió mantener en los hijos una fe viva. Edith perdió la fe en Dios. "Con plena conciencia y por libre elección dejé de rezar".

Obtuvo brillantemente la reválida en 1911 y comenzó a estudiar germanística e historia en la Universidad de Breslau, más para tener una base de sustento en el futuro que por auténtica pasión. Su verdadero interés era la filosofía. Le interesaban también los problemas de la mujer. Entró a formar parte de la organización "Asociación Prusiana para el Derecho Femenino al Voto". Más tarde escribía: " como bachiller y joven estudiante, fui una feminista radical. Perdí después el interés por este asunto. Ahora voy en busca de soluciones puramente objetivas".

En 1913, la estudiante Edith Stein se fue a Gottinga para asistir a las clases universitarias de Edmund Husserl, de quien llegó a ser discípula y asistente, consiguiendo con él el doctorado. Por aquellos tiempos, Edmund Husserl fascinaba al público con un nuevo concepto de verdad: el mundo percibido no solamente existía de forma kantiana, como percepción subjetiva. Sus discípulos entendían su filosofía como un viraje hacia lo concreto. "Retorno al objetivismo". Sin que él lo pretendiera, la fenomenología condujo a no pocos discípulos y discípulas suyos a la fe cristiana. En Gottinga Edith Stein se encontró también con el filósofo Max Scheler y este encuentro atrajo su atención sobre el catolicismo. Pero todo esto no la hizo olvidar el estudio con el que debía ganarse el pan en el futuro y, en 1915, superó con la máxima calificación el examen de Estado. No obstante, no comenzó el periodo de formación profesional.

Al estallar la primera guerra mundial escribía: "ahora ya no tengo una vida propia". Siguió un curso de enfermería y prestó servicio en un hospital militar austríaco. Fueron tiempos difíciles para ella. Atendía a los ingresados en la sección de enfermos de tifus y prestaba servicio en el quirófano, viendo morir a hombres en la flor de su juventud. Al cerrar el hospital militar en 1916, siguió a Husserl a Friburgo en Brisgovia, donde obtuvo el doctorado "summa cum laude" con una tesis "Sobre el problema de la empatía ".

Por aquel tiempo le ocurrió un hecho importante: observó cómo una aldeana entraba en la Catedral de Frankfurt con la cesta de la compra, quedándose un rato para rezar. "Esto fue para mí algo completamente nuevo. En las sinagogas y en las iglesias protestantes que he frecuentado los creyentes acuden a las funciones. Aquí, sin embargo, una persona entró en la iglesia desierta, come si fuera a conversar en la intimidad. No he podido olvidar lo ocurrido". En las últimas páginas de su tesis de doctorado escribió: "ha habido personas que, tras un cambio imprevisto de su personalidad, han creído encontrar la misericordia divina". ¿Cómo llegó a esta afirmación?
Edith Stein tenía gran amistad con el asistente de Husserl en Gottinga, Adolf Reinach y su esposa. Adolf Reinach muere en Flandes en noviembre de 1917. Edith va a Gottinga. Los Reinach se habían convertido al Evangelio. Edith tenía cierta renuencia ante el encuentro con la joven viuda.

Con gran sorpresa encontró una creyente. "Este ha sido mi primer encuentro con la cruz y con la fuerza divina que transmite a sus portadores... Fue el momento en que se desmoronó mi irreligiosidad y brilló Cristo". Más tarde escribirá: "lo que no estaba en mis planes estaba en los planes de Dios. Arraiga en mí la convicción profunda de que -visto desde el lado de Dios- no existe la casualidad; toda mi vida, hasta los más mínimos detalles, está ya trazada en los planes de la Providencia divina y, ante los ojos absolutamente clarividentes de Dios, presenta una coherencia perfectamente ensamblada".

En otoño de 1918, Edith Stein dejó la actividad de asistente de Edmund Husserl porque deseaba trabajar independientemente. La primera vez que volvió a visitar a Husserl después de su conversión fue en 1930. Tuvo con él una discusión sobre la nueva fe de la que la hubiera gustado que participara también él. Tras ello escribió una frase sorprendente: "Después de cada encuentro que me hace sentir la imposibilidad de influenciar directamente, se agudiza en mí el impulso hacia mi propio holocausto".

Edith Stein deseaba obtener la habilitación para la libre docencia, algo que, por aquel entonces, era inalcanzable para una mujer. A este respecto, Husserl se pronunciaba así en un informe: "Si la carrera universitaria se hiciera accesible a las mujeres, la podría recomendar encarecidamente más que a cualquier otra persona para el examen de habilitación". Más tarde, sin embargo, se le negaría la habilitación a causa de su origen judío.

