Ideas Claras
DE INTERES PARA HOY sábado, 20 de mayo de 2023
Indice:
El Espíritu Santo cuando nos corrige, jamás nos humilla y nunca infunde desánimo
El Papa: Con las armas nunca se conseguirá la seguridad y la estabilidad
EL DON DE CIENCIA : Francisco Fernandez Carbajal
Evangelio del sábado: en mi nombre
“Cuéntale todo lo que te pasa, hónrala” : San Josemaria
El cardenal Lazzaro You Heung-sik ordenará 25 sacerdotes del Opus Dei
El efecto #BeGol 🌵: resumen de unos días de fiesta
¿La acción del Tribunal Constitucional es una estructura de pecado? : ForumLibertas.com
La vida de oración y ánimo de superación del pequeño de la familia Postigo Pich : Pablo J. Ginés
La Ascensión del Señor al cielo
La Fiesta de la Ascensión : Josefa Romo
Hablar con el corazón a nuestros hijos : Silvia del Valle Márquez
CRISTO ES EL FUTURO. VOLVER A LAS RAÍCES : José Martínez Colín
El Tribunal Constitucional confirma su posición de considerar el aborto como un derecho y despojar al nasciturus del derecho a la vida : Julio Tudela
El mal como estrategia : Ana Teresa López de Llergo
«Varón y mujer los creó…» : Roberto Celemín
Silencio, por favor : Jesús Domingo Martínez
La soledad no deseada : Domingo Martínez Madrid
Julie Molina: “The Chosen va, literalmente, contra corriente” : Maria José Atienza
El Espíritu Santo cuando nos corrige, jamás nos humilla y nunca infunde desánimo
Palabras del Santo Padre antes del Regina Coeli
A las 12 del mediodía de hoy, VI Domingo de Pascua, el Santo Padre Francisco se asomó a la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico Vaticano para recitar el Regina Coeli con los fieles y peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro.
Estas son las palabras del Papa al introducir la oración mariana:
***
Palabras del Papa
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
El Evangelio de hoy, sexto domingo de Pascua, nos habla del Espíritu Santo, que Jesús llama Paráclito (cfr. Jn 14,15-17). Paráclito es una palabra que proviene del griego, y que significa al mismo tiempo el que consuela y abogado. El Espíritu Santo nunca nos deja solos, está junto a nosotros, como un abogado que asiste al imputado estando a su lado. Y nos sugiere cómo defendernos de quien nos acusa. Recordemos que el gran acusador es siempre el diablo, que pone dentro de uno el deseo del pecado, los pecados, la maldad. Reflexionemos sobre estos dos aspectos: su cercanía y su ayuda contra quien nos acusa.
Su cercanía: el Espíritu Santo, dice Jesús, “permanece con vosotros y estará en vosotros” (cfr. v. 17). No nos abandona nunca. El Espíritu Santo quiere quedarse con nosotros: no es un huésped de paso que viene a hacernos una visita de cortesía. Es un compañero de vida, una presencia estable, es Espíritu y desea morar en nuestro espíritu. Es paciente y está con nosotros también cuando caemos. Se queda porque nos ama de verdad, no finge querernos para luego dejarnos solos en medio de las dificultades. No, es leal, es transparente, es auténtico.
Es más, si nos encontramos en una situación de prueba, el Espíritu Santo nos consuela, trayéndonos el perdón y la fuerza de Dios. Y cuando nos pone ante nuestros errores y nos corrige, lo hace con suavidad: en su voz, que habla al corazón, están siempre presentes el timbre de la ternura y el calor del amor. Cierto, el Espíritu Paráclito es exigente, porque es un verdadero amigo, fiel, que no esconde nada, que nos sugiere qué cambiar y cómo crecer. Pero cuando nos corrige jamás nos humilla y nunca infunde desánimo; por el contrario, nos transmite la certeza de que con Dios podemos lograrlo, siempre. Esta es su cercanía. ¡Es una hermosa certeza!
Segundo aspecto, el Espíritu Paráclito es nuestro abogado, nos defiende. Nos defiende de quien nos acusa: de nosotros mismos cuando no nos queremos y no nos perdonamos, llegando quizá incluso a decirnos que somos unos fracasados buenos para nada; del mundo, que descarta a quien no responde a sus esquemas y sus modelos; del diablo, que es el “acusador” por excelencia (cfr. Ap 12,10) y el que divide, y que hace todo lo posible para que nos sintamos incapaces e infelices.
Ante todos estos pensamientos acusatorios, el Espíritu Santo nos sugiere cómo responder. ¿De qué modo? El Paráclito, dice Jesús, es Aquel que nos enseña y nos recuerda todo lo que Jesús nos ha dicho (cfr. Jn 14,26). Él nos recuerda las palabras del Evangelio, y nos permite así responder al diablo acusador no con palabras nuestras, sino con las palabras mismas del Señor. Sobre todo, nos recuerda que Jesús hablaba siempre del Padre que está en los cielos, que nos lo ha dado a conocer y nos ha revelado su amor por nosotros, que somos sus hijos. Si invocamos al Espíritu, aprenderemos a acoger y recordar la realidad más importante de la vida. ¿Y cuál es esta realidad más importante de la vida? Que somos hijos amados de Dios. Somos hijos amados de Dios: esta es la realidad más importante, y el Espíritu Santo nos la recuerda.
Hermanos y hermanas, preguntémonos hoy: ¿Invocamos al Espíritu Santo, le rezamos con frecuencia? ¡No nos olvidemos de Él, que está junto a nosotros, es más, en nuestro interior! Y asimismo, ¿prestamos atención a su voz, tanto cuando nos anima como cuando nos corrige? ¿Respondemos con las palabras de Jesús a las acusaciones del mal, a los “tribunales” de la vida? ¿Nos acordamos de que somos hijos amados de Dios? Que María nos haga dóciles a la voz del Espíritu Santo y sensibles a su presencia.
Asamblea General de la Unión Mundial de las Organizaciones Femeninas Católicas
Este sábado, 13 de mayo de 2023, en el Aula Pablo VI, el Santo Padre Francisco recibió en audiencia a las participantes en la Asamblea General de la Unión Mundial de las Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC), que tendrá lugar en Asís del 14 al 20 de mayo de 2023.
Publicamos a continuación el discurso que el Papa dirigió a los participantes durante la de la Audiencia:
***
Discurso del Papa
Queridas hermanas!
Les doy la bienvenida a ustedes y a cuantas siguen la transmisión desde remoto, mujeres que forman parte de la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas, venidas desde diversos lugares del mundo junto con sus familiares, para imbuirse del espíritu eclesial y poder volver con mayor entusiasmo a los lugares de procedencia. A todos, expreso mi más cordial saludo. Agradezco las intervenciones que me han precedido, presentando su trabajo y las iniciativas que tienen entre manos. Gracias.
Con su presencia aquí, quieren prepararse para participar en la Asamblea General que celebrarán en Asís la próxima semana. Todas podrán hacerlo acompañando con la oración a las delegadas, para que se dejen iluminar por el Espíritu y sea ocasión de renovar su empuje misionero, siguiendo los principios originarios que movió a las fundadoras de la Unión y, al mismo tiempo, mirar al futuro con ojos y corazón abiertos al mundo, para escuchar el lamento de tantas mujeres que sufren en el mundo la injusticia, el abandono, la discriminación, la pobreza, o un trato inhumano desde niñas en algunos procedimientos. El Observatorio mundial de las mujeres que han puesto en marcha les dará pistas para identificar las necesidades y poder así ser “samaritanas”, compañeras de viaje, que lleven esperanza y serenidad a los corazones, ayudando, y haciendo que otros ayuden a aliviar tantas necesidades corporales y espirituales de la humanidad.
Hoy hay una urgente necesidad de encontrar la paz en el mundo, una paz que, sobre todo, inicia en el interior del corazón, un corazón enfermo, lacerado por la división del odio y del rencor. Junto con la paz, la identidad antropológica de la mujer también está en peligro, pues se la usa como instrumento, como argumento de contiendas políticas y de ideologías culturales que ignoran la belleza con la que ha sido creada. Es preciso valorar más su capacidad de relación y de donación, y que los hombres comprendan mejor la riqueza de la reciprocidad que reciben hacia la mujer, para recuperar esos elementos antropológicos que caracterizan la identidad humana y con ella, la de la mujer y su rol en la familia y en la sociedad, que no deja de ser un corazón latente. Y si queremos saber qué es la humanidad sin la mujer, qué es el hombre sin la mujer, lo tenemos en la primera página de la Biblia: es soledad. El hombre sin la mujer está solo. La humanidad sin la mujer está sola. Una cultura sin la mujer está sola. Donde no está la mujer, hay soledad, soledad árida que genera tristeza, y toda clase de daño a la humanidad. Donde no está la mujer, hay soledad.
Hoy, en que se celebra la memoria de las apariciones de la Virgen María a los pastorcitos de Fátima –y hoy también estoy muy triste, porque en el País donde apareció la Virgen se promulga una ley para matar, un paso más en la larga lista de Países con eutanasia– hoy, entonces, pensando en la Virgen, miremos a María como modelo de mujer por excelencia, que vive en plenitud un don y una tarea: el don de la “maternidad” y la tarea de “cuidar” a sus hijos en la Iglesia. También ustedes como mujeres poseen ese don y esa tarea, en cada uno de los ámbitos donde están presentes, sabiendo que, sin ustedes, esos ámbitos están solos. No es bueno que el hombre esté solo, por eso la mujer. María les enseña a generar vida y a protegerla siempre, relacionándose con los demás desde la ternura y la compasión, y conjugando tres lenguajes: el de la mente, el del corazón y el de las manos, que tienen que ser coordinados. Lo que piensa la cabeza lo sienta el corazón y lo hagan las manos; lo que siente el corazón esté en armonía con lo que se piense en la cabeza y hacen las manos; lo que hacen las manos tengan armonía con lo que se siente y lo que se piensa. Esto lo he dicho en otras ocasiones, creo que las mujeres tienen esa capacidad de pensar lo que sienten, de sentir lo que piensan y hacen, y de hacer lo que sienten y piensan. Las animo a seguir ofreciendo esa sensibilidad al servicio de los demás.
Volviendo a Fátima, en medio del silencio y la soledad de los campos, una mujer bondadosa y llena de luz se encuentra con unos niños pobres y sencillos. Como todas las cosas grandes que Dios hace, lo que caracteriza la escena es la pobreza y la humildad. En aquellos pastorcitos estamos representados también nosotros —toda la humanidad—, frágiles pequeños, y hasta podríamos decir un poco desconcertados y asustados ante los acontecimientos que se presentan en la vida y que a veces no logramos comprender, porque los acontecimientos estos nos superan y nos ponen en crisis.
En ese ambiente marcado por la debilidad, cabe preguntarse: ¿qué es lo que ha hecho fuerte a María?, ¿qué es lo que dio fuerza a los pastorcitos para hacer lo que Ella les pedía?, ¿cuál es el secreto que convirtió a esas personas frágiles y pequeñas en testigos de la alegría del Evangelio? Queridas hermanas, el secreto de todo discipulado y de la disponibilidad para la misión está en cultivar esa unión, una unión desde dentro con el “dulce huésped del alma” que siempre nos acompaña; el amor a Dios y el permanecer unidos a Él, como los sarmientos a la vid (cf. Jn 15, 1-11), para vivir —como María— la plenitud del ser mujer con la conciencia de sentirse elegidas y protagonistas en la obra salvadora de Dios.
Pero esto sólo no basta. Esa unión interior con Jesús se tiene que manifestar al exterior, se tiene que manifestar permaneciendo en comunión con la Iglesia, con mi familia o con mi organización, que me ayudan a madurar en la fe. Esto es lo que da valor a todas las iniciativas que llevamos adelante. Hay que “rezar” las obras y “obrar” la oración. De este modo nos vamos a situar bien en sintonía con la misión de toda la Iglesia. También es ésta la esencia de la sinodalidad, lo que nos hace sentirse protagonista y corresponsable del buen ser de la Iglesia, para saber integrar las diferencias y trabajar en armonía eclesial.
Les agradezco todo lo que hacen y las animo a seguir adelante con entusiasmo en sus proyectos y actividades en favor de la evangelización, siguiendo la voz interior del Espíritu, dóciles a los toques interiores. Que Jesús las bendiga y la Virgen las cuide, a ustedes y a sus familias. Rezo por los frutos de la Asamblea, hablen claro, discutan, peléense un poquito porque hace bien, eso los lleva adelante. Y les pido, por favor, que me sigan acompañando con sus oraciones. Muchas gracias.
El Papa: Con las armas nunca se conseguirá la seguridad y la estabilidad
Palabras del Santo Padre después del Regina Coeli
Regina Coeli 14 mayo 2023© Vatican Media
Este VI Domingo de Pascua, después de rezar la oración del Regina Coeli, el Santo Padre elevó su voz para que, cese la violencia entre israelíes y palestinos, “porque con las armas nunca se conseguirá la seguridad y la estabilidad”. Asimismo, el Pontífice dirigió su pensamiento a la población de Ucrania, herida por la guerra y la violencia.
Estas fueron las palabras del Papa después de la oración mariana, ofrecidas por la Oficina de Prensa de la Santa Sede:
***
Después del Regina Coeli
Queridos hermanos y hermanas,
durante estos días, hemos asistido de nuevo a enfrentamientos armados entre israelíes y palestinos, en los que han perdido la vida personas inocentes, incluidos mujeres y niños. Espero que la tregua recién alcanzada se estabilice, que callen las armas, porque con las armas nunca se obtendrán seguridad y estabilidad; por el contrario, se destruirá cualquier esperanza de paz.
Os saludo de corazón a todos vosotros, romanos y peregrinos venidos de Italia y de muchos países, en especial a los fieles procedentes de Canadá, Singapur, Malasia y España.
Saludo a los responsables de la Comunidad de San Egidio en 25 países africanos; y, asimismo, a las autoridades y a los docentes de la Universidad de Radom, en Polonia. Saludo la Caritas Internationalis, que se ha reunido para elegir a su nuevo presidente. ¡Adelante, con valor, por la vía de la reforma!
Saludo a los fieles de Scandicci y a los de Torrita de Siena; a los chicos del Decanato de Appiano Gentile, a los Scouts Agesci de Alghero y a los jóvenes de Senigallia; a los alumnos del Instituto “Juan XXIII” de Cammarata; y a los participantes en la carrera de relevos solidaria en favor de la Fundación para la Investigación del Cáncer.
Hoy, en muchos países se celebra la Fiesta de la Mamá; recordemos con gratitud y afecto a todas las mamás, a las que aún están entre nosotros y a aquellas que se han ido al Cielo. Encomendémoslas a María, la mamá de Jesús. ¡Y un fuerte aplauso!
Nos dirigimos a ella pidiéndole que alivie los sufrimientos de la martirizada Ucrania y de todas las naciones heridas por la guerra y la violencia.
Os deseo a todos un feliz domingo. Y saludo a los chicos y chicas de la Inmaculada, que son buenos. Por favor, no os olvidéis de rezar por mí. ¡Buen almuerzo y hasta la vista!
Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores
Agricultores © Vatican Media
Este sábado 13 de mayo, el Santo Padre recibió en audiencia a los representantes de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA), de España, a quienes recordó que, “Una vocación multidisciplinar, conjuga el trato directo con la tierra, su cuidado y su cultivo, y el servicio que esta presta a la sociedad. ¿Qué les pide entonces Dios en esta labor? Les pide que piensen en ese campo como un don, como algo que les fue dado y dejarán a sus hijos como legado; que piensen en esa producción como un regalo que el Señor, por su medio, envía a su pueblo para saciar su hambre y su sed. Un hambre que no es sólo de pan, sino de Dios, pero que, para saciarla, Él no rehusó hacerse alimento, hacerse carne, llegando de ese modo al corazón del hombre”.
Publicamos a continuación el discurso que el Papa dirigió a los participantes durante la de la Audiencia:
***
Saludo del Santo Padre
Les agradezco el interés que han puesto en esta visita, la ilusión que manifiestan por su trabajo en el campo, por el ganado y por el servicio que quieren prestar a la sociedad.
Como en tantas facetas de la vida, el ecologismo no lo construyen primordialmente los sesudos informes de los especialistas, ni las noticias y los proyectos divulgativos que llegan a la gente corriente a través de los medios de comunicación social. Estos pueden ser necesarios y beneficiosos, si están hechos con conciencia, pero no son lo primero. Ustedes saben que Argentina es un país fundamentalmente ganadero y, aunque yo soy de ciudad, he tenido oportunidad de conocer esta realidad del campo. Esto me ha permitido darme cuenta de que los primeros ecologistas de una zona, de un país, de un continente son ustedes, los que están en el baile, los que están dentro: la gente que trabaja con los animales, con las plantas, que conviven día a día y saben de sus problemas y de sus logros.
Me acuerdo una vez, en la Facultad de teología, que uno de los estudiantes, nacido en ciudad, vivido en ciudad viene y dice: “Se está muriendo una vaca”, porque detrás de la facultad teníamos campo y había ganado. “Se está muriendo una vaca y bueno, es que no está el encargado”, y era un sábado tarde. Yo agarré y me fui a ver a la vaca, y estaba la pobre vaca ahí pariendo, y este que era de ciudad, que había comido cemento desde chiquito, no tenía la menor idea de cómo se distinguía una vaca muriendo y una vaca pariendo. Ahí me di cuenta que hay una ciencia que solamente se adquiere viviendo y con la experiencia.
Ustedes no repiten un slogan aprendido, viven mirando al cielo y, desde que se levantan hasta que se acuestan, reconocen en los trinos, los mugidos o los relinchos el gozo o el miedo, el deseo o la satisfacción de la naturaleza que les rodea. Esto es un honor y, evidentemente, una gran responsabilidad.
Si lo piensan bien, la vocación a la que Dios les ha llamado, los hace testigos de la ecología integral que el mundo hoy necesita. Una vocación primigenia pues enraíza con las palabras de Dios en el Génesis cuando llamó a la humanidad a colaborar en la tarea de la creación por medio de su trabajo (cf. Gn 1,28-31). Una vocación multidisciplinar, conjuga el trato directo con la tierra, su cuidado y su cultivo, y el servicio que esta presta a la sociedad. ¿Qué les pide entonces Dios a ustedes en este trabajo, en esta labor? Les pide que piensen en ese campo como un don, como algo que les fue dado y dejarán a sus hijos como legado; que piensen en la producción como un regalo que el Señor, por su medio, y por medio del trabajo de ustedes, envía a su pueblo para saciar su hambre y su sed. Un hambre que no es sólo de pan, sino de Dios, pero que, para saciarla, Él no rehusó hacerse alimento, hacerse carne, llegando de ese modo al corazón del hombre (cf. Mt 4, 3-4; Jn 6,55-57).
De este valor fundamental, por el que les expreso mi agradecimiento, nace la responsabilidad que se les encomienda a ustedes, en primera persona, pero también a todos los que, de alguna manera, participan en la producción, elaboración y distribución alimentaria. Es necesario trabajar para que este inmenso bien que Dios nos regala, no se convierta en arma —por ejemplo, limitando la llegada de alimentos a las poblaciones en conflicto—; o no se convierta en mecanismo de especulación, manipulando el precio y la comercialización de los productos con el único fin de conseguir mayor beneficio. Esto es lo que debemos denunciar, lo que nos debe hacer doler el corazón, no lo merecen los animales que ustedes cuidan con tanta dedicación, no lo merecen las personas para las que trabajan con ilusión, no lo merece Dios. Les ofende a ellos y les ofendería a ustedes.
Pero no se desanimen, toda vocación conlleva la cruz, uno asume el esfuerzo de trabajar duro, de que con los animales no se tienen días festivos, ni huelgas. Aún más difícil es aceptar la incomprensión de quienes no valoran algo tan esencial para la vida como es la producción de alimento, o prefieren buscar culpables en vez de soluciones. Encomiendo a la Santísima Virgen el trabajo que ustedes hacen, para que siempre sientan cercano a Jesús, que en la cruz ofreció su sangre, se hizo alimento, se hizo vida para dárnosla en abundancia. Vayan adelante y sean poetas de la tierra. Gracias.
— Nos hace comprender lo que son las cosas creadas, según el designio de Dios sobre la creación y la elevación al orden sobrenatural.
— El don de ciencia y la santificación de las realidades temporales.
— El verdadero valor y sentido de este mundo. Desprendimiento y humildad necesarios para disponernos a recibir este don.
I. «Las criaturas son como un rastro del paso de Dios. Por esta huella se rastreará su grandeza, poder y sabiduría y todos sus atributos»1. Son como un espejo en el que se refleja el esplendor de su belleza, de su bondad, de su poder...: los cielos pregonan la gloria de Dios y le anuncia el firmamento, que es la obra de sus manos2.
Sin embargo, en muchas ocasiones, a causa del pecado original y de los pecados personales, los hombres no saben interpretar esa huella de Dios en el mundo, no alcanzan a conocer al que es la fuente de todos los bienes: por la consideración de las obras no supieron descubrir a su divino Artífice. Seducidos por la hermosura de las cosas creadas, las tuvieron por dioses. Que aprendan a conocer –sigue diciendo la Sagrada Escritura– cuánto mejor es el Señor de todo lo creado, pues es el autor de la belleza quien hizo todas estas cosas3.
El don de ciencia facilita al hombre comprender las cosas creadas como señales que llevan a Dios, y lo que significa la elevación al orden sobrenatural. El Espíritu Santo, a través del mundo de la naturaleza y del de la gracia, nos hace percibir y contemplar la infinita sabiduría, la omnipotencia, la bondad, la naturaleza íntima de Dios. «Es un don contemplativo cuya mirada penetra, como la del don de inteligencia y del de sabiduría, en el misterio mismo de Dios»4.
Mediante este don, el cristiano percibe y entiende con toda claridad «que la creación entera, el movimiento de la tierra y el de los astros, las acciones rectas de las criaturas y cuanto hay de positivo en el sucederse de la historia, todo, en una palabra, ha venido de Dios y a Dios se ordena»5. Es una sobrenatural disposición por la que el alma participa de la misma ciencia de Dios, descubre las relaciones que existen entre todo lo creado y su Creador y en qué medida y sentido sirven al fin último del hombre.
Manifestación del don de ciencia es el Canto de los tres jóvenes, recogido en el Libro de Daniel, que muchos cristianos rezan en la acción de gracias después de la Santa Misa. Se pide a todas las cosas creadas que bendigan y den gloria al Creador: Benedicite, omnia opera Domini, Domino... Obras todas del Señor, bendecid al Señor; y alabadle y ensalzadle por todos los siglos. Ángeles del Señor, bendecid al Señor. Cielos... Aguas todas que estáis sobre los cielos... Sol y luna... Estrellas del cielo... Lluvia y rocío... Vientos todos... Frío y calor... Rocíos y escarchas... Noches y días... Luz y tinieblas... Montes y collados... Plantas todas... Fuentes... Mares y ríos... Ballenas y peces... Aves... Bestias y ganados... Sacerdotes del Señor... Espíritus y almas de los justos... Santos y humildes de corazón... Cantadle y dadle gracias porque es eterna su misericordia6.