Edith Stein vuelve a Breslau. Escribe artículos en defensa de la psicología y de las humanidades. Pero lee también el Nuevo Testamento, Kierkegaard y el opúsculo de los Ejercicios espirituales de Ignacio de Loyola. Se da cuenta de que un escrito como éste no se le puede simplemente leer, sino que es necesario ponerlo en práctica.

En el verano de 1921 fue durante unas semanas a Bergzabern (Palatinado), a la finca de la Señora Hedwig Conrad-Martius, una discípula de Husserl. Esta señora, junto con su esposo, se había convertido al Evangelio. Una tarde Edith encontró en la biblioteca la autobiografía de Teresa de Ávila. La leyó durante toda la noche. "Cuando cerré el libro, me dije: esta es la verdad".

Considerando retrospectivamente su vida, escribía más tarde: "mi anhelo por la verdad era ya una oración".

En enero de 1922 Edith Stein se bautizó. Era el día de la Circuncisión de Jesús, la acogida de Jesús en la estirpe de Abraham. Estaba erguida ante la fuente bautismal, vestida con el blanco manto nupcial de Hedwig Conrad-Martius, que hizo de madrina. "Había dejado de practicar mi religión hebrea y me sentía nuevamente hebrea solamente tras mi retorno a Dios". Ahora tendrá siempre conciencia, y no sólo intelectualmente, sino de manera tangible, de pertenecer a la estirpe de Cristo. En la fiesta de la Candelaria, una fiesta cuyo origen se remonta también al Antiguo Testamento, fue confirmada por el Obispo de Espira en su capilla privada.

Después de su conversión, lo primero que hizo fue volver a Breslau. "Mamá, soy católica". Las dos lloraron. Hedwig Conrad-Martius escribió: "mira, dos israelitas y en ninguna de ellas hay engaño" (cf. Jn 1, 47).

Inmediatamente después de su conversión, Edith Stein aspira a entrar en el Carmelo, pero sus consejeros espirituales, el Vicario general de Espira y el Padre Przywara, S.J., le impiden dar este paso. Acepta entonces un empleo de profesora de alemán e historia en el Instituto y seminario para maestros del Convento dominico de la Magdalena de Espira hasta Pascua de 1931. Por insistencia del Archiabad Raphael Walzer, del convento de Beuron, hace largos viajes para dar conferencias, sobre todo sobre temas femeninos. "Durante el período inmediatamente precedente y también bastante después de mi conversión... creía que llevar una vida religiosa significaba renunciar a todas las cosas terrenas y vivir solamente con el pensamiento puesto en Dios. Gradualmente, sin embargo, me he dado cuenta de que este mundo exige de nosotros otras muchas cosas..., creo, incluso, que cuanto más se siente uno atraído por Dios, más debe "salir de sí mismo", en el sentido de dirigirse al mundo para llevar allí una razón divina para vivir". Su programa de trabajo es enorme. Traduce las cartas y los diarios del período precatólico de Newmann y la obra Quaestiones disputatae de veritate de Tomás de Aquino, en una versión muy libre por amor al diálogo con la filosofia moderna. El Padre Erich Przywara, S.J., la incitó a escribir también obras filosóficas propias. Aprendió que es posible "practicar la ciencia al servicio de Dios... sólo por tal motivo he podido decidirme a comenzar una serie de obras científicas". Encuentra siempre las fuerzas necesarias para su vida y su trabajo en el convento benedictino de Beuron, al que va para pasar allí las fiestas más importantes del año eclesiástico.

En 1931 termina su actividad en Espira. Intenta de nuevo obtener la habilitación para la libre docencia en Breslau y Friburgo. Todo en vano. Compone entonces una obra sobre los principales conceptos de Tomás de Aquino: "Potencia y acción". Más tarde hará de este ensayo una obra mayor, desarrollándola bajo el título de Endliches und ewiges Sein (Ser finito y Ser eterno) en el convento de las Carmelitas de Colonia. No fue posible imprimir esta obra durante su vida.

En 1932 se le asigna una cátedra en una institución católica, el Instituto de Pedagogía científica de Münster, donde tiene la posibilidad de desarrollar su propia antropología. Aquí encuentra la manera de unir ciencia y fe, y de hacer comprensible esta cuestión a otros. Durante toda su vida sólo quiso ser "instrumento de Dios". "Quien viene a mí, deseo conducirlo a Él ".

En 19331a noche se cierne sobre Alemania. "Había oído ya antes algo sobre las severas medidas contra los judíos. Pero ahora comencé de pronto a entender que Dios había puesto una vez más su pesada mano sobre su pueblo y que el destino de este pueblo era también el mío". El artículo de la ley de los nazis sobre la raza ariana hizo imposible que continuara su actividad docente. "Si aquí no puedo continuar, en Alemania ya no hay posibilidades para mí ". "Me había convertido en una extranjera en el mundo".

El Archiabad Walzer, de Beuron, ya no le impidió entrar en un convento de Carmelitas. Durante el tiempo que estuvo en Espira había hecho ya el voto de pobreza, castidad y obediencia. En 1933 se presenta a la Madre Priora del Monasterio de Carmelitas de Colonia. "Solamente la pasión de Cristo nos puede ayudar, no la actividad humana. Mi deseo es participar en ella".

Una vez más Edith fue a Breslau para despedirse de su madre y de la familia. El 12 de octubre fue el último día que pasó en su casa, el día de su cumpleaños y, a la vez, la fiesta hebrea de los tabernáculos. Edith acompaña a su madre a la sinagoga. Fue un día nada fácil para las dos mujeres. "¿Por qué la has conocido (la fe cristiana)? No quiero decir nada contra Él. Habrá sido un hombre bueno. Pero ¿por qué se ha hecho Dios? " . Su madre lloró. A la mañana siguiente Edith tomó el tren para Colonia. "No podía tener una alegría arrebatadora. Era demasiado tremendo lo que dejaba atrás. Pero yo estaba tranquilísima, en el puerto de la voluntad de Dios". Cada semana escribirá después una carta a su madre. No recibirá respuesta. Su hermana Rosa le mandará noticias de casa.

El 14 de octubre Edith Stein entra en el monasterio de las Carmelitas de Colonia. En 1934, el 14 de abril, tuvo lugar la ceremonia de toma de hábito. El Archiabad de Beuron celebró la misa. Desde aquel momento Edith Stein llevará el nombre de Sor Teresa Benedicta de la Cruz.

Escribe en 1938: "bajo la Cruz entendí el destino del pueblo de Dios que entonces (1933) comenzaba a anunciarse. Pensaba que entendiesen que se trataba de la Cruz de Cristo, que debían aceptarla en nombre de todos los demás. Es verdad que hoy entiendo mejor estas cosas, lo que significa ser esposa del Señor bajo el signo de la Cruz. Aunque ciertamente nunca será posible comprender todo esto, puesto que es un secreto". El 21 de abril de 1935 hizo los votos temporales. El 14 de septiembre de 1936, en el momento de renovar los votos, murió su madre en Breslau. "Hasta el último momento mi madre ha permanecido fiel a su religión. Pero, puesto que su fe y su firme confianza en su Dios... fue lo ultimo que permaneció vivo en su agonía, confío en que haya encontrado un juez muy clemente y que ahora sea mi más fiel abogada, para que también yo pueda llegar a la meta".

En el recordatorio de su profesión perpetua, el 21 de abril de 1938, hizo imprimir las palabras de San Juan de la Cruz, al que dedicará su última obra: "que ya sólo en amar es mi ejercicio ".
La entrada de Edith Stein en el convento de las Carmelitas no fue una huida. "Quien entra en el Carmelo no se pierde para los suyos, sino que le tienen aún más cercano; y esto porque nuestra profesión es la de dar cuenta de todos a Dios ". Dio cuenta a Dios sobre todo de su pueblo.

"Pienso continuamente en la reina Ester, que fue sacada de su pueblo para dar cuenta ante el rey. Yo soy una pequeña y débil Ester, pero el Rey que me ha elegido es infinitamente grande y misericordioso. Esto es un gran consuelo " (31.10.1938).

El 9 de noviembre de 1938 se puso de manifiesto ante todo el mundo el odio que tenían los nazis a los judíos. Arden las sinagogas, se siembra el terror entre las gentes judías. La Madre Superiora de las Carmelitas de Colonia hace todo lo posible para llevar al extranjero a Sor Teresa Benedicta de la Cruz. La noche de fin de año de 1938 cruza la frontera de los Países Bajos y la llevan al monasterio de Carmelitas de Echt, en Holanda. Allí redacta su testamento el 9 de junio de 1939.

"Ya desde ahora acepto con gozo, en completa sumisión y según su santísima voluntad, la muerte que Dios me haya destinado. Ruego al Señor que acepte mi vida y muerte... de manera que el Señor sea reconocido por los suyos y que su Reino venga con toda su magnificencia para la salvación de Alemania y la paz del mundo... ".