Este canto admirable de toda la creación, de lo animado y de lo que carece de vida, da gloria a su Creador. Es «una de las más puras y ardientes expresiones del don de ciencia: que los cielos y toda la creación canten la gloria de Dios»7. En muchas ocasiones también nos ayudará a nosotros a dar gracias al Señor después de participar en la obra que más gloria da a Dios: la Santa Misa.
II. Mediante el don de ciencia, el cristiano dócil al Espíritu Santo sabe discernir con perfecta claridad lo que le lleva a Dios y lo que le separa de Él. Y esto en las artes, en el ambiente, en las modas, en las ideologías... Verdaderamente puede decir: El señor conduce al justo por caminos rectos y le comunica la ciencia de los santos8. El Paráclito advierte también cuándo las cosas buenas y rectas en sí mismas pueden convertirse en malas para el hombre porque le separan de su fin sobrenatural: por un deseo desordenado de posesión, por apegamiento del corazón a estos bienes materiales de tal manera que no lo dejan libre para Dios, etcétera.
El cristiano que se ha de santificar en medio del mundo tiene una particular necesidad de este don para ordenar a Dios las actividades temporales, convirtiéndolas en medio de santidad y apostolado. Mediante el don de ciencia, la madre de familia comprende más profundamente cómo su quehacer doméstico es camino que le lleva a Dios si lo hace con rectitud de intención y deseos de agradar a Dios, de la misma manera que el estudiante entiende que su estudio es el medio ordinario que posee para amar a Dios, hacer apostolado y servir a la sociedad; para el arquitecto son sus planos y proyectos; para la enfermera, el cuidado de los enfermos, etcétera. Se comprende entonces por qué debemos amar el mundo y las realidades temporales, y cómo «hay un algo santo, divino, escondido en las situaciones más comunes, que toca a cada uno de vosotros descubrir»9. Así –siguen siendo palabras de San Josemaría Escrivá– «cuando un cristiano desempeña con amor lo más intrascendente de las acciones diarias, aquello rebosa de la trascendencia de Dios. Por eso os he repetido, con un repetido martilleo, que la vocación cristiana consiste en hacer endecasílabos de la prosa de cada día»10. Ese verso heroico para Dios lo componemos los hombres con las menudencias de la tarea diaria, de los problemas y alegrías que encontramos a nuestro paso.
Amamos las cosas de la tierra, pero las valoramos según su justo valor, el que tienen para Dios. Así daremos una importancia capital a ser templos del Espíritu Santo, porque «si Dios habita en nuestra alma, todo lo demás, por importante que parezca, es accidental, transitorio; en cambio, nosotros, en Dios, somos lo permanente»11. Por encima de los bienes materiales, y de la misma vida, consideramos la fe como el tesoro más grande que hemos recibido, y estaríamos dispuestos a dejarlo todo antes de perderla. Con la luz de este don conocemos, por ejemplo, el valor de la oración y de la mortificación y la influencia decisiva que tienen en nuestra vida, lo que nos empujará a no abandonarlas en ninguna circunstancia.
III. A la luz del don de ciencia, el cristiano reconoce el poco valor de lo temporal si no es camino para lo eterno, la brevedad de la vida humana sobre la tierra, la escasa felicidad que puede dar este mundo comparada con la que Dios ha prometido a quienes le aman, la inutilidad de tanto esfuerzo si no se realiza cara al Señor... Al recordar la vida pasada, en la que quizá Dios no fue lo primero, el alma siente una profunda contrición por tanto mal y por tanta ocasión perdida, y nace en ella el deseo de recuperar el tiempo malbaratado siendo más fiel al Señor.
Todo lo de este mundo –al que amamos y en el que debemos santificarnos– aparece a la luz de este don con el sello de la caducidad, mientras que señala con toda nitidez el fin sobrenatural del hombre, al que debemos subordinar todas las realidades terrenas.
Esta visión del mundo, de los acontecimientos y de las personas desde la fe, puede quedar oscurecida, incluso cegada, por lo que San Juan llama la concupiscencia de los ojos12. Parece entonces como si la mente rechazara la verdadera luz, y ya no se sabe ordenar a Dios las realidades terrenas, que se toman como fin. El deseo desordenado de bienes materiales, el cifrar la felicidad en lo de aquí abajo entorpece o anula la acción de este don. El alma cae entonces en una especie de ceguera en la que ya es incapaz de reconocer y de saborear los bienes verdaderos, los que no perecen, y la esperanza sobrenatural se transforma en el deseo, cada vez mayor, de bienestar material, huyendo de cuanto signifique mortificación y sacrificio.
La visión puramente humana de la realidad acaba por desembocar en la ignorancia de las verdades de Dios, o bien estas aparecen como algo teórico, sin sentido práctico para la vida corriente, sin capacidad para informar la existencia normal. Los pecados contra este don dejan sin luz, y así se explica esa gran ignorancia de Dios que padece el mundo. En ocasiones se trata de verdadera incapacidad para entender o asimilar lo sobrenatural, porque se han vuelto completamente los ojos del alma a bienes parciales y engañosos y se han cerrado a los verdaderos.
Para disponernos a recibir este don necesitamos pedir al Espíritu Santo que nos ayude a vivir la libertad y el desasimiento ante los bienes materiales y a ser más humildes, para poder ser enseñados sobre el verdadero valor de las cosas. Junto a estas disposiciones, fomentaremos la presencia de Dios, que ayuda a ver al Señor en medio de nuestros trabajos, y haremos el propósito decidido de considerar en la oración los sucesos que van decidiendo nuestra vida y las mismas realidades de todos los días: la familia, los compañeros que están codo a codo en el mismo trabajo, aquello que más nos preocupa... La oración siempre es un faro poderoso que ilumina la verdadera realidad de las cosas y de los acontecimientos.
Para obtener este don, para hacernos capaces de poseerlo en mayor plenitud, acudimos a la Virgen, Nuestra Señora. Ella es Madre del Amor Hermoso, y del temor, y de la ciencia, y de la santa esperanza13.
«Madre de la ciencia es María, porque con Ella se aprende la lección que más importa: que nada vale la pena, si no estamos junto al Señor; que de nada sirven todas las maravillas de la tierra, todas las ambiciones colmadas, si en nuestro pecho no arde la llama de amor vivo, la luz de la santa esperanza que es un anticipo del amor interminable en nuestra definitiva Patria»14.
1 San Juan de la Cruz, Cántico espiritual, 5, 3. — 2 Sal 19, 1-2. — 3 Sab 13, 1-3. — 4 M. M. Philipon, Los dones del Espíritu Santo, Palabra, Madrid 1983, p. 200. — 5 San Josemaría Escrivá, Es Cristo que pasa, 130. — 6 Cfr. Dan 3, 52-90. — 7 M. M. Philipon, o. c., p. 203. — 8 Sab 10, 10. — 9 San Josemaría Escrivá, Homilía Amar al mundo apasionadamente, 8-X-1967. — 10 Ibídem. — 11 ídem, Amigos de Dios, 92. — 12 1 Jn 2, 16. — 13 Eclo 24, 24. — 14 San Josemaría Escrivá, Amigos de Dios, 278.
Evangelio del sábado: en mi nombre
Comentario del sábado de la 6.ª semana de Pascua. “Ese día pediréis en mi nombre”. Recemos con mayor fe el Padrenuestro, la oración del Señor para nosotros, pidiendo que siempre y en todo hagamos su Voluntad.
20/05/2023
Evangelio (Jn 16,23-28)
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
— En verdad, en verdad os digo: si le pedís al Padre algo en mi nombre, os lo concederá. Hasta ahora no habéis pedido nada en mi nombre; pedid y recibiréis, para que vuestra alegría sea completa. Os he dicho todo esto con comparaciones. Llega la hora en que ya no hablaré con comparaciones, sino que claramente os anunciaré las cosas acerca del Padre. Ese día pediréis en mi nombre, y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros, ya que el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado y habéis creído que yo salí de Dios. Salí del Padre y vine al mundo; de nuevo dejo el mundo y voy al Padre.
Comentario
Varias comparaciones empleó Jesús en su predicación para exhortar a la petición perseverante a Dios: la fe como un grano de mostaza, la parábola de la viuda y el juez injusto, la del amigo inoportuno... Ahora, sin comparaciones, revela que toda petición ha de ir dirigida al Padre en el nombre de Jesús. Sorprendidos se quedarían los discípulos al escuchar “en mi nombre”. Era como decirles: “Yo soy el Nombre de Dios”. En Él tienen al Hijo de Dios, que está en plena comunión con Dios Padre. Así lo enseñaba San Pablo a Timoteo: “Porque uno solo es Dios y uno solo también el mediador entre Dios y los hombres: Jesucristo hombre” (1 Timoteo 2,5).
Los discípulos, sobre todo en el rezo de los Salmos, ya pedían confiadamente a Dios, le alababan y le daban gracias, invocando el nombre del Señor: “Alabaré al Señor por su justicia, y cantaré al Nombre del Señor Altísimo” (Salmos 7,18). “Me alegro, me regocijo en Ti, y canto salmos a tu Nombre, ¡oh Altísimo! (Salmos 9,3). “Que el Señor te escuche el día de la angustia, que te proteja el Nombre del Dios de Jacob. (...) Unos confían en los carros, otros en los caballos; nosotros invocamos el Nombre del Señor, nuestro Dios”. (Salmos 20,2.8). Y habían aprendido de labios del mismo Jesús el mejor modo de orar: “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre”. Ahora descubrían que ese Nombre del Señor es “Jesús”, quien les está hablando, en quien pueden depositar toda su confianza.
Toda nuestra oración ha de tener ese recorrido: al Padre, “por Jesucristo nuestro Señor”, como ya hacemos continuamente en la oración litúrgica. Quizá a menudo notamos que nos falta fe, y hacemos nuestra la petición de los Apóstoles: “Auméntanos la fe” (Lucas 17,5), y crece nuestra unión con Él, hasta rezar cada vez con mayor convicción: “hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo”. San Josemaría rezaba a menudo, y dejó escrita con énfasis, esta primordial oración de petición: "Hágase, cúmplase, sea alabada y eternamente ensalzada la justísima y amabilísima Voluntad de Dios, sobre todas las cosas. –Amén. –Amén" [1].
[1]. San Josemaría, Camino, n. 691.
“Cuéntale todo lo que te pasa, hónrala”
Ten una devoción intensa a Nuestra Madre. Ella sabe corresponder finamente a los obsequios que le hagamos. Además, si rezas todos los días, con espíritu de fe y de amor, el Santo Rosario, la Señora se encargará de llevarte muy lejos por el camino de su Hijo. (Surco, 691)
20 de mayo
¡Cuánto crecerían en nosotros las virtudes sobrenaturales, si lográsemos tratar de verdad a María, que es Madre Nuestra! Que no nos importe repetirle durante el día –con el corazón, sin necesidad de palabras– pequeñas oraciones, jaculatorias. La devoción cristiana ha reunido muchos de esos elogios encendidos en las Letanías que acompañan al Santo Rosario. Pero cada uno es libre de aumentarlas, dirigiéndole nuevas alabanzas, diciéndole lo que –por un santo pudor que Ella entiende y aprueba– no nos atreveríamos a pronunciar en voz alta.