Ya en el monasterio de Carmelitas de Colonia, a Edith Stein se le había dado permiso para dedicarse a las obras científicas. Allí había escrito, entre otras cosas, De la vida de una familia judía. "Deseo narrar simplemente lo que he experimentado al ser hebrea". Ante "la juventud que hoy es educada desde la más tierna edad en el odio a los judíos..., nosotros, que hemos sido educados en la comunidad hebrea, tenemos el deber de dar testimonio".

En Echt, Edith Stein escribirá a toda prisa su ensayo sobre Juan de la Cruz, el místico doctor de la Iglesia, con ocasión del cuatrocientos aniversario de su nacimiento, 1542-1942. En 1941 escribía a una religiosa con quien tenía amistad: "una scientia crucis (la ciencia de la cruz) sólamente puede ser entendida si se lleva todo el peso de la cruz. De ello estaba convencida ya desde el primer instante y de todo corazón he pronunciado: Ave, Crux, Spes unica (te saludo, Cruz, única esperanza nuestra)". Su estudio sobre San Juan de la Cruz lleva como subtítulo: " La ciencia de la Cruz ".

El 2 de agosto de 1942 llega la Gestapo. Edith Stein se encuentra en la capilla con las otras Hermanas. En cinco minutos debe presentarse, junto con su hermana Rosa, que se había bautizado en la Iglesia Católica y prestaba servicio en las Carmelitas de Echt. Las últimas palabras de Edith Stein que se oyen en Echt están dirigidas a Rosa: "Ven, vayamos, por nuestro pueblo".

Junto con otros muchos otros judíos convertidos al cristianismo, las dos mujeres son llevadas al campo de concentración de Westerbork. Se trataba de una venganza contra el comunicado de protesta de los obispos católicos de los Países Bajos por los progromos y las deportaciones de los judíos. "Jamás había pensado que los seres humanos pudieran llegar a ser así, y tampoco podía pensar que mis hermanas y hermanos debieran sufrir así... cada hora rezo por ellos. ¿Oirá Dios mi oración? En todo caso, oye ciertamente sus lamentos". El Prof. Jan Nota, cercano a ella, escribirá más tarde: "para mí, ella es, en un mundo de negación de Dios, una testigo de la presencia de Dios".

Al amanecer del 7 de agosto sale una expedición de 987 judíos hacia Auschwitz. El 9 de agosto Sor Teresa Benedicta de la Cruz, junto con su hermana Rosa y muchos otros de su pueblo, murió en las cámaras de gas de Auschwitz.

Con su beatificación en Colonia el 1 de mayo de 1987, la Iglesia rindió honores, por decirlo con palabras del Sumo Pontífice Juan Pablo II, a "una hija de Israel, que durante la persecución de los nazis ha permanecido, como católica, unida con fe y amor al Señor Crucificado, Jesucristo, y, como judía, a su pueblo ".

 

Bajarse al moro

La enfermiza vanidad de Pedro Sánchez está situando a España al borde del ridículo

Bajarse al moro es una película española argumentada sobre una obra de teatro de José Luis Alonso de Santos de 1985.  Utilizo el título porque me parece muy ilustrativo en relación con los comentarios que me sugieren este nuevo sainete en el que el gobierno de Sánchez  viene convirtiendo  las relaciones entre España y Marruecos.

 Los acontecimientos que se vienen sucediendo desde el grave error de política exterior que protagonizó entonces la Ministra del ramo, González Laya, cuando acogió en España al líder del Frente Polisario Brahim Ghali, se sitúan entre la parodia y el drama, dos géneros teatrales que encajan perfectamente con el autor y la compañía que los protagonizan, que no son otros que el gobierno y su presidente.

Solo conociendo someramente la idiosincrasia de nuestros vecinos  marroquíes (tengo buenos amigos entre ellos), se puede advertir lo fácil que les está resultando “someter” a nuestro gobierno al vaivén de los intereses políticos, económicos e incluso territoriales de Marruecos. El último episodio de la parodia que ha protagonizado la ”compañía” de los doce ministros en la Reunión de Alto Nivel en Marruecos, nos ha dejado a los españoles una sensación de humillación y honda preocupación.

La enfermiza vanidad de Pedro Sánchez está situando a España al borde del ridículo. Ya lo dijo el ingenioso Tarradellas: “En política se puede hacer de todo menos el ridículo”. Nada hay más ofensivo para la mentalidad alauita que los interlocutores no tengan el mismo rango. Frente al Rey Mohamed VI solo cabe la interlocución del Rey de España, aunque sus funciones constitucionales tengan una diferente dimensión. El “secuestro” al que está sometido nuestro Rey Felipe VI en el ámbito exterior, está causando graves perjuicios al Estado en todas nuestras áreas de influencias internacionales.

De la lectura de los 74 puntos del “rimbombante” Acuerdo que han firmado los gobiernos de  Marruecos y España, lo único destacable es que se ratifica el  giro que el presidente del gobierno español, bajo su exclusiva y personal responsabilidad, dio a la tradicional posición de España sobre el Sahara a favor de los intereses marroquíes y además que una vez más, tira del bolsillo de los españoles, para regar con 800 millones de euros a la monarquía alauita.

Pero lo más sorprendente de este encuentro es que se renuncie a la defensa de nuestros intereses territoriales y soberanos para no “ofender” a quien de una forma directa o indirecta nos viene ofendiendo permanentemente, con sus reivindicaciones sobre Ceuta y Melilla a nivel internacional junto al acoso permanente sobre ambas fronteras, a través de su asfixia económica y la presión migratoria.

¿Desde cuándo defender nuestra soberanía es ofender a quien pretende violentarla? Si el compromiso que dicen haber adquirido, tiene el mismo valor que el de la “carta personal” de Sánchez al Rey de Marruecos para decidir sobre la soberanía del Sahara, me parece lógica la preocupación de mis paisanos melillenses y ceutíes después de esta teatral e inservible reunión.

Jorge Hernández Mollar

 

Tras los pasos de san Juan Pablo II

Acompáñanos a Polonia, recién cumplidos los 102 años del nacimiento de san Juan Pablo II, uno de los pontífices más carismáticos de la Historia.

Inscríbete

Peregrinación a Polonia

Descubriremos la tierra natal del papa san Juan Pablo II. Nos acercaremos, a los lugares donde creció y vivió el joven Karol Wojtyla, para conocer su país, su historia y su arraigada fe en Jesucristo.

Durante este viaje descubrirás la gran personalidad de Juan Pablo II, y su lucha por defender los valores cristianos a lo largo de toda su vida. Él fue el inspirador de la Fundación CARF.

Cracovia, Varsovia en una ruta personalizada.

Pensión completa, hotel de 4 estrellas.

Del 26 al 31 de mayo 2023.

¿Quieres vivir una experiencia inolvidable?

Reservar ahora

Mar de Galilea - Tierra Santa - Viaje - CARF

Encuentro en el seminario Bidasoa

El Colegio Eclesiástico Internacional Bidasoa acoge a alumnos de todo el mundo con el objetivo de que reciban una óptima formación para su labor sacerdotal en sus diócesis.

Encuentro con los seminaristas en la Santa Misa solemne y comida con ellos para disfrutar posteriormente de una gala musical que ofrecen cada año en honor de los asistentes.

jasna_gora

Visita al santuario de Jasna Góra

Situado al sur de Polonia, el santuario alberga la comunidad de monjes paulinos, y está considerado el principal centro de peregrinación del país. Allí se encuentra la basílica de Nuestra Señora de Czestochowa, rodeada de numerosas historias, remonta el origen del icono hasta san Lucas quien lo habría pintado sobre una madera de ciprés de la casa de la Sagrada Familia.

Vadowice Polonia

Recorrido por Wadowice

Paseo por el pueblo natal del papa san Juan Pablo II y la basílica de Wadowice, donde fue bautizado. Visitaremos su casa, que hoy es día es un museo, donde a través de fotos, ropas y objetos personales vislumbraremos cómo era su vida aquí.

auschwitz museo polonia

Museo de Auschwitz

Declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Este complejo de campos de concentración de Auschwitz fue el mayor de los establecidos durante la Segunda Guerra Mundial. Un guía local nos hará el recorrido. Auschwitz, es un símbolo particular del propio sufrimiento y de martirio de santa Edith Stein y de san Maximiliano María Kolbe.

cracovia

Casco antiguo de Cracovia

Ciudad ligada al papa san Juan Pablo II y considerada una de las ciudades más bellas de Europa, parece anclada en el tiempo. Declarada Patrimonio de la Humanidad desde 1978. Su pasado medieval está presente por toda la ciudad como en sus murallas o la plaza del Mercado, centro neurálgico de la ciudad.

minas-sal-wieliczka

Minas de sal de Wieliczka

Las minas de sal de Wieliczka, cerca de Cracovia, llevan en funcionamiento desde el siglo XIII continuando, hoy en día, produciendo sal de mesa. Acrecienta su valor la cantidad de cámaras y capillas excavadas. Es una ciudad subterránea con todas sus estructuras. Visitaremos uno de los monumentos de cultura material y espiritual más valioso que hay en Polonia, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1978. Y visita a Łagiewniki, capital de la Divina Misericordia. 