Te aconsejo (...) que hagas, si no lo has hecho todavía, tu experiencia particular del amor materno de María. No basta saber que Ella es Madre, considerarla de este modo, hablar así de Ella. Es tu Madre y tú eres su hijo; te quiere como si fueras el hijo único suyo en este mundo. Trátala en consecuencia: cuéntale todo lo que te pasa, hónrala, quiérela. Nadie lo hará por ti, tan bien como tú, si tú no lo haces. (Amigos de Dios, 293)
El cardenal Lazzaro You Heung-sik ordenará 25 sacerdotes del Opus Dei
El próximo sábado 20 de mayo en la basílica de San Eugenio (Roma), el cardenal Lazzaro You Heung-sik, Prefecto del Dicasterio para el Clero, ordenará 25 sacerdotes de la prelatura del Opus Dei. La ceremonia comenzará a las 10:00 de la mañana y se transmitirá en esta web.
19/05/2023
El cardenal Lazzaro You Heung-sik, Prefecto del Dicasterio para el Clero, ordenará a 25 sacerdotes de la prelatura del Opus Dei el próximo sábado 20 de mayo en la basílica de San Eugenio (Roma).
La ceremonia será retransmitida en directo, por streaming a través del enlace: www.opusdei.org/live.
Entre los nuevos candidatos al sacerdocio hay varios africanos, como Vitus Chekwube Ntube, que es originario de Anambra (Nigeria). Estudió Botánica en la Universidad de Ibadan. Actualmente, está terminando sus estudios en Roma con una investigación sobre la contribución de Joseph Ratzinger a la teología de la religión. “Ser sacerdote sería una forma de ser colaborador de la Verdad y la Alegría, lo que san Agustín llama el gaudium de veritate, ayudando a todos a descubrir la verdadera alegría y la alegría de la verdad”.
Otro de los futuros sacerdotes es Philip Moss, nacido en Ecuador y crecido en Washington DC. Estudió ingeniería mecánica en la University of Notre Dame y trabajó varios años en Nueva York, antes de emprender los estudios teológicos en Roma. “Me hace ilusión –dice Philip– pensar que dentro de poco trabajaré como sacerdote, haciendo Cristo presente en la Iglesia y para toda la humanidad”.
Pablo Tevere, argentino, contador público de profesión, se trasladó en 1997 a Bolivia donde trabajó veintiún años en proyectos de desarrollo en una de las zonas rurales más pobres del país. “Al llegar a Bolivia me involucré en el sector de la cooperación al desarrollo, para colaborar en actividades sociales en el Altiplano de Bolivia. Esta zona del país se compone de pequeñas comunidades indígenas aymaras en las que se unen la pobreza con la marginación social por razones étnicas. Ahora, con mi nuevo rol, como diácono y dentro de pocos días como sacerdote, tengo la ilusión de continuar mi trabajo con las personas más desfavorecidas para ayudar en las necesidades del alma, que afectan de un modo más marcado a las personas con carencias materiales y sociales."
Javier Marrodán, de Pamplona (España) se ordenará después de una larga trayectoria profesional en el periodismo y la docencia. Trabajó en Diario de Navarra entre 1988 y 2007, y después en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra, hasta 2019. Cree que puede haber una cierta continuidad en el trabajo pastoral que le espera a partir de ahora: “Me he dedicado durante mucho tiempo a contar historias, y a intentar hacerlo bien —asegura—. Puede haber sido un buen entrenamiento”.
Entre los ordenandos se encuentra el panameño Giancarlos Candanedo Páez, abogado y comunicador, quien se dedicó al servicio público, la política y la docencia universitaria. Recuerda que “desde pequeño siempre tuve el deseo de servir a mi país a través de la política, pero también a la Iglesia; pensaba que eso era incompatible. Conocer el mensaje del Opus Dei me hizo ver que todo trabajo honesto se puede y nos puede santificar, también la política y el servicio público”. Y añade: “Hoy Dios me pide servirle de otro modo, llevando su Palabra, consuelo y misericordia a todo el mundo. Es una gran responsabilidad que asumo con alegría y esperanza”.
Jorge Oliveira procede de Portugal. Tras licenciarse en Ingeniería Civil en el Instituto Superior Técnico ha dedicado su vida profesional a la gestión de proyectos en el sector de la construcción y la banca. Le encanta correr y ha completado cuatro maratones y setenta y dos medias maratones: “Nunca pensé que Dios me llamaría para ser sacerdote. Sé que tengo familia y amigos que rezan por mí y por los 24 que se ordenarán conmigo. Con la mirada en la JMJ de Lisboa y siguiendo el ejemplo del Papa Francisco, me gustaría que mi vida fuera un servicio alegre a todos, y especialmente a los más jóvenes.”
Los 25 candidatos proceden de Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Croacia, España, Estados Unidos, México, Nigeria, Panamá, Perú y Portugal. Estos son sus nombres:
- Sylvanus Sobechi Elias Asogwa (Nigeria)
- Rodrigo Ayude Puga (España)
- Alejandro Bertelsen Simonetti (Chile)
- Giancarlos Candanedo Páez (Panamá)
- Íñigo Cortés Elorza (Croacia)
- Juan Esteban de Sas Rosero (Costa Rica)
- Héctor Devesa Santacreu (España)
- Pablo Espinosa Malpartida (España)
- Daniel Alberto Flores González (México)
- Francisco de Castilho Monteiro Gil Serrano (Portugal)
- Roberto Edgard Hernani Gómez (Perú)
- Juan Ignacio Izquierdo Hübner (Chile)
- Borja Lleó de Nalda (España)
- Alexandre Madruga da Costa Araújo (Brasil)
- Javier Marrodán Ciordia (España)
- José María Martínez Ortega (España)
- Philip Moss (Estados Unidos)
- Vitus Chekwube Ntube (Nigeria)
- Jorge Oliveira (Portugal)
- Agaba Simon Otache (Nigeria)
- Ferran Parcerisa Pujol (España)
- Uxío Rojo Otero (España)
- Pablo Taberner Sanchis (España)
- Pablo Osvaldo Tevere (Argentina)
- Rodrigo Vera Aguilar (México)
El efecto #BeGol 🌵: resumen de unos días de fiesta
Este artículo reúne todos los recursos -homilías, vídeos, crónicas, testimonios, etcétera- en torno a la beatificación de Guadalupe Ortiz de Landázuri, celebrada en Madrid los días 18 y 19 de mayo de 2019.
24/05/2019
Día 18 de mayo: la beatificación y la tertulia
- (Vídeo) La beatificación de Guadalupe, en 20 minutos
- (Texto) Carta del Papa Francisco sobre la nueva beata
- (Texto) Homilía del cardenal Becciu
- (Texto) Palabras del prelado del Opus Dei
- Cantos de la beatificación de Guadalupe Ortiz de Landázuri.
- (Crónica) Vistalegre, la sala de estar más grande del mundo
Día 19 de mayo: la misa de acción de gracias
- (Crónica) El prelado: "Cada santo es una hazaña de Dios"
- (Vídeo) El Papa pide un aplauso para la beata Guadalupe
- (Vídeo) La misa de acción de gracias, en 20 minutos
- (Texto) Tertulia con voluntarios: «Servir es fuente de alegría»
Días anteriores y posteriores
- (Texto) Llegan los primeros peregrinos #BeGOL a Madrid
- (Texto) "Yes, I love Guadalupe": testimonios de participantes
- (Vídeo) Ignacio Valdés, autor del cuadro de la beata Guadalupe
- (Texto) El prelado acude a rezar ante los restos de Guadalupe
- (Texto) Misa de acción de gracias en Roma (21 de mayo)
Otros recursos
- (Texto y audio) Oración a la nueva beata
- (Fotos) Todas las imágenes de esos días: Beatificación de Guadalupe; Encuentro con el prelado en Vistalegre; Misa de acción de gracias; Mons. Ocáriz visita la exposición de Guadalupe; El prelado acude a rezar ante los restos de Guadalupe.
- Artículos y reportajes publicados en medios de comunicación.
- (Vídeo) Todos los vídeos publicados
- (Texto) 100 becas de movilidad para investigadoras africanas
¿La acción del Tribunal Constitucional es una estructura de pecado?
Es necesario que los católicos nos preguntemos, reflexionemos, dialoguemos, oremos, en torno a una cuestión fundamental: ¿La actuación del Tribunal Constitucional a raíz de sus sentencias sobre la eutanasia, el suicidio asistido y el aborto, y las condiciones en las que las ha aplicado lo convierten en una estructura de pecado?
19 mayo, 2023
ForumLibertas.com
La realidad hay que afrontarla porque esta es la condición necesaria para su transformación, y este afrontamiento cristiano exige hacerlo de manera coherente con la fe que se profesa. Con flexibilidad, capacidad de escucha si es que dialogan, comprensión.
Por eso es necesario que los católicos nos preguntemos, reflexionemos, dialoguemos, oremos, en torno a una cuestión fundamental: ¿La actuación del Tribunal Constitucional a raíz de sus sentencias sobre la eutanasia, el suicidio asistido y el aborto, y las condiciones en las que las ha aplicado lo convierten en una estructura de pecado?
Por descontado, que no nos corresponde a nosotros dar respuesta a tal cuestión, pero sí plantear la pregunta y aportar los razonamientos que hagan al caso.
Para considerarlo hay que exponer qué entiende la doctrina de la Iglesia por tal cosa, también es conveniente precisar el sentido de estructura. Empezando por esto último, las estructuras se refieren a los patrones organizativos y las relaciones establecidas que influyen en la forma en que las sociedades y los sistemas políticos funcionan y se desarrollan.
Para la Iglesia, tal y como afirma la Exhortación Apostólica Reconciliatio et paenitentia del papa san Juan Pablo II del 2 de diciembre de 1984, nº 16:
“El pecado, en sentido verdadero y propio, es siempre un acto de la persona, porque es un acto libre de la persona individual, y no precisamente de un grupo o una comunidad”.
Entonces, ¿cómo pueden existir estructuras pecadoras?
La Exhortación añade:
“Este hombre puede estar condicionado, apremiado, empujado por no pocos ni leves factores externos. El pecado de cada uno repercute en cierta manera en los demás. Se puede hablar de una comunión del pecado, por el que un alma que se abaja por el pecado abaja consigo a la Iglesia y, en cierto modo, al mundo entero. Puede ser social el pecado de obra u omisión por parte de dirigentes políticos, económicos y sindicales, que aun pudiéndolo, no se empeñan con sabiduría en el mejoramiento o en la transformación de la sociedad según las exigencias y las posibilidades del momento histórico; así como por parte de trabajadores que no cumplen con sus deberes de presencia y colaboración, para que las fábricas puedan seguir dando bienestar a ellos mismos, a sus familias y a toda la sociedad”.
El Catecismo, nº 1869 dice:
“Así el pecado convierte a los hombres en cómplices unos de otros, hace reinar entre ellos la concupiscencia, la violencia y la injusticia. Los pecados provocan situaciones sociales e instituciones contrarias a la bondad divina. Las “estructuras de pecado” son expresión y efecto de los pecados personales. Inducen a sus víctimas a cometer a su vez el mal. En un sentido analógico constituyen un “pecado social” (Reconciliatio et paenitentia, 16)”.
El Concilio Ecuménico Vaticano II y su Constitución Pastoral Gaudium et Spes de 7 de diciembre de 1965, nº 25 afirma:
“Más si la persona humana, en lo tocante al cumplimiento de su vocación, incluida la religiosa, recibe mucho de esta vida en sociedad, no se puede, sin embargo, negar que las circunstancias sociales en que vive y en que está como inmersa desde su infancia, con frecuencia le apartan del bien y le inducen al mal (…) proceden, sobre todo, de la soberbia y del egoísmo humanos, que trastornan también el ambiente social”.