Itinerario

Haz tu peregrinación con CARF con una planificación muy cuidada. Tiempo para rezar, tiempo para pasear, tiempo para disfrutar.

Icono avión

Viernes, 26 de mayo: Madrid - Pamplona - Zaragoza

06.00 h. Encuentro del grupo en el punto acordado –Santiago Bernabéu–, y salida en bus hacia Pamplona (4 horas de trayecto aproximadamente).

11.00 h. Recepción y celebración de la sesión inaugural del Encuentro Anual de Benefactores en las Facultades Eclesiásticas de la Universidad de Navarra.

13.00 h. Santa Misa solemne en el Seminario Bidasoa con los seminaristas, formadores y autoridades. Recorrido por el colegio y foto de familia.

14.00 h. Comida en compañía de formadores y seminaristas de más de 20 países.

15.00 h. Café y actuación musical de los seminaristas.

16.00 h. Adoración al santísimo y bendición.

17.00 h Traslado a la ermita de Nuestra Señora del Amor Hermoso, a la entrada del campus de la Universidad de Navarra. Oración del Rosario.

18.30 h Traslado hacia Zaragoza (2 horas aproximadamente). Check in y cena en el alojamiento.

Sábado, 27 de mayo: Zaragoza - Barcelona - Varsovia

Domingo, 28 de mayo: Varsovia - Częstochowa

Lunes, 29 de mayo: Częstochowa - Auschwitz - Cracovia

Martes, 30 de mayo: Cracovia – Łagiewniki - Wieliczka – Cracovia

Miércoles, 31 de mayo: Cracovia - Varsovia - Madrid

Información del viaje

  • Del 26 al 31 de mayo de 2023.
    Precio/persona, para 40 pax. 1.280 €.
    Precio/persona, para 35 pax. 1.305 €.
    Precio/persona, para 30 pax. 1.335 €.
    Precio/persona, para 25 pax. 1.380 €.
    Precio/persona, para 20 pax. 1.455 €.
  • Reserva y señalización de 600 € obligatoria con la inscripción. Resto del pago, antes del 26 de abril.
  • Suplemento habitación doble de uso individual: 210 €.
  • Salida desde Madrid. Otras opciones, consultar con la agencia de viajes.
  • Plazas máximas limitadas.

El precio incluye:

  • Vuelos de ida y vuelta con tasas incluidas (Vuelos Barcelona – Varsovia y Cracovia – Madrid) con franquicia de equipaje 23 kg. y 1 pieza de mano de 8 kg.
  • Traslados Madrid, Pamplona, Zaragoza y al aeropuerto El Prat y durante el viaje en autobús privado.
  • Alojamiento y desayuno en hoteles de 4*. Comidas y cenas, según programa en pensión completa.
  • Entradas a las visitas y monumentos, con coordinador y guía de habla hispana y auriculares.
  • Seguro de viaje con RACE. Gastos de cancelación: hasta 1.800 €. Equipaje: hasta 1.500 €. Asistencia médica en Europa: hasta 50.000 €. Responsabilidad civil: 60.000 €. Seguro médico obligatorio para personas que no pertenezcan al espacio Schengen.

El precio no incluye:

  • Segunda bebidas en las comidas/cenas (agua con gas, vino, refrescos, etc.).
  • Entradas a sitios no mencionados en el programa.
  • Gastos personales.
  • Propinas del guía y chofer.
  • Nada que no aparezca en el apartado incluye.

Más información:

  • Forma de pago: Ingreso en cuenta IBERCAJA de la Fundación CARF – ES75 2085 9513 7103 3034 5348.
  • La vigencia mínima de la documentación: DNI en vigor.
  • Sin la transferencia bancaria, su inscripción no tiene valor alguno como reserva de plaza. Según vaya pagando cada peregrino, se asegura su viaje hasta completar el cupo de plazas máximo.
  • Para cualquier duda relativa al viaje: vuelos, alojamiento, circunstancias especiales, etc. contactar con Ana Lucía de Red Peregrina (polonia2023carf@redperegrina.org teléfono:+34 664 357 826).

 

 

¿Es un derecho humano?

El hecho de que, en un buen número de países entre ellos España, se haya reconocido y legislado el así llamado “derecho al aborto”; y que organizaciones internacionales, como Amnistía Internacional, se sigan quejando, y tratando de manipular la opinión pública con afirmaciones falsas como las siguientes: “Hay que volver a recordar que el acceso al aborto legal y seguro es un derecho humano, y que los países que lo penalizan ponen en riesgo no sólo la salud de las mujeres y las niñas sino también su derecho a la autonomía corporal, a la intimidad, a la no discriminación y a igual protección ante la ley”; es el principio del fin de cualquier civilización y cultura.

El aborto es el que pone en peligro la vida de mujeres, niños, hombres, niñas. Según datos de la Organización Mundial de la Salud confirmados por el Instituto Guttmacher, entre 2015 y 2019 hubo una media de 73.300.000 millones de abortos no espontáneos al año; lo que hacen algo así como unos 366.500.000 millones de muertos en cinco años.

¿Habría más víctimas en otra guerra?

JD Mez Madrid

 

 

Las próximas JMJ

Las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ) son encuentros que comenzaron a ser promovidos por el Papa Juan Pablo II en 1984, y que reúnen a cientos de jóvenes de todo el mundo, con un rango de edad entre 16 y 35 años. Desde esa fecha, se han celebrado 16 ediciones en total, y la acogida ha sido tan positiva, que incluso algunas de ellas han reunido a más de 3 millones de jóvenes de diferentes países, como fue el caso de la JMJ de Río en 2013. Tengamos presente que, cada dos o tres años, cientos de jóvenes de todo el mundo responden a la llamada del Papa para reunirse en torno a este gran evento…

De hecho, ¡la próxima edición de la JMJ se llevará a cabo este verano en Lisboa, del 1° al 6 de agosto! No olvidemos que, en el año de 2001, el Papa Juan Pablo II dirigió un mensaje a los jóvenes, recordándoles que el mundo los necesita: “Queridos jóvenes, vosotros comprendéis bien que sólo se puede ser "sal de la tierra" y "luz del mundo" tendiendo a la santidad. Ojalá que nunca falte en vuestra vida este elevado ideal espiritual. La humanidad del tercer milenio necesita jóvenes fuertes en la fe y generosos en el servicio a sus hermanos. Necesita jóvenes enamorados de Cristo y de su Evangelio”, Castelgandolfo, 19 de agosto de 2001. Yo no me atrevo a añadir nada más.

Jesús Domingo Martínez

 

 

La libertad requiere información

A las pocas horas de conocerse la nota, sobre dar información a las mujeres y especialmente a las madres antes del aborto, de la Junta de Castilla y León, las medidas propuestas fueron tachadas por el Gobierno como coactivas, intimidantes y regresivas. Es decir, el Gobierno español entiende que prestar atención psicosocial a madres y familias con dificultades, o facilitar el acceso a mejores técnicas de diagnóstico es un modo de coartar la libertad de la mujer. ¿Significa esto que las medidas de fomento de la natalidad y de cuidado a la mujer embarazada son contrarias a la libertad? O mejor aún ¿considera el Gobierno que las mujeres que deciden ser madres, pese a las dificultades sociosanitarias, son menos libres? La libertad requiere información, apoyo y recursos. Y de los Gobiernos democráticos que respetan y promueven la libertad se espera que faciliten el acceso de los ciudadanos a la información y a los recursos que les faciliten desarrollarse dignamente y en libertad. La Junta de Castilla y León no tiene competencias para vulnerar lo dispuesto en la legislación estatal, pero sí tiene el deber de diseñar aquellas políticas públicas que están en el ámbito de sus competencias, incluidas las que se refieren a la promoción de la natalidad y la protección de la familia.

Domingo Martínez Madrid

 

Un suicidio demográfico

La ampliación de la ley del aborto viene a agrandar la brecha y el desamparo ya existentes, en un momento histórico de verdadera urgencia demográfica, es por ello que más de 140 asociaciones han presentado en Madrid un manifiesto para promover y defender la vida humana desde su origen en la concepción hasta su fin natural. Estamos en unos momentos en los que está más protegida la cría del urogallo que la del ser humano, o en el que cada vez es más fácil ver perros con abrigo por nuestras calles y al mismo tiempo, cada vez menos niños.