Juan Pablo II nos señala la relación de estas estructuras con la “cultura de la muerte”.
“Si muchos y graves aspectos de la actual problemática social pueden explicar en cierta manera el clima de extendida incertidumbre moral y atenuar a veces en las personas la responsabilidad objetiva, no es menos cierto que estamos frente a una realidad más amplia, que se puede considerar como una verdadera y auténtica estructura de pecado, caracterizada por la difusión de una cultura contraria a la solidaridad, que en muchos casos se configura como verdadera «cultura de muerte»” (Encíclica Evangelium Vitae del Papa Juan Pablo II).
Juan Pablo II en su Catequesis de 25 Agosto 1999, nos enseña y advierte que:
”El camino de conversión implica la exclusión de toda connivencia con las estructuras de pecado que hoy particularmente condicionan a las personas en los diversos ambientes de vida”, y que, “el anuncio de la victoria de Cristo sobre el mal nos da la certeza de que hasta las estructuras más consolidadas por el mal pueden ser vencidas y sustituidas por «estructuras de bien» (cf. Sollicitudo rei socialis, 39)”.
Y antes, en el mismo texto (nº 36) de Sollicitudo rei socialis de 30 de diciembre de 1987 nos indica que:
“«Pecado» y «estructuras de pecado», son categorías que no se aplican frecuentemente a la situación del mundo contemporáneo. Sin embargo, no se puede llegar fácilmente a una comprensión profunda de la realidad que tenemos ante nuestros ojos, sin dar un nombre a la raíz de los males que nos aquejan” (…). “Cuando no se cumplen estos (se refiere a la llamada «segunda tabla» de los diez Mandamientos (cf. Ex 20, 12-17; Dt 5, 16-21) se ofende a Dios y se perjudica al prójimo, introduciendo en el mundo condicionamientos y obstáculos que van mucho más allá de las acciones y de la breve vida del individuo. Afectan asimismo al desarrollo de los pueblos, cuya aparente dilación o lenta marcha debe ser juzgada también bajo esta luz”.
Una de las características de estas estructuras de pecado es “la sed de poder, con el propósito de imponer a los demás la propia voluntad. A cada una de estas actitudes podría añadirse, para caracterizarlas aún mejor, la expresión: «a cualquier precio». En otras palabras, nos hallamos ante la absolutización de actitudes humanas, con todas sus posibles consecuencias (…). Y precisa: ”He creído oportuno señalar este tipo de análisis, ante todo para mostrar cuál es la naturaleza real del mal al que nos enfrentamos en la cuestión del desarrollo de los pueblos; es un mal moral, fruto de muchos pecados que llevan a «estructuras de pecado». Diagnosticar el mal de esta manera es también identificar adecuadamente, a nivel de conducta humana, el camino a seguir para superarlo” (nº 37).
La caracterización de las estructuras de pecado, la necesidad de hacerles frente y procurar estructuras de bien, es clara y concreta. Entonces, ¿obedece la actuación del Tribunal Constitucional a estas características?
No se trata solo de que haya dictado sentencia sobre tres cuestiones fundamentales de la cultura de la muerte, eutanasia, asistencia al suicidio y aborto que, dado el entramado institucional y el económico de las clínicas privadas, constituyen grandes estructuras de pecado. Se trata, además, de cómo lo ha hecho, y lo qué ha hecho.
Primero abusando de su privilegio de autoridad suprema para excluir a cuatro de sus jueces de la obvia recusación para abordar aquellas materias dado que ya se habían pronunciado formalmente sobre ellas con anterioridad, claramente en el caso del aborto. Actuaban así por afán de poder, para garantizar la mayoría en el Tribunal que se acomodase a lo que el gobierno deseaba. Y lo deseado se cumplió.
Practicando el abuso del derecho, porque lo que han hecho implica el ejercicio de un derecho de manera desviada, con la intención de obtener un beneficio indebido, perjudicando a terceros y vulnerando principios fundamentales de equidad y justicia. Se considera una actuación contraria a los principios de buena fe y a las finalidades que justifican la existencia del derecho en cuestión.
Lo han revestido de creatividad jurídica, han establecido el derecho a la propia muerte y a la del ser humano que ha de nacer, generando ex novo un derecho que no figura en la Constitución, como es el de la autodeterminación en relación a la propia muerte y en cuanto a la muerte del hijo engendrado, al hacerlo, además han liquidado en el caso del aborto la jurisprudencia del propio TC sobre los derechos del nasciturus como bien jurídico protegido, ha reinterpretado a su albur y sin ningún fundamento científico cuándo existe la vida humana, y han limitado este hecho a su viabilidad asignada bajo plazos arbitrarios que, claro está, coinciden con la ley.
Al actuar así, no solo han dado carta de naturaleza a la actual estructura de la muerte, sino que la han elevado de categoría confiriéndole la condición de nuevo derecho, intentando además, blindar jurídicamente que lo establecido no pueda ser modificado por un nuevo gobierno. El afán de poder para imponer su voluntad para siempre es tan exacerbado, que incluso daña la sensibilidad moral de quienes lo contemplan.
Los tres votos particulares presentados de forma conjunta por los magistrados Enrique Arnaldo, César Tolosa y Ricardo Enríquez, y el voto particular de la magistrada Concepción Espejel presentado a parte, dejan claro que los razonamientos de la sentencia de la mayoría “orillan el canon de constitucionalidad recogido en la sentencia de 1985”, y se apartan sin justificación de su propia doctrina. Espejel, además, precisa y razona en contra de la sentencia, que el nasciturus no es un apéndice del cuerpo de la mujer, algo que por otra parte resulta de una obviedad aplastante.
Ante todas estas cuestiones, la pregunta sigue en pié: ¿las actuaciones por mayoría de sus miembros del actual Tribunal Constitucional, mediante decisiones sistemáticas e injustificables a favor de la estructura de la muerte constituyen una estructura de pecado? Esta es la cuestión y su respuesta no es nada menor por las profundas implicaciones que contiene.
La vida de oración y ánimo de superación del pequeño de la familia Postigo Pich
Propuestas de Rafa Postigo para otros chavales enfermos: acogerse a Dios y rezar el «Nada te turbe»
Rafa Postigo Pich, de 14 años, explica cómo afronta su quimioterapia con su fe y su familia
Pablo J. Ginés
19 mayo 2023 09:13
TAGS:
Rafa Postigo ha cumplido 14 años el 5 de mayo. Es el más pequeño de la familia Postigo Pich, una familia popular por haber sido la mayor en Europa (Chema Postigo y Rosa Pich tuvieron 18 hijos). Rosa escribió dos libros sobre su intensa vida familiar, una vida llena de alegrías pero también de momentos duros. Chema murió en 2017 de un cáncer rápido.
Desde enero, Rafa, el pequeño de los hermanos, se está tratando de un linfoma de Hodgkin, un cáncer del sistema linfático. El tratamiento de quimioterapia es duro, pero él ha conversado con ReligionEnLibertad sobre cómo lo afronta, desde la familia y desde la fe.
- ¡Eres el más pequeño de un montón de hermanos! ¿Te miman o te mandan?
- Ambas cosas. Pero he aprendido a sobrevivir, jajaja...
- ¿Qué es lo que más te fastidia de la enfermedad y el tratamiento?
- No poder ver a mis amigos, no poder ir a la escuela, y no poder jugar a fútbol ni hacer deporte como antes. Algo sí puedo, pero poco. Hay días que estoy más chafado. Mis amigos a veces me visitan, pero es fastidioso no poder ir cada día al colegio y verles. Ahora recibo clases por las tardes, tres tardes a la semana.
- ¿Qué ha cambiado en tu forma de ver las cosas?
- Antes, si faltaba un par de días al cole era: '¡uau, qué guay!'. En cambio, ahora sí que querría ir al colegio. Antes, lo que más me interesaba era pasármelo bien yo. Pero ahora me interesa más que lo pasen bien otros, y eso me alegra a mí también. He pensado mucho. Si quedo mal por hacer una cosa buena, me quedo satisfecho. Pero si estuviera bien por hacer una cosa mala, no me lo perdonaría.
Rosa Pich con su hijo pequeño Rafa; ella, y su familia, son muy conocidos por sus libros Cómo ser feliz con 1,2,3... hijos y La vida es bella y más si se vive en familia.
- ¿Qué te gusta hacer?
- Me gusta hacer los deberes. Y leer: estoy leyendo una novela de batallas sobre Blas de Lezo, que estaba tuerto, manco y cojo...
- Pobre, estaba peor que tú. Tú sólo estás con la quimio...
- Jajaja, sí. Pues, aún así, les ganó a los ingleses en Cartagena de Indias.
- ¿Y qué más aficiones tienes?
- Toco la guitarra, y el ukelele, y el piano, con tutoriales. Y juego al ordenador, al Shell Shockers. Es online, juegas contra otros jugadores, lleváis unos huevos que tienen armas y os disparáis. Es divertido.
- Los que hemos leído los libros de tu madre sabemos que a todos os toca hacer tareas en el hogar...
- Bueno, cuando estoy bien me toca hacer algunas tareas. Poner platos, sobre todo.
En casa de la familia Postigo Pich siempre hay algunas tareas... A Rafa le tocan los platos.
- Cuéntanos un poco de tu vida de oración...
- Por la mañana, le ofrezco el día a la Virgen con el 'Oh Señora mía' y el 'Bendita sea tu pureza'. Al mediodía rezo el Ángelus, o ahora el Regina Coeli, que lo canto. Voy a misa, y allí le pido a Dios por todas las cosas que recuerdo. Al pedir, trato de ser muy específico...
- Eso de ser específico al pedir, ¿te lo han recomendado o es algo que ves que te va bien?
- Las dos cosas. Pues pido, y también doy gracias a Dios, por lo que tengo y lo que no. También pido perdón por lo que haya podido ofender a Dios. Por la tarde, rezo el Rosario con la familia. Siempre estamos 4 o 5 por aquí para rezarlo. Alguna vez lo rezo por mi cuenta, pero no es frecuente.
» Luego, por la noche, doy gracias a Dios por el día, repaso lo que haya podido hacer mal y pido perdón. Después rezo 3 avemarías, el 'Jesusito de mi vida', que rezo desde muy pequeño, y el Ángel de la Guarda. A veces también rezo el 'Señor Mío Jesucristo'. Y luego ya me planifico el próximo día antes de acostarme.
- ¿Tienes algún santo favorito?
- Carlo Acutis, el Padre Pío de Pietrelcina y Santa Teresa de Ávila. Me gusta mucho el poema 'Nada te Turbe' de Santa Teresa. A veces lo uso para rezar.
- ¿Hay algún pasaje del Evangelio que te guste especialmente?
- Las Bienaventuranzas. Me reconfortan.
- ¿Te imaginas que no tuvieras hermanos? Estar enfermo y no tener hermanos, por ejemplo...
- Sería muchísimo más aburrido. Te lo pasas mucho mejor cuando tienes hermanos. Cada instante es un ratito de gloria, reírse y no parar de reírse...
- ¿Qué le dirías a un chico cristiano, que crea en Dios pero no sea muy religioso, al que le acaban de decir que tiene una enfermedad fastidiosa como la tuya?
- Que sea lo más optimista posible. Si antes no se acogía mucho a Dios, que lo haga ahora, que Él está muy a su lado. Y que ofrezca sus sufrimientos por muchas cosas. Y que, cuando lleve un tiempo con su enfermedad, que reflexione sobre su día a día. Que cuando vuelva de la enfermedad sea mejor persona. ¡Y que lea el 'Nada te Turbe'!