Cuando se promueven leyes como la de eutanasia, o la misma ley del aborto, que ponen en tela de juicio derechos fundamentales, todo es posible. Un ser humano que va a nacer tiene derecho a la herencia, pero al mismo tiempo carece de toda protección para que pueda llegar a nacer. Las cifras hablan por sí solas de forma dramática: en el último año nacieron poco más de 300.000 niños en España y se practicaron más de 90.000 abortos. Por otra parte, se trata de un suicidio demográfico que carece de cualquier explicación racional.

Juan García. 

 

 

La belleza de la familia

En una época en la que está de moda lo feo, es esencial resaltar la belleza de la familia cristiana, signo de Dios en el mundo.

1 de febrero de 2023·Tiempo de lectura: 3 minutos

familia

RELACIONADASNoticias Relacionadas¿Existe la familia perfecta?Noticias Relacionadas¿Quién cuida de la familia?Noticias Relacionadas"Educar en la contemplación de la belleza es abrir la mente hacia su esencia"

Asisto con asombro al fenómeno de la ugly fashion, la moda fea. Una corriente que reniega de lo bello y elegante a favor de lo transgresor, lo disruptivo o directamente lo feo. Es un síntoma más de una sociedad que ha perdido el sentido de la trascendencia. Los seguidores de esta corriente sucumben ante unas zapatillas crocs con tacón de 700 euros, un bolso de 1.400 que asemeja una bolsa de basura o un abrigo oversize de 3.600 en el que caben usted y sus tres mejores amigos. Por cierto, ¿cómo sabes si te queda grande un abrigo oversize? Preguntaré en Balenciaga.

El caso es que, hoy en día, todo el mundo puede vestir bien, pues la producción en serie ha acercado al pueblo la moda que antes solo estaba al alcance de unos pocos. Los diseños de las grandes marcas son imitados en tiempo récord y distribuidos por internet a precios populares, por lo que cada vez es más difícil distinguirse de la masa. ¿Cómo lograr esa distinción y exclusividad? Pues vistiendo feo.

Muchos artistas contemporáneos participan de esta búsqueda alocada de la originalidad con obras que buscan molestar más que emocionar, perturbar más que elevar el espíritu. Para llamar la atención y que tu obra se vea necesitas el escándalo, el morbo, la disrupción… Pero ¿qué sensaciones vienen detrás? Después del asombro, solo queda la búsqueda de la próxima admiración y, después, el siguiente “¡oh!” que será ya el no va más. Pero no hay satisfacción, no hay saciedad. Como en el bucle infinito en que nos mete el adictivo algoritmo de Tik Tok, uno quiere siempre más. Una nueva, aunque efímera, emoción a beneficio de la red social china que gana más cuanto más tiempo nos tenga enganchados.

La belleza, una proyección hacia el infinito

Sin embargo, ¿qué pasa cuando uno contempla una obra verdaderamente bella? ¿No siente uno que la emoción estética le ha llevado a salir de sí? ¿No consigue el verdadero artista que el que contempla su obra trascienda a ella? Quien admira un bonito cuadro, visiona una gran película, lee un buen artículo o novela, o escucha una pieza musical de calidad sale de sí, mira a los otros, viaja a otro lugar, a otro tiempo. Quien ve, escucha o lee una obra de arte hace suyos los sentimientos del autor, pero le añade los propios y esa fusión se proyecta hacia lo alto, hacia el infinito.

Es lo mismo que nos pasa cuando contemplamos un amanecer, escuchamos una tormenta o miramos el vuelo hipnótico de una bandada de pájaros. Y es que, el ser humano lleva en su interior un gusto natural por lo bueno, lo verdadero, lo justo… y lo bello. Simone Weil decía que «En todo lo que suscita en nosotros el sentimiento puro y auténtico de la belleza está realmente la presencia de Dios. Existe casi una especie de encarnación de Dios en el mundo, cuyo signo es la belleza».

Valga esta larga introducción para enmarcar la celebración, en unos días, de la Semana del Matrimonio, que la Iglesia propone cada febrero en torno a San Valentín. Durante este tiempo, la comunidad cristiana presentará al mundo su propuesta de familia ante otros modelos propios de nuestra época. Quizá los de hoy son más llamativos, más impactantes y más cool, pero la belleza de la familia es irresistible, aunque los gurús de tendencias afirmen que está pasada de moda.

Y es que la familia cristiana, fundada en el matrimonio indisoluble entre un hombre y una mujer, abierta a los hijos, con compromiso de igualdad, fidelidad y donación mutua tiene esa belleza natural trascendente, que nos habla de eternidad, que nos eleva al infinito, que parece colmar nuestras aspiraciones. Una belleza que no es otra cosa que signo de Dios en el mundo.

Antonio Moreno