- ¿Y si el chaval no fuera cristiano?
- Que intente encontrar a Dios, y que cuando lo encuentre lo abrace con todas sus fuerza y dé gracias, porque yo creo que la fe es un regalo. A mí me sirvió mucho el libro de Carlo Acutis. Pero, claro, yo ya era cristiano, no sé si a ese chico le ayudaría. O quizá las Confesiones de San Agustín.
- Yo tengo un hijo de 14 años, como tú, que no se peina nunca y sale con pelos locos a la calle...
- Jajaja. ¡Que se peine! Yo ahora, con la quimio, no tengo pelo.
- Imagínate que dentro de cuatro años tienes un pariente rico y te regalan un viaje de una semana a cualquier país del mundo. ¿Dónde irías?
- A Italia, a la tumba de Carlo Acutis; a San Giovanni Rotondo, a la del Padre Pío; a Roma, a la de Juan Pablo II y los mártires antiguos...
- ¿Quieres decir algo más a los lectores de ReligionEnLibertad?
- Que sean agradecidos y libres. Que intenten reflejar a Dios en ellos, y que hagan las cosas por la Gloria de Dios.
Rafa Postigo contaba en abril, en un vídeo de dos minutos en el canal de la familia, algunas cosas que ha aprendido recientemente...
Nada te turbe, de Santa Teresa de Ávila
Nada te turbe,
Nada te espante,
Todo se pasa,
Dios no se muda,
La paciencia
Todo lo alcanza;
Quien a Dios tiene
Nada le falta:
Sólo Dios basta.
Eleva el pensamiento,
al cielo sube,
por nada te acongojes,
Nada te turbe.
A Jesucristo sigue
con pecho grande,
y, venga lo que venga,
Nada te espante.
¿Ves la gloria del mundo?
Es gloria vana;
nada tiene de estable,
Todo se pasa.
Aspira a lo celeste,
que siempre dura;
fiel y rico en promesas,
Dios no se muda.
Ámala cual merece
Bondad inmensa;
pero no hay amor fino
Sin la paciencia.
Confianza y fe viva
mantenga el alma,
que quien cree y espera
Todo lo alcanza.
Del infierno acosado
aunque se viere,
burlará sus furores
Quien a Dios tiene.
Vénganle desamparos,
cruces, desgracias;
siendo Dios su tesoro,
Nada le falta.
Id, pues, bienes del mundo;
id, dichas vanas,
aunque todo lo pierda,
Sólo Dios basta.
La Ascensión del Señor al cielo
Este domingo, 21 de mayo, celebramos esta fiesta en la que conmemoramos la ascensión de Jesucristo al cielo en presencia de sus discípulos tras anunciarles que les enviaría el Espíritu Santo.
18/05/2023
1. Homilía de san Josemaría: La Ascensión del Señor a los cielos (audio y texto).
2. Dentro del Evangelio: San Josemaría comenta la Ascensión del Señor (audio y texto).
3. Comentario al Evangelio y meditación sobre esta solemnidad.
Otros textos para leer y meditar sobre la Ascensión del Señor
1. El Papa Francisco explica la Ascensión de Jesús al Cielo.
2. ¿Quieres conocer el lugar de la Ascensión? Descarga el capítulo en PDF 4,5 MB. La tradición sitúa la Ascensión en la cima del monte de los Olivos, en el camino hacia Betfagé (capítulo de Huellas de nuestra fe: un viaje por Tierra Santa).
El lugar de la Ascensión del Señor
3. Pascua: He resucitado y aún estoy contigo. Explicación de la fiesta.
4. Vida de María (XVII): Resurrección y Ascensión del Señor. Los evangelios no incluyen a la Virgen en el grupo de mujeres que el domingo fueron a lavar el cuerpo del Señor. Su ausencia abre la esperanza en la victoria de Cristo.
5. Tema 11 (Resúmenes de fe cristiana). Resurrección, Ascensión y Segunda venida de Jesucristo.
El Día de la Ascensión es la onomástica de muchas mujeres. Una de las fiestas más señaladas en el calendario fue, siempre, el Día de la Ascensión; tanto, que se incorporó al refranero: “El día de la Ascensión cuaja la almendra y el piñón”, “hasta el día de la Ascensión, no guardes tu capa ni tu capuchón”... También destaca en el Arte, con hermosas pinturas, y en nuestra literatura castellana. Hermosa la Oda “A la Ascensión”, de Fray Luis de León. Esta fiesta data, como mínimo, del siglo IV; pero ya no se cumple el dicho popular: «Tres jueves hay en el año que relucen más que el Sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de La Ascensión». Por acuerdos con la autoridad civil, se celebra, ahora, el domingo siguiente al día correspondiente, el jueves ( justo cuarenta días después del Domingo de Resurrección), con lo cual, para muchos, pasa desapercibida.
¡Qué emocionante y, a la vez, triste, sería el momento de despedirse, los Apóstoles, de Jesús en el Monte de los Olivos.¡Qué bien lo dice el Poeta: «¿Y dejas, Pastor santo,/ tu grey en este valle hondo, escuro,/ con soledad y llanto;/y tú, rompiendo el puro/ aire, ¿te vas al inmortal seguro?/ (...) ¿Qué mirarán los ojos/que vieron de tu rostro la hermosura,/que no les sea enojos?/Quien oyó tu dulzura,/¿qué no tendrá por sordo y desventura? (...)». Embelesados, miraban al Cielo, oculto, ya, el Señor. Dos hombres vestidos de blanco ( ángeles), les dijeron: “Galileos, que hacéis ahí, plantados, mirando al Cielo? El mismo Jesús, al que habéis visto marcharse al Cielo, volverá como le habéis visto marcharse” . Después de elegir nuevo Apóstol ( Matías) y de pasar diez días de oración en el Cenáculo en espera de la efusión del Espíritu Santo, “con María, Madre de Jesús y algunas mujeres”, se dedicaron a la Predicación. Cumplieron, pues, los encargos de Jesús: “Permaneced en Jerusalén hasta que hayáis recibido la Fortaleza de lo Alto” ( El Espíritu Santo). “Seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria y hasta los confines de la tierra” (Hech 1,8). “Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado; y he aquí, que yo estaré con vosotros siempre, hasta el fin de los tiempos ". (Mateo 28: 18-20).
La Ascensión del Señor anima nuestra esperanza: “Voy a prepararos un lugar” ( Jn, 14, 2). Nuestro paso por la Tierra es una peregrinación al Cielo: “Volveré a veros, se alegrará vuestro corazón y nadie os quitará vuestra alegría” (Juan, 16; 22, 23)
Josefa Romo
Hablar con el corazón a nuestros hijos
En la actualidad, vivimos un ambiente de violencia y agresividad muy fuertes donde los actos y, sobre todo las palabras, pueden fomentarlo o ayudar a corregirlo, sobre todo cuando salen de nuestro corazón y llevan una fuerte dosis de amor.
El amor es el remedio para todo este problema. Si actuaremos, con amor nuestros actos estarían encaminados al bien, si habláramos con amor, nuestras palabras buscarían siempre hacer el bien, conciliar, justificar y cobijar.
Nosotros como papás debemos buscar siempre hablar con el corazón a nuestros hijos y a todos los que nos rodean porque debemos recordar que nuestros hijos aprenden de nuestro ejemplo, por eso te dejo mis 5Tips para lograrlo.
PRIMERO. Echemos mano del autocontrol.
Esta virtud tan necesaria para que nuestros actos y palabras estén profundamente cargadas de amor y por lo tanto que busque el bien.
Sé que muchas veces estamos muy cargados de trabajo, que el tráfico está muy pesado, que las cosas no van bien y nuestro estado de ánimo no es el mejor, pero debemos buscar tener autocontrol para lograr separar todo esto y poder responder con amor, es decir, desde el corazón.
Y nuestro motor debe ser buscar el bien mayor para todos, aunque esto implique no tener siempre la razón o ceder un poco para que las cosas cambien de todo y ya con los ánimos tranquilos poder dialogar para llegar a acuerdos.
Debemos que el autocontrol depende solo de nosotros y que como virtud requiere de un proceso educativo, por eso debemos educar a nuestros hijos, desde pequeños en esta gran virtud.
Podemos hacerlo si les vamos ayudando a que esperen un poco cada vez que quieran algo o que se acostumbren a compartir lo que tienen con los demás. Con estos y otros muchos pequeños actos podemos ir entrenando el autocontrol para que cuando lleguen las grandes pruebas estén preparados.
SEGUNDO. Tomemos un tiempo para ver si lo que quiero decir edifica.
Muchas veces nos precipitamos a dar nuestras opiniones sin escuchar a los demás o sin conocer a detalle las situaciones y esto solo provoca disgusto y agresividad.
Es necesario que practiquemos la virtud y podamos contenernos para pensar un poco si lo que voy a decir edifica o contribuye a la violencia.
Que nuestras palabras siempre vayan encaminadas a construir, cobijar, ayudar y no busquen ser las primeras en dar la opinión, aunque esta vaya en detrimento de la dignidad de las personas, agreda o calumnie a los que nos rodean.
Cuando las palabras que decimos salen del corazón solo pueden buscar el bien de los demás y decir la verdad.
TERCERO. Que nuestras palabras cobijen, aunque tengamos que corregir.
En nuestro caso, como papás, y con todos debemos tener en cuenta que una de las obras de misericordia es corregir al que no sabe, por lo que debemos educar y corregir a nuestros hijos pero debemos buscar que sea desde el corazón, es decir, con amor y siempre buscando su bien y su crecimiento.
En este punto vale decir que queda descartado cualquier acto que busque el desquite de nuestros problemas con ellos, ya que entonces las palabras no saldrías de nuestro corazón sino de nuestro hígado y entonces lo que buscan es lastimar.
Pero ¿cómo logramos esto? Haciendo un ejercicio de querer cobijar con amor y corregir con amor. Se vale decir, dame cinco minutos para que me calme ya que por el momento me encuentro my enojado y no quiero lastimarte con lo que diga.
Que todo lo que digamos busque cobijar y amar.
CUARTO. Es necesario acoger en el corazón y después responder.
Otra forma de hablar con el corazón es primero escuchar con el corazón y así poder acoger lo que el otro me dice, hacerlo mío, para desde el corazón tratar de dar una respuesta cargada de amor y buscando siempre el bien mayor para todos.
Debemos recordar que la boca haba de lo que está lleno el corazón por lo que debemos llenar nuestro corazón de Dios, de la verdad, de amor, para poder hablar con amor, de otra forma solamente estamos dandole por su lado a las personas, o estaremos diciendo palabras que dañan y lastiman.
Y QUINTO. Es necesario salir del yo, para hablar al otro con todo nuestro corazón.
Y que que en verdad el diálogo es un ejercicio que requiere humildad y donación porque requiere de nosotros; de que salgamos de nosotros y que estemos dispuestos a donarnos para que el otro tenga todo lo que esta en mi corazón por medio de mis actos y mis palabras.
Ojalá que estemos dispuestos a ser agentes de paz y de amor y que estemos dispuestos a convertirnos en instrumentos para que nuestras palabras lleven mensajes que edifiquen porque dicen la verdad a pesar de que el mundo n os envuelva y busque todo lo contrario.
Hablemos siempre y en todo momento con el corazón y que nuestro corazón esté lleno de Amor, es decir, de Dios.
CRISTO ES EL FUTURO. VOLVER A LAS RAÍCES
José Martínez Colín
1) Para saber
Se dice que además de Hungría, sólo en el paraíso se hablará el húngaro, pues se necesita una eternidad para aprender esa lengua. A ello se refirió el papa Francisco en su reciente viaje a Hungría, y comentó que su opinión sobre los húngaros se enriqueció al comprobar su gran cultura.
El papa Francisco quiso reflexionar sobre una imagen: las raíces. Comentó que el pueblo húngaro ha tenido gente humilde y trabajadora que custodia con orgullo sus raíces, donde una importante son los santos: “que han dado la vida por el pueblo, santos que han testimoniado el Evangelio del amor, y han sido luz en momentos de oscuridad… Hoy nos exhortan a superar el miedo del mañana, recordando que Cristo es nuestro futuro”.
2) Para pensar
En el 52° Congreso Eucarístico en Budapest (Hungría), Barbara Heil, expastora protestante, habló sobre su conversión a la fe católica que fue volver a sus raíces y de la importancia de la Eucaristía. Para ella fue muy importante leer los escritos de los llamados “Padres de la Iglesia”, escritores de la antigüedad que profundizaron la fe bebiendo de las fuentes originales. Por ello la Iglesia acude a ellos para mantener viva la fe original. Comentaba que al estudiar lo que significa la Misa Eucarística, y al encontrar tanta belleza en las Sagradas Escrituras… “era una teología tan hermosa que finalmente no me quedó ningún argumento para no estar con la Iglesia Católica… me di cuenta de que la única forma en que voy a disfrutar plenamente de lo que estoy aprendiendo sobre la Iglesia es realmente entrar en la Iglesia”.
Aclaró que fue “absolutamente central el encuentro que tuve con Cristo en la Eucaristía…, cuando vengo a Misa, soy una gran adoradora (…). No lo dejo cuando dejo la Iglesia: Él va conmigo; Él está en mí; me alimenta de sí mismo dándome su Cuerpo y su Sangre. Y es real… todo el mundo está llamado a ser santo… Si uno se encuentra seco en la fe o distraído, debe acudir a Jesús y abrir la Escritura: que comience con el Libro de Juan. Deja que esa carta de amor de Dios empiece a hablarte, porque Él es para ti; no está contra nosotros”, concluyó.
3) Para vivir
Las sólidas raíces cristianas del pueblo húngaro han sido puestas a prueba. En el siglo XX, hubo una persecución atea, en que los cristianos fueron golpeados violentamente: obispos, sacerdotes, religiosos y laicos asesinados o privados de la libertad. Comentaba el apa Francisco que mientras se intentaba talar el árbol de la fe, las raíces permanecían intactas. En la ocupación nazi también se persiguió la fe, tanto católica como judía. Pero resistieron en ese atroz genocidio.
Hoy la libertad también está amenazada por otra persecución muy peligrosa: los guantes blancos de un consumismo que anestesia, la mundanidad, se busca el bienestar material y nos olvidamos de nuestras raíces. Cuando lo que cuenta es pensar en sí y hacer lo que se quiera, las raíces se ahogan. Se está en crisis cuando se olvida dedicarse a los otros o sentir la belleza de soñar juntos o crear familias numerosas. El papa nos invita a preguntarnos: ¿cuáles son las raíces más importantes de mi vida? ¿Las recuerdo y cuido? Los santos nos dan luces y ejemplo. Son nuestras verdaderas raíces.
Por OBSERVATORIO DE BIOETICA UCV|11 mayo, 2023|Aborto, BIOÉTICA PRESS, Informes
El Pleno del Tribunal Constitucional (TC) ha aprobado, trece años después, la sentencia que avala íntegramente la reforma de la ley del aborto de 2010.
Este posicionamiento del TC desprotege totalmente al nasciturus, al considerar que el no nacido no encarna un valor fundamental, el de la vida humana, y que, por tanto, no es titular del derecho a la vida, bien constitucionalmente protegido por el artículo 15 de la Constitución Española (CE).
Se promueve así la definitiva consagración de la muerte del embrión o el feto como un derecho de la sociedad en general y de la mujer gestante en particular, incluidas las menores de edad que pueden abortar sin necesidad del permiso parental.
Cuando un tribunal, como ahora ocurre con el TC, sentencia injustamente, porque lo hace contra los derechos de los más débiles, que son a los que más debería proteger, se aleja diametralmente de su función primera: hacer valer los derechos que nos protegen, de manera especial a los que no pueden protegerse a sí mismos, como es el caso del nasciturus.
Y ante una injusticia como la actual, no podemos permanecer cómplices con nuestro silencio. El que una mayoría conformada acepte como moralmente bueno lo que un tribunal que sentencia injustamente considera lícito, no nos exime de defender la verdad, la dignidad humana y la necesidad de no hacer daño, porque el aborto daña a quien mata, el feto, y a quien le gesta, su madre.
¿Puede defenderse la verdad a contracorriente, si nadie se aventura a definir qué es la verdad? ¿Existe una verdad que constituya un eje moral que nos permita discernir lo bueno de lo malo? ¿O será bueno lo legalmente aceptado y malo lo legalmente reprobado?
Paso a puntualizar algunas evidencias -verdades- que parecen haber sido ignoradas por los que sentencian de manera injusta, cuyo desprecio o ignorancia empujan fatalmente a decisiones maleficentes:
La evidencia científica confirma, sin paliativos, la existencia de una vida humana a partir del momento de la fecundación. Los avances en el conocimiento del desarrollo embrionario no permiten establecer ningún cambio en cuanto a la naturaleza de este ser humano.
Un aborto no es sólo la “interrupción voluntaria del embarazo” sino un acto simple y cruel de interrupción de una vida humana. El feto, en el claustro materno no forma parte de la sustantividad ni de ningún órgano de la madre, aunque dependa de ésta para su propio desarrollo.
Negar el derecho a la vida a un ser humano por ser inmaduro supone arrogarse la capacidad de otorgar o retirar la dignidad merecedora de derechos a los individuos más frágiles e indefensos, cuyos precedentes históricos han resultado devastadores en todo caso. Frente al «todos tienen derecho a la vida», el derecho a la vida ya no es para “todos”, sino solo para los nacidos. Se da paso así, a una desigualdad y/o discriminación entre vidas humanas que merecen o no ser protegidas.
El aborto constituye un atentado no solo contra la vida del nasciturus, sino también contra la salud de su madre, como evidencian numerosos trabajos científicos. Por lo tanto, no puede afirmarse que el aborto contribuya a la salud en ningún caso de ninguno de los implicados, ni puede justificarse en nombre de la libertad de la mujer, que no puede disponer de la vida de su hijo.
Considerar el aborto como un derecho de la mujer constituye una perversión: negar el derecho a la vida de algunos para afirmar el derecho de otros a extinguirla supone un grave atentado contra la dignidad humana.
No facilitar a las mujeres que experimentan un embarazo no deseado toda la información relativa a la naturaleza del aborto y sus consecuencias, así como de las alternativas que le permitan continuar con la gestación, es atentar contra su autonomía y su capacidad de decisión libre.
Las mayorías también se equivocan. En este caso es la mayoría de un tribunal, el TC. Y lo grave de estos errores es que mueven a nuevas distorsiones en otras mayorías que interpretan como certidumbres los errores de otros, por generalizados o mayoritarios. Una conciencia bien formada, que discierna el bien del mal, el favor del daño, debe constituirse como el verdadero espacio de la libertad, que alza su voz ante la injusticia, aunque sea esta promovida por una mayoría confundida.
*Artículo publicado en el diario «Las Provincias» el 11 de mayo de 2023.
*Ver artículo relacionado: El Observatorio de Bioética de la UCV y CIVICA publican un manifiesto ante el pronunciamiento del Tribunal Constitucional sobre el recurso a la Ley del aborto
Julio Tudela
Observatorio de Bioética
Somos conscientes de tener una finalidad en todos los asuntos. Sin una meta no nos moveríamos. Este dato salta a la vista al observar cualquier tipo de actividad. Las criaturas irracionales tienen impresa la finalidad de sus actos para conseguir unos resultados necesarios. Por ejemplo, la conservación de la especie, o para beneficiar el clima, etcétera.
Respecto al fin, lo natural es buscar una finalidad buena. Sólo el bien mueve positivamente a actuar. Los irracionales tienen integrado el fin y el bien, no fallan. En los seres humanos la integración de esos dos factores requiere de la deliberación y de la decisión libremente elegida.
Este modo de proceder del ser humano se mueve entre dos polos: actuar bien y elegir bien, provocando bienes, o actuar mal al elegir con error, provocando males. Es el riesgo de la libertad. Por tal motivo, las personas han de prepararse para elegir lo mejor. De allí la importancia de la educación y de la ayuda mutua.
La educación fomenta las virtudes y estas facilitan la actuación en el bien. La educación advierte el peligro de equivocarse cuando nos dejamos llevar por las pasiones que ciegan la inteligencia y propician elecciones viscerales, precipitadas o inducidas por desavenencias que buscan descalificar a los otros, sin calibrar la posibilidad de buscar propuestas mejores a las propias.
Esta es la razón por la que conviene contar con el consejo de personas doctas, de moverse en ambientes sanos, de seguir el ejemplo de personas honorables. Así podremos frenar los posibles descaminos y evitar actuaciones que nos hagan daño y dañen a los demás.
Sin embargo, desgraciadamente hay estructuras del mal. Tenemos experiencia de ellas, las sufrimos, y a veces colaboramos con ellas directamente o indirectamente.
Directamente puede ser porque formamos parte de grupos corruptos que consiguen beneficios a costa de los demás. Hay quienes diseñan estas estructuras y usan su capacidad para beneficiarse injustamente a costa de los demás. Generalmente los seguidores no miden las consecuencias y cuando quisieran alejarse ya no es posible por los compromisos tan estrechos que guardan entre sí.
Los que iniciaron una participación indirecta, puede deberse a imperiosas necesidades y la sociedad en que viven no les ofrece oportunidades. Se involucran pensando que aquello será esporádico, pero desgraciadamente casi siempre ya no pueden desvincularse.
Por esta razón las estructuras sociales han de ofrecer variados beneficios a todos sus miembros. Es una responsabilidad muy grande la de crear instituciones que puedan ofrecer ayuda a personas en graves carencias. Es imprescindible adelantarse y evitar que por falta de recursos honestos algunos inicien el descamino.
Las estructuras del mal provocan guerras, fraudes, calumnias, violencia. El mal lleva al sin sentido. Provocar el mal como una finalidad es llevar a la humanidad a su propia destrucción.
En la medida de nuestras posibilidades hemos de frustrar cualquier proyecto que fomente el mal aunque sea pequeño. El mal endurece, atrapa y acarrea desgracias. Desune.
Nunca es tarde para rectificar. La felicidad está en el bien. Cada uno ha de construir de acuerdo a su puesto, a sus conocimientos, a sus relaciones. Indudablemente a los gobernantes les compete fomentar una comunidad sana, oportunidades variadas para todos los estratos de la sociedad, pero todas sanas. También le compete estar al tanto de los desmanes para atajarlos. Ha de contar con medidas correctivas y preventivas. , su primera obligación es con los miembros de su familia y las amistades, luego con todos.
Quienes tengan capacidad de asociarse para diseñar instituciones, lo deben hacer, ese ingenio y esas posibilidades no pueden ni deben reprimirlas, las tienen para su provecho y también para beneficiar a otros. De alguna manera los talentos son para el beneficio individual y social.
Ante las finalidades que se persiguen hace falta congruencia. Si queremos vivir en paz es absurdo fomentar la guerra. Si queremos buen trato hemos de enseñar a todos en qué consiste respetar, ayudar, armonizar. Si queremos justicia hemos de ser justos y respetar lo de los demás.
Los ciudadanos han de actuar buscando el bien
|
Esta misma mañana oía en una emisora de radio que España es el país más ruidoso de Europa y el segundo país más ruidoso del mundo después de Japón, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). El 70% de los españoles vivimos sometidos a impactos acústicos superiores a 70 decibelios, indicador calificado como contaminación acústica, y fuente de peligrosos y negativos efectos para la salud, la tensión nerviosa, la concentración, la calidad de vida o los trastornos auditivos, entre otras amenazadoras consecuencias.
Esta noticia me ha hecho reflexionar. Cierro los ojos, como hacía cuando era niño y jugaba a escaparme de todo el mundo, y comienzo a pensar. Pienso que ya no existe silencio en nuestra sociedad, en las calles, en las oficinas, en las casas y tampoco en nuestro interior, lo más preocupante. Por todos los sitios hay mensajes por contestar, mensajes que llegan por todas partes y mensajes que nosotros emitimos y segregamos como saliva o sudor, como una auténtica baba babélica de nuestros urgentes tiempos. Pero el único mensaje que nadie quiere recibir es el del silencio. Y yo pido silencio, como escribió el poeta chileno Pablo Neruda en su libro Estravagario. Acopiamos todos los días, en nuestros quehaceres profesionales, en nuestra vida social, personal, excedentes de información, ruido textual que terminará por hacer desplomarse nuestros cada vez más frágiles y vulnerables discos duros. Qué miedo al vacío tenemos, tengo, a las horas inertes cuando ésas son las horas verdaderamente vivas, donde puede germinar alguna sorpresa, lo imprevisto, lo repentino que tanta falta nos hace en nuestras vidas tan previsibles, pautadas e hiperactivas.
Jesús Domingo Martínez
Según el Informe del Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada, elaborado por la Fundación ONCE, el número de personas solas en contra de su voluntad en España asciende al 13,4% de la población, y cada año aumenta en una progresión preocupante. Casi un 20% de las personas en situación de soledad no deseada sufren algún tipo de discapacidad. También se constata que esta soledad no es una situación que afecta solo a las personas mayores, sino que se está agravando entre los jóvenes. El coste económico de la soledad no deseada ronda los 14.000 millones de euros anuales en España, lo que equivale al 1,17% del PIB de 2021.
Domingo Martínez Madrid
Julie Molina: “The Chosen va, literalmente, contra corriente”
Julie Molina, directora internacional de The Chosen, destaca en esta entrevista con Omnes que los guionistas de la serie no escriben pensando cómo “agradar” a la cultura dominante, sino que van "a contra corriente".
Maria José Atienza·13 de mayo de 2023·Tiempo de lectura: 6 minutos
La colombiana Julie Molina es la directora internacional de The Chosen. Esta joven de 36 años, nacida y criada en Cali, se encarga de gestionar la presencia de la exitosa serie de Dallas Jenkins en Latinoamérica y ahora en España.
Con una amplia experiencia en consultoría y una calidez humana excepcional, Molina apunta que el objetivo de esta serie sobre Cristo y los hombres y mujeres que lo siguieron es llegar a “un billón de personas”.
En The Chosen sueñan a lo grande y la respuesta del público y la crítica acompaña ese sueño que ha estrenado en España su tercera temporada doblada al castellano y prepara ya la cuarta temporada.
Conforme se conoce al equipo humano que está detrás de The Chosen, da la sensación que su implicación va más allá de lo profesional. Muchos hablan de que su historia profesional y personal previa les “condujo” a The Chosen ¿Estamos ante algo más que “un proyecto cinematográfico”?
–Eso es cierto al 100%. La mayoría del equipo, sin no todos, tenemos alguna historia parecida. Ves que los hilos se han estado tejiendo para que lleguemos a este momento. Han pasado muchas cosas que tenían que pasar de una u otra manera para prepararnos a lo que estamos haciendo ahora.
Por poner un ejemplo, yo hace ya mas de 10 años estudié Marketing y Relaciones Públicas internacionales, eso era lo que yo quería hacer. Por diferentes razones no lo llevé a cabo y volví a la universidad a estudiar Contaduría y Consultoría.
Durante diez años me dediqué a la consultoría, en Ernst & Young. Entonces empecé a viajar por toda Latinoamérica y a dirigir equipos en toda Latinoamérica, hice auditorías en Brasil, aprendí a hablar portugués, a manejar equipos internacionales…
Diez años después estoy trabajando en The Chosen en relaciones públicas y marketing internacional donde trabajo ¡para llevar la serie a toda Latinoamérica en español y en portugués! Lo que había sido mi deseo hace más de una década y no cumplí entonces, lo estoy viviendo ahora.
Ahora no hago nada relacionado con consultoría, contaduría o auditoría, pero todos esos pasos -aprender otro idioma, liderar equipos internacionales-, tenían que suceder para poder hacer lo que hago en The Chosen. A todos nos han sucedido historias así. Hemos visto la mano de Dios preparándonos para lo que estamos haciendo ahora, que además son cosas totalmente disruptivas, radicales, cosas que incluso a algunas personas les parecen una locura.
La idea de es que un billón de personas puedan ver a un Jesús auténtico por medio de esta serie.
Julie Molina.Directora Internacional de The Chosen
Efectivamente, puede parecer una locura este proyecto de una serie religiosa en estos años y por crowdfunding… ¿Cómo sale The Chosen adelante?
-Efectivamente, The Chosen tiene el récord de ser el crowdfunding más exitoso de la historia audiovisual, ningún otro producto audiovisual ha logrado lo que se ha logrado con The Chosen.
Inicialmente, cuando Dallas tuvo la idea y quería poner en marcha el proyecto, fue a diferentes productoras y todo el mundo le dijo “Es bonito, pero no. Gracias”. Se requirió una persona que tuviera la visión y el corazón. Cuando Dallas conoció a Derral Eves y le explicó el proyecto, Derral no sólo tuvo la visión, la idea de comenzar el crowdfunding sino además el corazón de decir si es algo sobre la vida de Jesús, es necesario hoy día. Cuando se empezó el crowdfunding en la primera temporada se hizo por medio de inversores. Se recaudaron 10 millones de dólares a través de 19.000 personas y eso fue solo el comienzo.
En el congreso de la Santa Cruz, Derral Eves contó, entre otras cosas, el ambicioso proyecto de traducciones que tiene The Chosen ¿Cómo está este proceso?
–Es súper emocionante. Acabamos de hacer la primera traducción de la tercera temporada, en España, al castellano. El plan es tenerla, antes de que acabe el año, doblada en 15 idiomas y, a largo plazo, tenerla traducida, aunque sea a través de subtítulos, a 600 idiomas.
En The Chosen nos gusta soñar a lo grande. La idea de es que un billón de personas puedan ver a un Jesús auténtico por medio de esta serie. No muchos proyectos audiovisuales han logrado un billón de audiencia, pero pensamos y soñamos que sí. De hecho, Derral apunta a que, una vez conseguido el primer billón ¡¡tenemos que ir por el segundo!!
Alrededor de The Chosen estamos viendo cosas sorprendentes: la acogida, el éxito en taquilla, las traducciones… ¿Hay también sorpresas desconocidas?
–A diario. Ocurren cosas que a nosotros mismos nos sorprenden. Con The Chosen están pasando cosas que llamamos matemáticas imposibles. Por ejemplo, cuando se tomó la decisión de mostrar el programa de manera gratuita. Antes de la segunda temporada había que pagar por cada episodio porque estábamos recaudando dinero.
En el periodo fuerte de la pandemia, Dallas dijo “es el tiempo de la historia del mundo en el que la gente puede estar en su casa viendo la televisión y necesitan algo de luz y esperanza. Es el momento de darlo gratis”. Matemáticamente, necesitábamos dinero, estábamos de hecho recaudando…, la respuesta lógica no parecía ser darlo sin pagar. Sin embargo, en el momento que lo pusimos gratis empezó a entrar más dinero del que habíamos visto antes. Ahí fue cuando se empezó a multiplicar el programar y a expandir por todo Estados Unidos. Este es uno de los ejemplos de estas cosas que no tienen sentido, pero ¡pasan en The Chosen!
El director y guionista, Dallas Jenkis, durante un rodaje ©Angel Studios
Otro punto clave es la comunidad que se ha generado alrededor de The Chosen, personas que comparten testimonios, cambios de vida… ¿Os imaginabais algo así?
–Nunca. De hecho, Dallas cuenta el chiste de que cuando Derral le dio la idea del crowdfunding a él le pareció de broma. Pensaba que no iba a funcionar y le dijo a Derral, “si llegamos a 800 dólares, me sorprendería”.
La gente dona porque quiere ser parte de esto, esto es lo más importante. Obviamente, el dinero es necesario para poder seguir produciendo, pero no es la parte más importante. La parte importante es ese impacto que tiene The Chosen, que cambia vidas, toca corazones, restaura familias… hemos escuchado miles de testimonios de vidas cambiadas por medio de este programa y es esto, este cambio, de lo que las personas quieren ser parte. No quieren ser sólo espectadores.
Aun quedan cuatro temporadas por hacer, ¿no os produce un poco de vértigo?
–¡Todos los días y bastante! (ríe).
Hay mucho por hacer, y no sólo eso, cuando lleguemos a la séptima temporada, todavía habrá muchísimas personas en el mundo que no conozcan la primera, así que el trabajo siempre esta ahí. A mí, como directora de las Américas, me da vértigo todos los días, porque en estados Unidos se ha difundido bastante pero internacionalmente, en España o Latinoamérica no se conoce de la misma manera.
Aquí estamos como hace tres años en USA. Hay mucho trabajo por hacer.
Más que vértigo es emoción, porque, sabiendo lo que la serie ha hecho en otras partes del mundo, me emociona pensar lo que será en España, o en Latinoamérica.
Sé la capacidad que tiene este contenido para tocar muchos corazones.
Personas de distintas sensibilidades cristianas han alabado y apoyan The Chosen. ¿Cómo se logra esta especie de ecumenismo cinematográfico?
–Yo diría que el secreto lo da el Espíritu Santo a las personas que están escribiendo el guión. Dallas Jenkins, Tyler Thompson y Ryan Swanson, son evangélicos y tienen un conocimiento bíblico muy profundo, pero sabemos que el propósito del programa es que llegue a todas las personas, de cualquier denominación cristiana o incluso personas alejadas de la fe. Pero no para “complacer a todo el mundo”.
Una cosa muy interesante de The Chosen es que no se escribe pensando cómo “agradar” a la cultura dominante. The Chosen va literalmente, contra corriente. Los diálogos, las historias, no se escriben para que no se enojen unos o agradar a otros. Ellos quieren contar la historia de la mejor manera posible y eso es lo más importante, cómo la reciben unos u otros ya no está en nuestra mano.
El día que termine (si llega) el proyecto de The Chosen, ¿qué va a pasar? ¿Pensáis que habéis abierto un camino a una nueva manera de hacer en la industria del cine cristiano o con valores?
–Definitivamente. Creo que hemos abierto un camino por el que hay que seguir. El próximo proyecto o título no lo sé. Nosotros decimos que trabajamos en “el programa del maná”, día a día llega el maná y mañana, no sabemos. Con lo que ya tenemos es más que suficiente.
No sé qué otro proyecto saldrá, pero lo que si te digo es que The Chosen va para largo y aún si llega ese momento de enfocarnos en otro proyecto, se ha abierto un camino que seguiremos andando. ¡Por eso estamos muy atentos nuestras redes sociales!
- Inicie sesión para enviar comentarios